Ojalá los sueños se hagan realidad

Hola soy Azula

Al entrar en la casa de Kai se la imaginaba más triste y oscuro, pero en realidad era mi pintoresca. Los azulejes típicos y un suelo de color neutro, figuras de cera y arcilla, mesas, sillas cojines, armarios casi todos los muebles hechos a mano. Al parecer los padres tenían buen gusto en la decoración. Se acomodaron en el salón esperando a los padres de Kai, pero no había nadie ya que Kai se fue a servirles algo de beber. Al momento entre una mujer al salón. Tenía los ojos violeta, el pelo castaño oscuro y la piel más bronceada, no como la de Kai que era de porcelana.

-Muy buenas, soy Azula la madre de Kai.

-Yo soy Dakota, este es mi marido Ferguson.

-Encantado.

-Y mi maravilloso hijo Guillermo.

-Hola.

-Bueno no tan maravilloso como tú hija.

-¿Que? Oh hablas de Kai, por cierto ¿donde está?- y como si lo hubiera invocado apareció con una bandeja llena de vasos. Llevaba ropas cortas y unas tiritas en los brazos.

-Ya traje las bebidas, espero les guste como no había agua fría y ni había hielo.

-¡Pero que mona vas Kai!-se fue para abrazarlo pero la esquivo, es cierto no le gustaba el tacto involuntario-Oh vale, bueno hemos venido aquí para conocer mejor a los vecinos, iniciando con los padres de la amiga de mi hijo.

-Kai es hombre-eso sonó muy seco.

-Uy, pero igual es muy buena influencia. Además me engaño total mente, es que están mona.

-Cielo creo que exageras, siempre se lo dices a las chicas que trae Guille a casa.

-Desviando el tema de mi hijo¿en que trabajan?-Ya piso terreno peligroso. Se fue del lugar acompañado por Kai.

-Me caen bien tus padres.

-A todo el mundo ¿vamos a tu habitación?

-Claro-al estar en la habitación jugaron a hacer aviones de papel, barquitos de papel, básicamente oragami. Luego Guillermo intento coger un pomelo del árbol para luego comérselos, como obviamente eran ácidos puso una cara que hizo reír a Kai.

-¿Crees que soy lindo?-le pregunto cuando estaban haciendo cisnes.

-¿Que?

-Tu madre dice que lo soy¿tú piensas lo mismo?

-Eh, esto... No se que decirte.

-Si soy feo solo dilo y ya, tú sabes que escucho cosas peores.

-¡No es eso! Es que es raro decirle a un chico que es lindo, normalmente eso lo dicen las chicas.

-Pero cuando nos conocimos dijiste que era hermoso-terminó de hacer un conejito.

-¡Es que no sabía que eras hombre! No es culpa mía que tengas una apariencia femenina.

-¿Que hay de femenino en aspecto?-termino de una piña, Guillermo iba por su décimo barco. Le miro de arriba ha abajo, tenía caderas, un poco de pecho, muy buenas piernas pero flacas, manos de muñeca, más bien Kai era toda una muñeca.

-¿Todo? Es que tío eres como una muñeca de porcelana o como una modelo.

-¿Modelo? ¿Que es eso?-ah cierto, no está muy familiarizado con las tendencias.

-Olvídalo, sigamos... ¡pero como has podido hacer pato!-solo se encogió los hombros y siguieron hasta la tarde- son las cuatro ¿de que tanto hablan?

-De mi seguro.

-Vamos ha asomarnos-escucharon desde arriba lo que decían. Al parecer vino ya el padre de Kai y en efecto hablaban de él.