¡Oh!, ¡Cómo desmayo cuando sobre ti escribo
sabiendo que un mejor espíritu dice tu nombre
y que en tu solo elogio tal poder invierte
que al mencionar tu fama mi lengua retiene!
Pero como tu valía, ancha como el océano
tolera igual la orgullosa vela y la modesta mía
mi barca insolente, de lejos inferior a la suya,
sobre tu mar inmenso se muestra obstinada.
A flote me sostiene tu ligero auxilio
Mientras él navega sobre tus abismos;
O, si zozobro yo, soy un barco sin valor,
Él de alta construcción y enorme orgullo.
Entonces, si él prospera y yo naufrago,
Lo peor será esto: mi amor fue mi fracaso.William Shakespeare, 1609 - Sonetos de amor.