La noticia de lo que Laonis había hecho en la aldea se extendió por todos lados . No era algo común. Pero los más sorprendidos eran los habitantes de Gylen Castle. Jamás se hubieran imaginado que su señora tuviera tanto valor.
Alexander se debatía entre el orgullo por su mujer y el desconcierto. Verla, en aquel modo salvaje y apasionado, lo había descolocado. El creía tener una mujer tranquila en casa que se preocupaba por el y por el castillo de manera plácida e incluso abnegada. Pero esa entrega iba más a ella que simplemente coser y bordar.
Las últimas palabras que ella había dicho lo enorgullecían. Ella defendía a los suyos con punta de espada de ser necesario. Manejaba tan bien el arma que hasta quiso que le enseñará todo lo que sabía.
John le había advertido que su mujer sabía más de lo que aparentaba y la fascinación por descubrir todo lo que ella ocultaba lo inundó.
Betty, enterada de lo sucedido, se amargó. Alexander estaba fascinado con esa nueva faceta de su mujer y la seguía a todos lados como corderito. Nunca se había sentido tan ignorada. Desde que había conocido a Alexander, ella siempre había Sido el centro de su atención. El siempre dejaba todo por ella y ahora, él apenas la miraba.
Tenían días sin hablarse y aunque intentaba toparse con él, éste solo pasaba a su lado sin siquiera mirarla.
En realidad, Alexander si la notaba pero también tenía la mirada de su cuñado encima. Sin duda, estaba encandilado con Laonis pero no olvidaba del todo a Betty. Su madre se había encargado de decirle unas cuántas palabritas sobre ella antes de irse.
Sabía que a su madre no le agradaba para nada aquélla joven pero él tampoco podía olvidarla de la noche a la mañana. Ya le había explicado a Betty la situación y había intentado hacerla entender sus actitudes hacia ella pero a la chica le costaba comprenderlo.
-Esposo!-exclamó Laonis con frustración-No tengo planeado matar a nadie más, sabes? Puedes dejarme tranquila.
Laonis estaba cada vez más hastiada de que Alexander quisiera seguirla a todos lados. En un principio, le pareció agradable pero ya no más.
Alexander la miró descolocado por un momento.
-Solo me aseguro de que estés bien.-respondió un poco avergonzado. Por suerte,Laonis había tenido la prudencia de no decirlo frente a sus hombres.
Ambos estaban subiendo las escaleras camino a sus aposentos. Era mediodía y afuera nevaba. Laonis, consciente de lo poco que podía hacer y sin poder salir al exterior, había querido ir a su habitación y descansar un poco. Pero Alexander tampoco tenía mucho que hacer.
La nieve caía espesa y con fuerza. Había querido ir a comprar algunas ovejas. Rob le había avisado que en el poblado más cercano, un aldeano vendía una manada de ovejas a buen precio. Debía ir a inspeccionarlas antes de cerrar el trato y aunque el sabía poco sobre ovejas, Rob estaba especializado en ello. Se había criado en una granja con su padre y este le había enseñado a pastorear y cuidar ovejas.
Una vez que llegaron a sus aposentos, Alexander echó algunos troncos en el hogar y se apresuró a asegurar bien el ventanal. La nevada intensa había paralizado a casi todo el castillo pero un poco de paz no vendría mal. Había trabajado casi sin parar desde su llegada a Gylen Castle y apenas había tenido oportunidad de disfrutar de su esposa y de su nuevo hogar.
Laonis se sentó en una silla frente al hogar y cubriéndose con un tartan, fijó su vista en el fuego. Alexander la imitó y estuvieron en silencio por un largo rato. Cada uno inmerso en sus propios pensamientos.
Mientras Laonis pensaba en su futuro, Alexander pensaba en su presente. Para Laonis era más preocupante el hecho de que entre más rápido pasará el tiempo, pronto sería la ex mujer de Laird. El destino que le depararía la llenaba de ansiedad . No podría regresar a su hogar. Su padre no lo consentiría y su hermano John aún no tenía su propia hogar. Sabía que él la aceptaría sin ningún problema pero él debía esperar a heredar el título de su padre .
ESTÁS LEYENDO
La Reina de las nieves.
Tarihi KurguLaonis se mantiene siempre al pendiente de su padre, quien lidera uno de los más grandes clanes de Escocia: El clan Campbell. Jamás lo desobedece (en apariencia) y trata de mantenerse con un perfil bajo. Su vida ha estado siempre tras los fuertes m...