Hoy era la cena con Lalisa.
Sinceramente me sentía un poco abrumado. Mamá casi nunca dejaba que trajera chicas a casa y que ella misma haya hecho la petición de traer a Lalisa me desconcertó un tanto.-Ay por Dios- escuché a mi madre desde bramar desde la cocina. Se tomó muy personal el querer preparar toda la cena ella misma. Intenté ayudarle pero se negó rotundamente.
-¿Qué sucede madre?- pregunté poniendo el libro que leía hace unos momentos en la mesa de la isla.
-Al parecer la última vez que cenamos nos hemos terminado el vino tinto- y en efecto, la estantería donde usualmente estaban las bebidas alcohólicas estaba vacío.
-¿Te parece si voy a buscar alguno en un establecimiento cerca?- sugerí - debes estar cansada, llevas casi todo el día preparando esto.
-Muchas gracias, hijo- acomodó mi cabello mientras sonreía con agradecimiento- por cierto, ve en ti bicicleta. Hace frío afuera.
Asentí y salí de la casa acomodando mi saco negro con parches en los codos. Tomé la bicicleta que estaba apoyada en la pared, cerca de la ventana, y me subí a ella sin antes sacudir las hojas secas que había en el asiento.
Admiraba el paisaje frío mientras pedaleaba para llegar al centro de la ciudad. El aire fresco rescecaba mis ojos y hacia que mi nariz y mis manos se tornaran rojas y se entumecieran.
Me detuve cuando en mi andar ví el rostro de Lalisa. Miré hacia atrás y en efecto estaba ella ahí mirándome con sorpresa.
-Miren a quien tenemos aquí. Al parecer vas a seguirme a cualquier lado al que vaya.
-Creo que no te vendría mal un transporte. Tu nariz delata que estás a prácticamente nada de congelarte- Mostró sus dientes en una amplia sonrisa.
-Ouedes llevarme al centro? Mi madre olvidó unas cosas.
-Claro, sube.
Lalisa se subió a la parte trasera de la bicicleta, tenía un asiento extra que siempre usaba Dahyun.
Sus manos tomaron débilmente mi saco para no caerse en el camino. Pero no sería suficiente.
Tomé sus manos y las sujeté a mi cintura, casi en un abrazo.
-Necesiro que estés segura. No puedo dejar que algo te pase. - dije para arrancar después.
El camino era cómodo, no hablamos pero el silencio que se formaba no era incómodo.
Las hojas de los árboles comenzaban a caer, el otoño estaría cerca y más pronto el frío invierno.-¿Cuál es tu estación del año favorita, Jeongguk?- Era como si estuviéramos conectados. Cada uns de las cosas que pensaba Lalisa tenía algo que decir respecto a ellas, y eso me asustaba un poco en realidad.
-Creo...- medite un poco mi respuesta antes de decírsela -creo que el verano. Me gusta la lluvia.
-Pienso que todas las estaciones son bonitas, pero el otoño es mi preferida. No mucho calor, no mucho frío. Aunque creo que este año hará más frío de lo esperado.
Una ventisca helada recorrió mi cuerpo. Creí que Lalisa se protegería un poco más de ella al estar detrás mío, pero me equivoqué al sentir sus brazos removerse en mi estómago.
-Seguramente será un otoño frío.
La escuché reírse. Lentamente su cuerpo se fue inclinando hacia el frente quedando recostada en mi espalda y sus brazos completamente rodeandome.
Comencé sentir un calor a pesar del frío. Toqué rápidamente mi mejilla y estaba tibia. Supuse que estaba sonrosado.Nos estacionamos cerca de un restaurante de comida italiana. Esperé a que Lalisa se bajará para dejar la bicicleta en un estacionamiento exclusivo para este tipo de transporte.
-¿A dónde irás?- preguntó Lalisa arreglando sus ropas.
-Buscare una licorería. Se nos acabó el vino.
-Hay una a unas cuadras de aquí. Mi madre olvidó el licor de anís, así que tenemos el mismo destino - sonrió.
-Entonces vamos.
Me acerqué a ella y entrelace nuestras manos. Pude sentir su nerviosismo. La última vez que nos tomamos de las manos fue hace tres días. No quería demostrarlo, pero yo también estaba nervioso.
Encontramos el establecimiento u nos adentramos a el. No tenía el peculiar olor como las otras licorerías, su aroma se percibía con olor a uva y madera.
-¿Cuál es el vino que compran?
-Zinfandel.
-¿Les gustan los vinos californianos?
Es muy bueno ese vino- dijo mientras veía los estantes.-En casa preferimos los sabores fuertes y amargos. Además papá no se arriesga a comprar otro que no sea el que te mencioné.
-Dependiendo del clima en el que es cultivada la uva será su sabor; en el frío sabrá más a frutos y el zonas cálidas tendrá un sabor a pimienta. Si ustedes prefieren los amargos- tomo una botella- entonces les recomiendo un Cabernet Sauvignon. Su sabor es amargo y tiende a desviarse en sabores de grosella negra y chocolate.
Tomé el vino entre mis manos. Estaba completamente sorprendido por toda la información que Lalisa acababa de brindarme.
-No crei que supieras tanto sobre vinos- dije mirándola con una sonrisa que ella regreso.
-Ire a buscar el licor- mencionó antes de perderse entre los pasillos.
Miré el vino una vez más, aún pasmado. Pensé un poco antes de llevarlo al mostrador para pagarlo.
-Tu chica parece saber más que varios de los empleados aquí- dijo el viejo sentado del otro lado de la mesa. Rei ante su comentario.
-Es muy inteligente.
-Cuidala, muchas chicas lindas aquí no tienen esa cualidad.
Asentí mientras sacaba el dinero y mi identificación de mi cartera. Momentos después llegó Lalisa y pagó lo suyo antes de salir.
El regreso fue prácticamente lo mismo. El mismo silencio y el mismo frío. Pero había algo que no podía saber de mí cabeza.
Tu chica.
Mamá nunca aceptaría eso. La cena era cortesía al ser mi única amiga desde que llegamos a Londres.
Lalisa me hizo sentir algo que nunca había sentido, un sentimiento de darle el mundo entero sin recibir nada a cambio. Me había hecho retomar la pintura, algo que mi madre nunca pudo.-Te veo esta noche- dije a Lalisa antes de que entrara a su casa.
-Hasta entonces.
Regrese a mi casa y puse el vino sobre la mesa. Mamá ya no estaba en la cocina así que supuse que estaría en su oficina.
Fui a mi habitación y miré mi armario al entrar. Suspiré al pensar en que tendría que estar un buen tiempo escojiendo un atuendo para impresionar a Lalisa.
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1995 | Liskook
Fiksi Remaja"Donde Lisa justo a las 7:00 am comienza a tocar el piano y Jungkook admira el espectáculo desde su ventana"