— B-buenas tardes, Rebecca -Saludé abriendo la puerta
— Good afternoon, Jairo -Me sonrió ella
Rebecca, la chica que hace que me sienta tan raro, en mi casa... Solos... ¿Por qué tan nervioso? Solo viene a hacer un trabajo por que le ha tocado conmigo por sorteo... Maldigo al azar.
¿Por qué tenía que tocarme justamente con ella de entre los veinticinco que somos en clase? ¿Por qué el caprichoso y odioso destino ha querido que haga el ridículo en frente de la chica más popular y perfecta jamás creada? A su lado soy como una oruga comparada con una mariposa...— V-ven, sígueme a mi cuarto... E-estaremos más cómodos -Dije cada vez más nervioso
— Okey, con permiso -Dijo a la vez que entraba a casa
Subí las escaleras seguido por ella. ¿Que me pasaba? ¿Por qué tan nervioso?
Una vez en mi cuarto, puse una silla más frente a la mesa y me senté en una de las dos— A-adelante, siéntate
Ella sólo asintió y se sentó junto a mi. Su pierna tocó la mía y la sentí arder.
Quemaba, pero era agradable.— ¿Sobre qué podríamos hacer el trabajo? -Peguntó ella
— B-bueno, la humanidad es larga, a-asi que tenemos varias eras en el menú
— Me gusta la prehistoria, la evolución y eso, you know
— B-bueno, estaría mejor algo más relacionado con la lengua
— ¿Como los besos? -Dijo Ágata saliendo de mi armario y provocando que tanto yo como Rebecca gritasemos del susto
— ¿¡Qué haces aquí!? -Le pregunté
— Revisando que tú ropa interior no tuviese manchas blancas -Su tono calmado era aterrador a veces- Superas mis expectativas, eres más puro que el deseo
— ¿D-deseo...? -Mire a Rebecca y negó con la cabeza
— Si, ya sabes, el deseo se... -Su teléfono sonó y atendió la llamada- ¿Si, mamá?... En casa de Jairo... Ajá... Ajá... Si... Vale, enseguida llego
— Ágata... Eres de lo que no hay...
— Si, si... -Tomó un puñado de galletas y bajó las escaleras- Hasta luego
— That was creepy... -Dijo Rebeca
— Si, ella es así...
Después de un silencio incómodo, encendí el ordenador.
— ¿T-te parece bien si hacemos el trabajo sobre el Renacimiento? Alfredo nos ha dado la chapa con eso durante más de medio curso
— Me parece una idea genial ¿Cuanto sabes del tema?
— M-mas bien poco... -Murmure avergonzado
— Vaya... Entonces yo haré la parte teórica, escribiré y eso, pero necesitas hacer algo, o no será justo... -Se quedó pensativa un rato- A ti se te daba bien dibujar, ¿No?
— S-si, creo que sí... Aunque tampoco estoy seguro de que se me dé bien...
— He visto algunos de tus dibujos, y son preciosos ¿Que te parece si haces ilustraciones de algunos momentos del Renacimiento para acompañar el texto? Seguro que queda genial
En ese momento se me iluminaron los ojos y no pude evitar sonreír. ¿Un diez en lengua y tan solo dibujando? Era un planazo. Asentí y Rebecca sonrió
— Nice! Entonces hay que decidir que incluir en el trabajo
Y dicho eso, nos pusimos manos a la obra. Rebecca apuntaba información mientras que yo iba haciendo bocetos de todo tipo. Estábamos tan concentrados, tan compenetrados... Parecía que en ese momento éramos solo ella, yo, su libro y mis hojas de papel. Una sensación maravillosa me invadía, un sentimiento de estar volado y ahogándome a la vez. Me sentía raro con ella, pero era una rareza que me encantaba.
Al final se nos hizo de noche, y Rebecca se tuvo que ir.
