XVIII • Muy especial

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— Espera... ¿Adónde iremos a las diez de la noche?— Pregunto sonriente mientras conduce. Muchos sitios están cerrados.

— A cualquier lado. Lo importante es estar juntos.

Y a cualquier lado es ir de nuevo al local de Comida china dónde Kyu me presentó como su "novio". Aunque en ese entonces era una broma.
Pero si yo le gustaba desde antes, entonces significa que para él no era al cien una broma.
Tanto tiempo guardando todo eso, yo pensando que me odiaba y finalmente... Todo resultó ser diferente.

— Te dije que estaba abierto hasta tarde. — Dice llevándose un trozo de pollo a la boca. Es tan tierno. Sonrío ampliamente y él se detiene de comer, nuestras miradas se cruzan, eliminando todo contacto con lo demás en un segundo.

— Es tan... Maravilloso el destino. — Habla con esa mirada soñadora y enamorado que me atrapa. — Cuando te ví por primera vez llamaste tanto mi atención.. Con él tiempo comprendí que sencillamente era porque me habías flechado inmediatamente.

— Se suponía también que éramos amigos... Y cierto problemita hizo que nos volviéramos cercanos. — Digo entre risitas. Su rostro enrojece.

— Quisiera olvidar eso. Fue un poco vergonzoso.

— Fue normal, Por lo sexy que soy... — Mi tono "arrogante" lo hace reír, la mayoria de veces... Ahora se mantiene con una leve sonrisa, pensativo, me observa.

— Muy lindo, sexy, hermoso...— Ahora soy yo quien se sonroja, pestañea. — Te amo.

Un segundo, dos palabras, y mi corazón estalla de felicidad.
— Yo también te amo. — No necesito pensar más para confesarlo también.

^°^°^°^

Salimos del local, llenos, enamorados y el reloj marca la medianoche.

— Bien... Creo que ahora debo devolverte a casa. — Aunque no lo dice, e intenta disimularlo, sé que no es algo que quiera... Y sinceramente, yo tampoco quiero.
Estoy enamorado, perdido por ese castaño.
Y no voy a desaprovechar que tenemos esta noche para nosotros.

— No. — Suelto sonriente.

— Pero si tu padre no te enc...

— No me importa. — Le interrumpo avanzando hacia él, pasando mis brazos alrededor de su cuello. — Dijiste que tu madre estaba en Suiza. ¿no es así?

— Ajá.

— Vayamos a tu casa. — Me muerdo el labio de manera incitante, entreabre los labios, sorprendido, su rostro se enciende y puedo ver que intenta contenerse de sonreír emocionado.

— ¿Eh? ... JongHoon... ¿Qué le hiciste a mi niño tierno?

— Lo pregunta el chico tímido que me secuestro. — Contraataco. — ¿No quieres que ocurra?

— ¡Sí! — Responde tan rápido como le pregunto. — Bueno.. sólo si tú también quieres. Porque es una decisión de ambas partes... Y yo no quiero te sientas presionado. o al momento creas que no fue... Muy especial.

— Cho Kyuhyun. Yo te amo, tu me amas. Y el simple hecho de que entre nosotros exista ese sentimiento tan puro, bello y el más completo de todos... Ya lo convierte en un momento especial.— Pego mi frente a la suya. — No quiero pétalos de rosas, ni un lugar costoso o paradisíaco . Nada puede comprar el amor que.nos tenemos.

Después de días, beso sus labios, reparto pequeños besitos sobre sus labios fríos, me toma por la cintura y suspira.

— Creo que si va a ocurrir tenemos que comprar... Unas cosas.

— Ah sí, por supuesto. — Afirmo nervioso. Me toma de la mano y me hace caminar hasta su auto.

^°^°^°^

Luego de unos minutos de buscar una farmacia que se viera poco frecuentada para comprar lo necesario, volvemos al edificio. Mi corazón no puede estar más desesperado, mis nervios más tensos, o mi mente más en blanco.

Si los amigos existen... •[KyuSung]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora