Capítulo 11.

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Harry se levantó con un sonoro silbar de pájaros, y con la poca luz de la mañana rozandole con ternura. Adoraba levantarse así, de hecho, se  dejaba sin cerrar la ventana adrede, así mientras los brazos de Morfeo lo acojian, podía ver a la luna y a las estrellas de la noche en todo su esplendor,y levantarse con el sol suave; al fin y al cabo vivir a las afueras de la ciudad era un privilegio para Harry, que amaba desde siempre, la naturaleza.
Cogió su despertador y miró la hora, las luces de este parpadeaban cegando  los ojos escarlata de Harry, eran las seis y media de la mañana. Harry dejó el despertador en su sitio y se froto los ojos.
Los abrió un poco más despierto y se sorprendió al ver a Louis en la otra cama mirando hacia él, con los ojos cerrados.

Harry suspiró. Louis parecía un ángel, pero no lo era; ¿o si?

Las cosas sucedidas en un sólo día habían sido demasiadas. Los roces inesperados, el abrazo, las miradas, las inseguridades, las dudas, el peluche de Gemma, su madre trabajando fuera...
Todo en un día. Había días en los que no le pasaba absolutamente nada, sin embargo había otros en los que parecía que el mundo entero se había puesto de acuerdo para que su cabeza hiciera ~plof~ y estallara.
Ayer fue uno de esos tediosos, emocionantes y agotadores días. Por que si algo caracterizaban a esos días es que uno sentía todo tipo de sentimientos en el mismo, maldito, día.
Y allí estaba Louis, tan tranquilo,dormido. ¿Serían todos sus días asi? El debería tener siempre una vida interesante y ocupada. Ser popular no parecía ser tan fácil, pero desde luego era mucho menos complicado que soportar todo lo que tenía que soportar él. Si tan sólo fuera invisible todo sería fácil. No ser ni popular ni marginado, si no, invisible.
Pensó en Louis. Louis, aquel que le dañaba, aquel que le hizo rozar el cielo sólo con sus dedos, Louis; la persona que él, hasta hace unas horas pensaba que odiaba, Louis, por el cuál ni si quiera sabía que sentía, Louis; aquella persona a la que creía conocer y al parecer, desconocía; Louis, aquella persona con la que ahora compartía habitación, Louis, el chico popular del instituto, Louis, el nuevo individuo de la familia.
Louis, de ayer era un Louis diferente al que acostumbraba ver.
Louis, Louis y Louis.
Y derrepente
PLAF.

Harry.

Los ojos azules de Louis se abrieron rápidamente, me sorprendí y caí rodando de mi cama, envolviendome en las sabanas, fueron milesimas de segundo lo que las carcajadas de Louis tardaron en inundar la habitación.

Louis.

Me estaba desgañitando, Harry parecia una especie de croqueta y una gordita albondiga, y yo no podía con mi vida, me reía a carcajadas...Había sido tan gracioso...cuando al fin mi garganta no podía más, pare de reir y sequé mis lágrimas y me levanté.

-Buenos días albondicreta.-Le dije sonrriedo mientras me alababa a mi mismo por mi ingeniosa creación palabreril.

-Ja-ja.-Respondió Styles sarcasticamente mientras se quitaba las largas sabanas de encima.

Cojí mi ropa y unos calzoncilllos. Harry me miraba curioso.

-Ah, no, realmente estas eqhivocado si crees que vas a entrar en la ducha antes que yo depués de que yo me haya levantando antes que tú.-Me dijo intemtando lucir amenazante.

-¿Eso crees? Mirame.-Le dije mientras me moví hacia la puerta.

Harry se coloco delante de la puerta yextendió los brazos.  Yo sonreí.

-Vamos, Styles, es mi primer día en la casa, seguro que lo entiendes...-Le dije acercandome a su cara, disfrutaba ponerle nervioso, ver como sus mejillas encendian y su boca pedía a gritos la mia.

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⏰ Última actualización: Dec 29, 2014 ⏰

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Mi peluche. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora