9 de Abril, Martes

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Martes 12:33

Cris

Cuando llegó la hora de literatura el martes me costó más de lo normal llegar a clase. Ayer había hecho pellas simplemente por poder saltármela y no tener que ver a Joana, aunque ni siquiera yo sabía por qué la estaba evitando. O más bien, sabía que tenía que ver con que me había ocultado el hecho de que tenía novio pero no entendía por qué eso me hacía molestarme con ella si en teoría me tenía que dar igual. Y creo que eso era lo que más me asustaba. 

Arrastrando los pies y a duras penas, entré en la clase y me dirigí a mi asiento. Joana todavía no había llegado, así que se me ocurrió la brillante idea de cambiarme a mi antigua mesa en la primera fila para así no tener ni que verle el pelo. Intenté escabullirme rápidamente antes de que alguien me lo quitara, pero justo en ese momento me llamó Pedro para darme la charla de disciplina que tocaba. Me llamó la atención por haberme saltado la clase ayer y me hizo saber que él había sido el que había avisado a mis padres porque según sus ideales "los padres tienen derecho a saber dónde está su hija". Que lo hizo por mí dice, menos mal porque no se que hubiera hecho sin la bronca que me echó ayer mi madre nada más entrar en casa... Yo simplemente asentí y le aseguré de que no se iba a volver a repetir algo así. Simplemente quería acabar con esta conversación antes de que alguien me quitara mi sitio nuevo. Pero demasiado tarde, cuando sonó el timbre y me di la vuelta ya había alguien ocupando el pupitre...

Joana ya estaba en su mesa de siempre. Con la cabeza gacha me dirigí a su lado. Quizá si evitaba todo contacto visual y conseguía ignorarla lo suficiente no me dirigiría la palabra y hasta lograría sobrevivir esta clase. Nada más lejos de la realidad, ya que en cuanto me senté ella me empezó a hablar.

- Che, la próxima vez que pases de la clase, decímelo, que esto es un coñazo

- Bueno, fue algo improvisado...- y lo que menos quería hacer era avisarte a ti, que fuiste la razón por la que no quería venir.... pensé. 

Decidida a no continuar hablando con ella saqué mi cuaderno para tomar apuntes por primera vez en mi vida básicamente, pero ella tenía otros planes. Con la excusa de qué Pedro estaba hablando del trabajo que teníamos que entregar en breve, me hizo pregunta tras pregunta, lo cual me molestaba porque estaba actuando como si no me hubiera ocultado algo tan importante como que tenía novio. Y al verme poco receptiva, no tardó en sacar el tema que estaba evitando a toda costa. Así que aproveché para meterle la pullita. 

- ¿Estuvo guay el sábado no?

- Sí... No sabía que tenías novio

- Bueno... novio es much decir... Eloy y yo no llevamos mucho tiempo juntos.- me contestó con una mueca.- Bueno, ¿y vos? ¿Tenés a alguien?

- No... Bueno ahora hay un chaval que va detrás de mí y está de pico pala y a ver qué pasa.- ¿por qué no usar a Rubén para devolverle la jugada?

- Ya, es complicado. Por ejemplo, con Eloy ahora tampoco estoy muy bien. Pero bueno.

Me quedé un poco desorientada al escucharla decir eso, que poco venía a cuento la verdad. ¿Por qué me lo estaba contando a mí? ¿No había tenido confianza par contarme que estaba saliendo con alguien pero sí para decirme que estaba teniendo problemas de pareja? Qué raro... pensaba mientras Pedro nos preguntaba por alguna duda que pudiéramos tener sobre el proyecto.

- Bueno, ¿con el trabajo cómo vamos a hacer? Quedamos en tu casa a la tarde...- la cara que debí  poner al escuchar eso y pensar que iba a tener que estar una tarde entera a solas con ella debió de ser un cuadro, porque ella frunció el ceño e inmediatamente me dio otra alternativa- por separado...

- Sí ¿no? Por separado está bien

- Vos decís, a lo mejor quedan fallos, o nos repetimos.

- Bueno, a lo mejor, pero... Mejor cada una su parte que así vamos más rápido y luego ya en clase pues comentamos y tal.

- Bueno, comentarlo en clase siendo Semana Santa está un poquito nada más complicado- vaya, me había pillado. Estaba tan concentrada en no tener que estar cerca de ella fuera de clase que se me había olvidado que teníamos una semana entera de vacaciones. - Y además tenemos que entregarlo justamente después.

- Vale pues, eh, me mandas tu parte por mail, yo lo pego y ya está. 

Después de eso parece ser que se dio por vencida porque se empezó a morder las más y no me miró durante el resto de la clase.

Martes 13:55

Joana

Desde que había sacado el tema del sábado había intentado dejarle claro Cris mediante indirectas que lo de Eloy no era nada serio, y explicarle que simplemente era mi colchoneta por si acaso me daba lo hostia con lo que de verdad sentía. Con la excusa del trabajo que teníamos que entregar, también había intentado por todos los medios posibles quedar con ella a solas, porque sabía que en el momento en el que solo estuviéramos ella y yo podría dejarle claro lo mucho que me gustaba y que con quien de verdad quería estar era con ella. Y también sabía que sin nadie alrededor, ella iba a estar más receptiva y no iba a poder evitar sucumbir a mis encantos, porque por mucho que intentara disimularlo yo sabía perfectamente el efecto que tenía en ella. Menos hoy, que parecía que había construido diez murallas que se interpusieran entre nosotras.

Ya desesperada y harta de intentar derribarlas, dejé de hablarme y me puse a pensar en otra estrategia. Tenía que ser algo creativo, único, como ella. Que le llegase tanto que no tuviera otra opción que aceptar verme aunque solo fuera para felicitarme por todo el empeño que le había puesto. Algo significativo, que solo ella y yo entendiéramos. Y entonces se me ocurrió la mejor idea posible para la situación. Intentando esconderme de ella, saqué uno de los papeles que había diseñado para el trabajo y me puse a escribir lo que había pensado antes de que me olvidara. Sin que ella me viera, en una de estas que levantó para sacarle punta al lápiz con el que estaba escribiendo, le colé el papel en el libro de Las amistades peligrosas y después le metí el libro en la mochila para que no lo viera antes de tiempo. Sabía que iba a tener que esperar mínimo hasta finales de semana, ya que la conocía y sabía que no iba a abrir un libro hasta que faltaran un par de días para empezar las clases. Pero sabía que la espera iba a merecer la pena. Cuando sonó el timbre de final de clases, recogí mis cosas rápido, le deseé una feliz Semana Santa y me fui corriendo antes de tener la oportunidad de fastidiar el plan que se me acababa de ocurrir. 


Behind The Scenes (#Croana)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora