El Padre De Mi Amiga

Capítulo 25: "¡Qué buena meneada!"

-¡Apúrate que ya llegó Guido!- me grita Tessa
Subimos a la habitación a hacernos algunos retoques de maquillaje y bajamos

-¿Dónde crees que esté?- le pregunto

-Me dijo que estaba en los sillones cerca al bar

-Ah! Eso es por allá- y vamos caminando

¿A ustedes no les pasa que ven a alguien que ansiaban conocer y se decepcionan porque esperaban con toda la ilusión de que sea atractivo y así?

-¿Él es?- le digo a Tessa la oído porque llegando a los sillones vimos a un chico no tan simpático que digamos

-No Alice, deja que te diga quién- en eso ese chico no tan afortunado por la belleza física se quita y se acerca a nosotras un chico alto, de ojos grandes y piel muy bronceada- Ah mira, él es

-Hola chicas, hola Tessa- le dice Guido a mi amiga saludándola con un beso en el cachete- y tú bonita, eres...

-Hola, me llamo Alice- le digo sonriéndole, y con un ligero color rojo intenso tomate sangre en mi rostro, algo casual.

-Mucho gusto, qué alegría tenerlas por acá, vengan, hay que divertirnos- nos dice poniéndonos a cada una en cada brazo e ingresando a la disco

-Alice, ¿hace cuánto conoces a Tessa?- me pregunta sentado en el bar mientras mi amiga va al baño, en nosotras no aplicamos eso de ir todas juntas al baño, no es nuestro estilo.

-Uff hace muchísimo, y tú? No me había contado de ti

-También hace algunos años, lo qué pasa es que mi mamá era amiga de su mamá, y cuando venían de vacaciones se quedaban en mi casa- me dice Guido sonriente- ¿te parece si bailamos?- me dice casi rogando, la canción que estaba sonando era una bachata, ese baile tan sensual.

-Vamos- y soy yo la que lo toma de la mano y lo jala hasta la pista de baile.

Él me tomó de la cintura y me apegó a su torso, puse mi mano en su espaldar y bailamos al son de la música, con vueltas, miradas, sonrisas y toda la sensualidad en ese baile, que lo requiere, claro.

-Pero que buena meneada eh! Muy bien Guido!- nos dice Tessa mientras regresamos a nuestros asientos

-Jajaja no exageres Tessa, solo es un baile y así se hace- le aclaro

-Pero para ser verdad, Alice te mueves muy bien- lo miro impactada - en el baile, claro está- me dice Guido.

Nos la pasamos un momento charlando, tomando, bailando y en risas, ¡Qué buen momento!

Sonó de esas canciones románticas, lentas, que no se bailan sino que se disfruta, al son de la canción, abrazados. En ese momento Guido me toma de las manos, vamos hacia la pista y me abraza, en ese momento me imaginé a esa persona, a ese hombre que me hacía sonreír, suspirar y hasta a veces me volvía loca, sí, Mark.

Mientras bailábamos...

-Qué preciosa canción- me dice Guido mientras estaba en su pecho, luego él pone mis brazos rodeando su cuello y me mira fijamente

-Sí, lo es- le digo mirándolo algo nerviosa, mientras se acercaba a mi muy despacio y tomaba mi mentón para...