Behind The Scenes (#Croana)

1 de Abril, Lunes

Lunes 7:55

Cris

Estaba en la calle esperando a que dieran las 8, hora a la que supuestamente quedo con Amira para andar hasta el insti. Lola Indigo suena a todo volumen en mis cascos con la intención de sobreponerse a todos mis pensamientos. No estoy segura de que este cumpliendo su propósito.

"Mujer bruja el riesgo es lo que te asusta, pero eso es lo que me gusta yo no se portarme bien, nada bien..."

Miro el móvil para ver la hora. No ha pasado ni un minuto desde la última vez que lo miré, pero es que parece que el tiempo no pasa. Quiero llegar a Literatura antes que Joana, tengo que hablar con Pedro sin que ella se entere. ¿Por qué está tardando tanto Amira? Si normalmente es ella la que tiene que esperarme a mí... Desbloqueo el móvil y me voy directa al Instagram de Viri, a la misma foto que llevo ampliando desde el jueves. ¿Por qué no me la puedo sacar de la cabeza?

Por fin dan las 8 y no hay señal de Amira. No puedo esperar más, es el único día el año en el que necesito llegar pronto a clase. Miro la calle por la que suele venir Amira una última vez, me doy la vuelta y empiezo a andar hacia la boca del metro. Literalmente 30 segundos después noto una mano que me coge del brazo.

- ¡Espera tía! ¿De qué vas?

- ¿Yo?

- Sí

- Si eres tú la que no está a la hora tía... - dije mientras pausaba la música y me quitaba los cascos.

- Tía no me has esperado ni un minuto maja. Vamos, si me pongo así cada vez que te tengo que esperar... iría sola a todos laos.

- Exageradaaa

Solté una carcajada después de esa conversación. Es verdad que Amira estaba exagerando, pero también es verdad que yo suelo llegar tarde a todos sitios. Menos cuando hay fiesta, entonces soy la persona más puntual del planeta. 

- ¿Qué tal el finde?

- Normal. Vamos, aburrido

- Tía pues podrías haber quedado con estas el sábado 

-  Ya, pero cuando lo vi ya era tarde.

- Joe pues mira que avisaron con tiempo eh

- Tía pero no mire whatsapp, yo que sé

No quería contarle que había estado trabajando en el proyecto, primero de todo porque no se iba a creer que yo, Cristina Soto Peña, me hubiera pasado un sábado por la tarde haciendo deberes. Y segundo porque no quería hablar de Joana para nada, mi mente necesitaba un descanso. 

- Tú tampoco fuiste ¿no?

- Ya, pero yo luego no me quejo

- Uuhhh... Es que ahora como eres "la madura" del grupo...

- ¿Yo?

- A ver, tú dirás. Si ya no sales nunca.

- A ver... Nunca, nunca... Tampoco es eso. Es que ahora tengo más planes de día. Pero como tu nunca te apuntas a esos pues...

- A ver tronca es que si me pillas de resaca qué le hago ¿eh?

Miré el móvil por enésima vez para ver la hora. 

- Venga va que llegamos tarde- dije a Amira mientras le daba un golpe cariñoso en el brazo para dejar claro que estábamos bromeando y que sin bullying no hay amistad, y a la vez para meterle un poco de prisa y que aligerara el paso.

- ¿Tarde? ¿Pero, tarde pa' qué?

Empecé a bajar las escaleras del metro corriendo, incluso las mecánicas. Dejé a Amira bastante atrás. Llegué al andén y le quedaba apenas un minuto al metro. En cuanto llegó entré y me senté. Justo a la que se iban a cerrar las puertas entró Amira. Se sentó a mi lado mientras respiraba agitada. Intentaba recuperarse de la carrerita.