Noah
-¿Quien carajos te hizo eso?.
Timothée alza mi rostro y lo analiza de lado a lado, estamos en la parte de atrás de la pequeña cafetería y no fui cuidadosa intentando ocultar las marcas de los dedos de mi padre en mi cuello.
-No fue nada Tim- él suspira y mira a la pared.
-Noah no mientas- susurra y me siento aún más indefensa.
-No miento Tim.
-¿Con quien vives?- junta su frente con la mía he intento retener las lagrimas -Vamos hermosa dime con quien vives.
-Solo con mi padre- suelto al rato en un susurro.
-¿Él te hizo esto?.
Y muchos más.
-No Tim.
-Soy malo Noah- sus manos toman las mías y las entrelaza.
-No lo eres.
-Si amor, soy muy malo- sus labios rozan los míos -Pero jamás te haría daño.
-Tengo miedo- susurro y el asiente.
-Ese infeliz no te hará más daño lo prometo.
Y para sellar su promesa solo me besa.
Creo que es el asesino.