Esta pequeña novela cuenta la historia de Cris y Joana de la segunda temporada de Skam España añadiendo todas las escenas entre clip y clip que no pudimos ver para así hacerla más completa y poder sobrevivir hasta 2020 sin la serie.Espero que os gus...
Me metí en la cama después de tener una discusión fuerte con mi hermano sobre las pastillas. Resulta que no eran suyas, y el drogadicto al que supuestamente se las había robado casi nos pega. Las quería de vuelta, pero yo no las tenía. Las había perdido. Busqué por todas partes pero no hubo suerte. Me tiré en la cama, rendida. Era tarde y había cole. Mañana sería otro día. Cojo el móvil y me meto en instagram. Todas mis amigas han subido alguna foto de la fiesta. Sonrió al ver la que ha publicado Nora en la que salimos todas menos Amira con caras haciendo el tonto. Vaya grupo de payasas. Viri ha subido varias, claro. No quería dejar a nadie de lado. La primera era con el cumpleañero, como debe ser. Seguí deslizando hasta que me paré en una en la que salíamos las cinco. Que bien me sentía cuando estaba con ellas, eran la hostia.
Entonces se me fueron los ojos hacia la esquina superior de la izquierda de la foto. Y ahí salía ella. Joana. Estaba mirando directamente a la cámara. Salía super bien aunque la hubiéramos pillado de sorpresa. Agrandé la imagen para verla más de cerca y me quedé observándola un buen rato, memorizando cada milímetro de su cara.
Salí de mi trance. No tenía ni idea de lo que me estaba pasando. Tenía que haber una explicación a por qué se me había disparado el corazón mientras hablaba con Joana, y seguro que no tenía nada que ver con ella. Me metí en Google, decidida a encontrar mi explicación.
"El corazón se te acelera cuando..."
Lo primero que salía era "estás enamorado". Genial, justo lo que necesitaba. Seguí leyendo, y la tercera decía "tomas drogas". ¡Aha! Lo sabía. Había sido la pastilla. Pero, ¿cómo? Si ni Eva ni yo habíamos notado nada después de tomárnoslas. Me tenía que asegurar.
"Efectos del éxtasis"
Intenté leer uno de los artículos que me salían, pero tenía palabras demasiado técnicas y me di por vencida rápidamente. Apagué la luz y me metí en la cama. Volví a agrandar la fotografía una última vez, y resignada bloqueé el móvil. Cerré los ojos y empecé a soñar en morado.
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Viernes 1:02
Joana
Llegué a casa y entré por la puerta intentando hacer el menor ruido posible. Sabía que mis padres seguirían despiertos. Eran super comprensivos conmigo y por lo general me dejan hacer los planes que quisiera, por lo cual nunca les tenía que mentir a cerca de dónde estaba. Pero sabía que seguirían despiertos, se preocupaban excesivamente por mí. Normal después de todo...
Entré en su habitación, tenían la luz encendida y estaban los dos leyendo.
- Ya estoy en casa, todo ha ido bien. Ya podéis descansar.
- Me alegro. Buenas noches hija- contestaron los dos al unísono.
Me metí en la cama y empecé a darle vueltas a los acontecimientos de la noche. Para lo que podía haber sido, había ido bien. Casi nos besamos. Sé que igual ella no lo verá así, pero para mí estaba clarísimo. Si no hubiera venido el tal Rubén, nuestros labios hubieran acabado unidos. La atracción que sentía por esa chica era inexplicable. Había visto como me miraba, había notada cómo se le aceleraba el corazón al ponerle la mano en el pecho. Definitivamente había química entre nosotras, y aunque ella se fuera a empeñar en negarla y esconderla, yo estaba decidida a hacerle ver lo mágico que era.
