Abeforth, nuestro enorme salvador.

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Mar POV.

Las calles de Hogsmeade estaban vacías y escasamente iluminadas, muy diferentes a como las recordaba en las noches de insomnio. Harry, Hermione y Ron iban en primera posición ocultos bajo la capa de invisibilidad, mientras que mi hermana y yo, invisibles gracias a un hechizo, los seguíamos muy de cerca. Llegando a las Tres escobas, un sonido agudo y persistente se hizo presente en todas las calles. Un sonido que anunciaba la presencia de indeseables como nosotros. Doce mortifagos salieron rápidamente de las tres escobas, mirando por todos lados y empuñando sus varitas.


¡Accio capa! —exclamo uno de los mortifagos mientras empuñaba su varita con fuerza—


Rápidamente, mi hermana y yo nos situamos a cada lado de los chicos y agarramos la capa con fuerza, pero esta no hizo ni el menor intento de moverse. Suspire aliviada mientras agarraba fuertemente a Ron al ver como empuñaba su varita, evitando que este cometiera una locura. 


¿Es que no estás bajo tu envoltorio, Potter? —pregunta el mortifago mirando hacia todos lados— Estará con sus amigos en alguna parte, buscadlos.

Dejádnoslo a nosotras. —le susurra Nazaret a los chicos—


Seis de los mortifagos salen corriendo del lugar al que se encuentran y caminan por la calle. Harry, Hermione y Ron consiguen esquivar por los pelos a dos de ellos que pasan muy cerca de donde se encuentran. Llevó la mano a mi espalda, empuñando el arco y tres flechas. Si saben que estamos aquí será mejor ponernos las cosas más fáciles. Hábilmente, disparo tres flechas que les dan a sus respectivos objetivos; a los tres mortifagos. Mi hermana, por su parte, ha lanzado hábilmente tres dagas y ha acabado con la vida de los otros tres mortifagos, ya que las tres dagas han ido a parar al corazón de cada uno de los mortifagos. 


Sabían que vendríamos y por eso han puesto este hechizo. —nos susurra Harry cuando volvemos junto a ellos—

¡Seis de ellos acaban de morir! —exclama uno de los mortifagos— Será mejor si se lo dejamos a los dementores.

El señor oscuro quiere a Potter vivo para poder matarlo el mismo y disfrutar enormemente de ello. —le recuerda otro mortifago—

El señor oscuro quiere su cuerpo, no su alma. —comenta otro mortifago— Así será más fácil matarlo.

Será mejor que desaparezcamos. —susurra una atemorizada Hermione—


Un sudor frío recorre mi columna vertebral. No podemos irnos. No podemos tirar la toalla tan fácilmente después de lo que hemos luchado para llegar hasta aquí. Nosotros no somos así, nosotros no nos rendimos tan fácilmente ante unas cuantas amenazas provenientes de unos mortifagos. Hemos luchado muy duro para dejarlo todo ahora por la amenaza de dementores. Miró a mi hermana, obteniendo un asentimiento de su parte mientras empuña su varita al aire del mismo modo que hago yo.


¡Expecto patronum! —susurramos mi hermana y yo al unísono mientras apuntamos hacía el cielo—


Un hurón albino y un husky siberiano salen de nuestras varitas y comienzan a corretear por la calle, mezclándose entre los mortifagos y obteniendo la total atención de estos. 


¡Están aquí! ¡Estos son los Patronus de sus amigas las Blackesleys! —exclama un mortifago al ver los patronus— ¡Allí abajo! 

Complicated Love IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora