Bewitched |Hansy|

Enfrentamiento

Salí de la habitación en cuanto Harry quedó dormido, preferí dejarlo descansar e irme a mi departamento. Y a solo unos metros estaba ella, Ginny Weasley mirándome fijamente, bastante molesta.

— ¿Qué pretendes Parkinson?—dijo acercándose un poco más— ¿Usar a Harry para limpiar tu nombre? Es patético.

—No hables de cosas patéticas Weasley, cuando ambas sabemos cuáles son tus intenciones con Harry.—había algo diferente en su mirada, bastante odio.

—Me importa Harry, siempre ha sido así.

—Debo admitir que insistes mucho al querer ser quien rompió el hechizo.—mire como pequeños espasmos hacían cambiar su comportamiento de Ginny.

—Se que fuiste tú Parkinson, pero eres cobarde al no decirle a Harry.—sonrió—Entiendo que a él le daría vergüenza saber que fuiste tú.

Definitivamente está no era la Ginny Weasley que conocía en Hogwarts, tenía un aire arrogante y desafiante.

—Crees ser arrogante, pero Weasley te hace falta mucho para intimidar me a mí.—vi como sacaba su varita del cinturón. Su mirada de odio era evidente.—Soy una Parkinson y tú no produces miedo, sino lastima.

—Tal vez no contigo, pero Harry puede pagar las consecuencias.—miro a la puerta de la habitación de Harry, ella no era capaz de lastimar lo—Y yo puedo hacer tú vida un infierno.

—Tus patéticos sermones de villana me producen sueño.—fingí bostezar.

—Parkinson, aléjate de Harry. Porque él es mío.—guardo su varita y se dirigió a la habitación de Harry.

No quería dejar solo a Harry en esa habitación con Ginny, pero al ver que Hermione y Draco venían decidí irme antes.

Estaba completamente cansada después de todo, vacíe algo de comida de la alacena y comence a comer, el primer bocado que había ingerido en bastantes horas me supo a gloria. Ahora solo quería descansar.

Harry

Al despertar Pansy ya no estaba ahí, pero me sorprendió ver a Ginny aún lado de la cama. Leyendo el profeta, bajo el periódico y me sonrió. Paso demasiado tiempo en volver a verla, seguía igual de linda como la recordaba. Sabía que ella me había besado varias ocasiones para romper el hechizo y ahora la veía junto a mí.

— ¿Estás bien?—pregunto—Realmente me preocupe al escuchar lo que te sucedió.

Nunca había negado la belleza singular de Ginny, pero ya no sentía nada con verla. Esos sentimientos había desaparecido incluso mucho antes de que terminará con nuestra relación.

—Estoy bien. Gracias por estar aquí ¿Dónde está Pansy?—su sonrisa se borró al momento que pronuncié a Pansy.

—Dijo algo que no le interesa estar aquí y se fue.

—No lo creó.—me molesté un poco con sus palabras.

—Harry, aún te quiero. Jamás te olvidé, estuve aquí varias veces para romper el hechizo y lo hice. Fui yo.—no podía recordar a Ginny aquel día, solo a Pansy estando conmigo debajo de la intensa lluvia.

Pero una imagen borrosa de un cabellera pelirroja atravesó mi mente, momentos antes de ver a Pansy.

— ¿Por qué no te ví?—pregunte viendo a Ginny.