Garabatos

9

— Oh, buenos días, Rebecca -Sonrió Ebony acompañado por Ivory al verla en la puerta de mi casa

— Oh, good morning, Ebony, Ivory -Respondio- ¿Que hacéis aquí?

— Ágata nos dijo que Jairo quería hablar con nosotros. Dijo que era urgente

— No entró en detalles, solo dio la orden -Explicó Ivory

— Oh, ella me dijo lo mismo -Miró la puerta- Y también quería disculparme con el. Le hice algo malo

— Vaya, así que eres una chica mala, ¿Eh? -Dijo- Ebony en un tono casanova

— Ebony, cállate -Dijo Ágata abriendo la puerta- Rebecca es más buena que el pan y jamás haría nada demasiado grave, ¿Verdad?

— Oh, yeah, solo es una tontería, pero siento que debo disculparme por ella

— Le quitas lo divertido a la vida -Dijo Ebony fastidiado- En fin, Jairo nos espera, ¿No?

— Así es -Dijo Ágata- Pasad

Ágata se hizo a un lado y los tres entraron. Vinci saltó inmediatamente hacia Rebecca en busca de mimos.
Se sentaron en uno de los sofás y yo les miré, sentado en un sillón frente a ellos.

— Bien... -Dije- Ayer Ágata y yo fuimos atacados por las mismas criaturas que atacaron la casa de Rebecca

— ¿¡Que!? -Gritó Ebony- Flipo

— El caso es que estaban siendo comandados... Por un monstruo llamado Inkrawler -Continué- Ese tal Inkrawler dijo ser parte de los cuatro "Inkomanders" -Dije haciendo comillas con los dedos

— Para el carro, eso es mucha información de golpe -Protestó Ebony con fatiga

— And then... ¿Por qué nos has pedido que vengamos? -Preguntó Rebecca

— Simple. Todos aquí sabemos de su mágico cuaderno desaprovechado -Explicó Ágata- Sigo defendiendo que debería dibujar a una esclava sex-...

— ¡Que no tengo esos intereses! -Dije- rojo. Toda la seriedad del momento se perdió de golpe- Jo... Bueno, el caso. Se me ha ocurrido que podemos formar una especie de patrulla. Me juego lo que sea a que atacan de nuevo

— ¿Una patruya? -Repitió Ivory- ¿Para proteger la ciudad?

— Exacto -Dije y saqué unos relojes blancos- Esto de aquí son armas camufladas. Tiene un botón azul, y al presionarlo...

Pulsé el botón y el reloj se transformó en una pistola de agua ligera, dibujada a bolígrafo.

— ¡Hala! -Se fascinó Ebony

— Awesome... -Murmuró Rebecca

— Un reloj funcional que a demás nos deja protegidos frente a esas cosas de tinta -Expliqué con orgullo- Como dibujé agua en su momento, no se quedará vacía jamás, y el cañón es ajustable, para disparar más lejos pero a menos potencia o al contrario

— Y yo repito... Para cuándo dibujas una vagi-...

La callé disparándole agua en la cara

— Hay una para cada uno. Pero esto no es todo -Miré hacia el pasillo- Puedes entrar

Del pasillo salió un chico, pero tenía aspecto demoníaco. Tenía dos cuernos, cola y alas. Una cicatriz en el ojo y la piel grisácea.

— Os presento a Blade -Dije

— Buenas -Saludó él

— Espera, este tío me suena un huevo... -Dijo Ebony rascándose la mejilla

— Es uno de tus dibujos, ¿No? -Preguntó Rebecca

— Así es. Blade es un personaje que ideamos entre Ágata y yo. No es muy de mi estilo, pero necesitamos tanta ayuda como nos sea posible

— Blade está prácticamente diseñado para pelear, por eso ayer se nos ocurrió que sería lo mejor para acabar con los cabezas de tinta -Dijo Ágata orgullosa

— Así que ahora somos algo así como una brigada anti-tinta... -Murmuró Ivory

— Exacto -Dije- No sé cuándo atacarán, pero todos vivimos en zonas bastante separadas de la ciudad, por lo que la tenemos bien cubierta. Si veis algo raro, hacérselo saber al resto

— Yo patrullaré por el aire de vez en cuando. Si puedo detener un ataque lo haré -Dijo Blade

— Pues si esto es todo... Cerramos sesión -Dijo Ebony levantándose

Ivory y Ebony se fueron, y tan solo nos quedamos Ágata, Rebecca y yo, junto a Blade . Se hizo un silencio incómodo que Ágata rompió.

— Oye, Blade, ¿Puedes acompañarme al cuarto de Jairo? Necesito buscar algo

— Como quieras, Ágata -Dijo el y subió las escaleras junto a ella, dejándonos solos

— Jairo... I'm sorry... -Dijo Rebecca

— Oh... ¿Es por lo de la fiesta?

— No era yo en ese momento... Estaba very borracha y no sabía lo que hacia... -Se disculpó- No llegué a hacer nada, ¿No? Aún así espero que me perdones...

— ... -Tomé aire- Rebecca, no tienes que disculparte. Somos amigos, al fin y al cabo. Supongo que te puedo perdonar

Juraría que oí a alguien dándose una palmada en la frente en ese momento.
Rebecca me abrazó al borde del llanto y yo correspondí a su agarre acariciando su espalda. Me sonrojé un poco. No tenía por qué disculparse en verdad. No puedo estar enfadado por algo que no me disgustó realmente... Si, en el fondo disfruté ese intento de violación por su parte, pero... Realmente no tengo esos intereses por ahora.

— Thank you, Jairo...

— De nada... -Dije

No pasó mucho más tiempo hasta que Ágata y Rebecca se fueron. Blade, Vinci y yo nos quedamos solos. El se fue a dormir al sofá, y yo me retiré a mi cuarto.
Ahora lo importante era que habíamos formado una patrulla para detener a esos seres de tinta. Había que salvar la ciudad. Defenderla. No sé qué son, ni de dónde vienen. Pero son peligrosos. ¿Serían los demás Inkomanders como Inkrawler? O tal vez... Tal vez no todos usen la fuerza bruta... Sea como sea, no van a lograr su objetivo. No mientras nosotros los podamos detener.