Una vez solo, suspiré. Miré el cuaderno de tapas negras. Si, el cuaderno mágico. Lo abrí y dibujé un gatito. En cuanto salió, soltó un maullido. Si, me sentía solo a veces, y una mascota no estaría mal— Te llamaré Vinci -Sonrei al animalito de pelaje blanco y manchas anaranjadas
— ¡Miau! -Maulló en respuesta
No pude evitar sonreír más fuerte. Siempre quise un gato, pero no hay ningún lugar para adoptarlos en mi ciudad. Comencé a acariciarlo y el a ronronear. Lo cargué y me tumbé en la cama para ponerlo en mis piernas y seguir, y seguí hasta quedar dormido.
Al día siguiente me levanté tarde. Era sábado y no tenía planes, por lo que me quedaría trabajando en las ilustraciones del trabajo. Vinci seguía dormido en mi cama, así que me levanté con cuidado de no despertarlo me senté en mi escritorio y comencé a dibujar. Tras una hora de trabajo, ya tenía todos acabados. Ahora mi vida no tenía sentido...
Como no tenía nada que hacer, decidí ir a casa de Ágata con el cuaderno para mostrarle que su poder era real.Al llegar, llamé a la puerta y no tardó en abrir. Estaba en ropa interior, como suele estar en casa
— Jairo, hola -Dijo
— Hola... ¿Puedo pasar?
— Solo si me dices que te parece mi nuevo sujetador
Lo miré unos instantes y me encogí de hombros.
— Es igual que el resto
— Es que el encaje negro me favorece
Me dejó pasar y me senté en el sofá. Ella se sentó a mi lado para en menos de un segundo, tumbarse y usar mi regazo de almohada
— Hueles a gato -Dijo- ¿Has estado con una gata salvaje?
— No, es macho y más bien manso... Lo creé yo mismo con el cuaderno
— No me andes con bromas
— No es broma, el cuaderno es realmente mágico
— ¿Y lo usas para un gato en vez de para dejar de ser más virgen que el aceite?
— ¡Q-que no tengo esos intereses!
— Entonces demuestralo, dibuja un plátano
— ¿Por que precisamente un plátano?
— Aún no he desayunado y tiene la forma perfecta para tragarlo
— Está bien... Entonces te daré un plátano... -Comencé a dibujar un plátano bajo la mirada de Ágata. Cuando acabé el dibujo, el plátano salió del cuaderno
— No puede ser... -Toma el plátano y lo mira- ¿Como lo has hecho?
— Ya te dije que el cuaderno funciona
— Repito... ¿Y no se te ha ocurrido crear a una chica bien dotada para foll..? -Le metí el plátano a la boca
— Ágata, déjalo, por favor...
— "Yo no tengo esos intereses" -Me hizo burla sacando el plátano de su boca para pelarlo y darle un mordisco- Sabe a plátano
— Quizá sea por que literalmente es un plátano
— Entonces ahora puedes crear lo que quieras de la nada, ¿No? Podrías tener un dinosaurio mascota, una novia... ¡Una novia dinosaurio!
— También podría hacer un bozal y taparte la boca...
— Me lo merezco por perra -Rió
Suspiré. Pasé el resto del día con ella, aunque ni siquiera se dignó a vestirse. Vimos una película y me fui a casa. Al salir de la ducha, miré mi teléfono. La delegada de la clase había mandado al grupo de clase la planificación final del viaje de fin de curso, el cual es obligatorio. Supongo que pasaría mi precioso domingo en la playa. ¿Que podía salir mal? Espera, Ágata va... Tierra, trágame...
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Garabatos
FantasyTODOS LOS DIBUJOS DE LA PORTADA ESTAN HECHOS POR MI SENPAI @KingAsmodeo -¿Tan fácil como eso? -Si, lo dibujas y se hace real. ¿Lo quieres o no? -Me lo llevo Y así comienza la loca aventura de Jairo con este cuaderno mágico. Un gran poder al alcance...