Actuar y luego pensar.

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Ron POV.

El maldito duende nos había abandonado y encimase había llevado aquel objeto musical que nos permitió librarnos del dragón para poder pasar. Ahora estábamos bloqueados, atascados en la puerta, escuchando como la horrible sirena sonaba y los guardias comenzaban a correr hacía donde nos encontrábamos. Mar y Nazaret apartaban a los guardias que podían, pero no podrían estar todo el rato así. Era hora de afrontar la realidad y comenzar a manejar un plan. 


A la de tres saltamos hacía el dragón. —anuncia Nazaret cuando alcanzamos unos de los balcones que dan hacia el dragón—

Ni de coña. —niega Harry rápidamente—

¿Es que tienes otro plan? —pregunta Mar mientras hace desaparecer la barandilla del balcón para poder saltar—

Una... dos.... tres.. —cuenta Nazaret—


Al escuchar el número tres, todos nos arrogamos contra el dragón y caemos sobre este, agarrándonos en uno de los muchos cuernos que cubren su espalda. Nazaret le rompe las cadenas con un simple hechizo mientras que Mar, por su parte, le lanza un hechizo en la cola que hace que el dragón se mueva y comience a subirse por las paredes hasta que atravesamos el suelo y el techo del banco y nos encontramos sobrevolando la calle. 


¡Agarraos con fuerza! —grita Mar mientras vuelve a lanzarle un hechizo al dragón para que vuele más rápido—


El dragón suelta un fuerte grito y comienza a volar a más y más altura cada vez. Abandonamos el banco y comenzamos a volar lejos de este, bajo la atenta mirada de todos los que se encontraban en la calle en ese momento. El viento golpea nuestros rostros y nuestros pelos se mueven en distintas direcciones a medida que aumentamos la altura. Pasamos distintos pueblos y distintas ciudades durante un largo tiempo. Cuando nos acercamos a un enorme lago, el dragón comienza a descender la altura cada vez más y más. 


Tenemos que soltarnos. —dice Nazaret mirándonos a todos—

Ni de coña. —niega Harry rápidamente— Estamos a mucha altura.

Tenemos que saltar porque si el dragón comienza a descender más si que no habrá vuelta atrás. —explica Mar mientras el dragón vuelve a descender otro enorme trozo—

¡Soltaos! —les grito mientras me suelto del cuerno al que me había agarrado con fuerza—


Observo a los demás soltarse y caer mientas noto como desciendo rapidamente hasta impactar con el agua del lago, sumergiéndome casi hasta el fondo. Nado con rapidez hasta la superficie, viendo como el resto también lo hacen. Juntos nadamos hasta la orilla más cercana, dejándonos caer en el suelo y tosiendo con fuerza a causa de todo el agua que hemos tragado. Rapidamente, las chicas se ponen en pie como si no hubiese pasado nada y comienzan a recitar todos los hechizos de protección a nuestro alrededor. Mar nos aporta ropa a seca a todos y, una vez que estamos secos y con la nueva ropa, Nazaret nos aporta zumo de calabaza y enciende una pequeña hoguera para hacernos entrar en calor. 


Mirándolo por el lado bueno conseguimos el horrocrux. —digo, abrazando a Mar por la cintura y aportándole todo el calor posible ya que no paraba de temblar— Por el malo..

No tenemos la espada. —comenta Harry mientras se frota las manos cerca del fuego en un intento de entrar en calor—

Exacto. —afirma Mar con los labios morados a causa del frío— Y todo por culpa de ese maldito duende. 

Al menos no tenemos que llevarlo colgado ya que quedaría muy cantoso. —añade Nazaret mientras observa detenidamente la copa—

¿Qué pensáis que pasara con él? —pregunta Hermione mirando al otro lado del lago, exactamente hacia donde se encontraba el dragón— ¿Estará bien? 

Puede cuidar de si mismo. —respondo sin apartar la vista del fuego— Es por nosotros por quien debemos preocuparnos.

¿Qué quieres decir? —pregunta inocentemente Hermione—

Por si no lo recuerdas Hermione, creo que es bastante obvio que irrumpimos en Gringotts. —responde Nazaret encogiéndose de hombros—

Quiere decir que él ya lo sabe. —añade Mar ante la respuesta de su hermana— Quiere decir que Quien vosotros sabéis seguro que sabe ya que robamos el horrocrux.

O quizás tienen tanto miedo de decírselo que encubrirán lo que falta. —comento soltando un suspiro—

¿Tu que piensas, Harry? —pregunta Hermione—


La respuesta de Harry no llega. Todos fijamos nuestra mirada en él, observando como su vista está clavada en el fuego y como su respiración es entrecortada. No se mueve y ni siquiera pestañea, está sumamente inducido en lo que este pensando. Nazaret se levanta de donde está, acercándose a Harry y acercando su mano hacía él para tocarle, pero en cuanto Nazaret está por tocarle el hombro, Harry le agarra rápidamente la mano.


Él lo sabe. —dice Harry levantándose de su sitio y soltando a Nazaret— Sabe que hemos robado uno y quiere ir a comprobar los siguientes. Uno de ellos está en Hogwarts, os lo dije.

¿Que? —pregunta Mar zafándose de mi abrazo y levantándose rapidamente— 

¿Qué viste? ¿Cómo lo sabes? —pregunta Hermione con los ojos abiertos como platos—

Vi como se enteraba de lo de la copa porque estaba en su cabeza. —responde Harry pasándose nerviosamente las manos por el pelo— Esta muy enfadado y asustado también, intentando entender como lo averiguamos, y ahora irá a comprobar que los demás están a salvo. El anillo será lo primero. Cree que el que se encuentra en Hogwarts es el más seguro porque Snape está allí, porque nos será muy difícil entrar sin ser vistos. Creo que este será el último que compruebe, pero podría estar allí en cuestión de horas.


¿Viste en que lugar de Hogwarts estaba? —pregunta Nazaret— 

No, estaba pensando en advertir a Snape, así que no pensaba mucho en el lugar. —responde Harry soltando un suspiro—

Esperad, esperad. —dice Hermione poniéndose delante de todos nosotros— No podemos ir sin más, no podemos ir sin tener un plan. 

¿No es lo que hacemos siempre? —pregunta Mar con una leve sonrisa— ¿No hacemos eso de actuar sin pensar? Todas las veces que lo hemos hecho hemos salido bien parados.

Tiene razón. —afirma Nazaret poniéndose junto a su hermana— Además, no tenemos tiempo de pensar un plan cuando él es más rápido. Si perdemos más tiempo le daremos la oportunidad de cambiar el horrocrux de sitio, lo que nos dificultara más las cosas.

Entraremos por Hogsmeade. —dice Harry— Una vez que veamos la protección que tiene el colegio idearemos un plan. Todos iremos bajo la capa.

No cabemos todos, se nos verá. —niega Mar rápidamente—

Nosotras iremos junto a vosotros, pero sin la capa. —dice Nazaret sacando su varita—

Entonces seréis vistas. —les digo—

Claro que no. —sonríe levemente Mar— Tenemos nuestros trucos.


Y, tras esa conversación, partimos hacia Hogsmeade. Harry, Hermione y yo íbamos bajo la capa de invisibilidad, mientras que Mar y Nazaret hacían un escudo que las hacía invisibles, un hechizo que habían aprendido en el libro que Dumbledore les había legado. Invisibles y bajo la oscuridad, nos adentramos en Hogsmeade llenos de agallas y de miedo, esperando sufrir lo peor de lo peor. 

Complicated Love IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora