El Padre De Mi Amiga

Capítulo 26: "A punto de..."

Narra Mark

-Amor, que te parece si llegamos al cuarto y dejamos que la pasión fluya- me decía Hellen mientras subíamos a nuestra habitación

Después de la cena quedé un poco preocupado porque las chicas saldrían a bailar y con un chico que ni conozco, pero mi hija ya creció y está en todo su derecho de hacerlo pero Alice... ¡Diablos! Tengo que estar ahí.

Llegamos a la habitación y Hellen me empezó a quitar la camisa y a besarme.

-Hellen espera- le digo apartándola de mi suavemente

-¿Qué sucede? Estás molesto por lo de la tarde seguro, te voy a demostrar que sería incapaz de serte infiel

La temperatura va subiendo, una cosa lleva a la otra, y la tumbé a la cama, fue quitando mi pantalón mientras yo bajaba el cierre de su vestido, y así sucedió una vez más como la pasión gana a la razón. En cada segundo me imaginé a otra mujer, a ella que me hacía sonreír, suspirar y que hasta me volvía loco, sí ella, Alice.

Habíamos acabado y yo solo miraba al techo, pensando, mientras Hellen estaba en mi pecho recostada.

-Hellen, aún es temprano - aquí va la pregunta- ¿te parece si vamos a bailar? Mira que no lo hacemos seguido y está es la ocasión perfecta también para cerrar está noche con broche de oro - le digo para así convencerla

-¿No se te apetece otro round?... ya sé! mejor cuando lleguemos, eso será magnífico- dice al fin levantándose y yendo a cambiarse

Minutos después

-Ya vamos, amor, vamos a menear las caderas- me dice, yo solo río por las cosas que ella a veces suelta.

Bajamos el ascensor y caminamos a lo que parecía ser la discoteca del hotel, mostramos nuestras pulsera e ingresamos.

Lo primero que observo es a muchos jóvenes en el máximo de la diversión. Para ser sincero no me pasaba por la cabeza otra cosa que no sea Alice, la busqué con la mirada. Y no la ví por ninguno de los asientos.

-Ven amor, aquí hay que pedir unos tragos- me dice Hellen jalándome hacia el bar.

En eso cambia la canción de lo que estaba al tope de romperme el tímpano a una romántica, esa que es para abrazar a la persona que amas y no soltarla nunca. En seguida veo a Tessa sentada sola.

-¡Hola hija!- le digo tocándole el hombro

-Hola ¿pa? Qué hacen aquí- dice mirando a Hellen de no muy buena forma

-También se nos apeteció bailar, ¿se vale no?- en eso me percató que en este círculo falta alguien muy importante, Alice- ¿dónde está Alice?- Tessa señala a la pista

-Allá, bailando con Guido- en eso volteo y veo que están a punto de...