Wonderland

18 2 0
                                    

Tres semanas y The nymph no les dejaban en paz, siempre les perseguían cuando iban juntos a un lado o a otro, eran insufribles. El único lugar donde podían estar era en sus casas, los dos se turnaban para ir a la casa del otro y hoy le tocaba a Kai. Por desgracia estaba su padre hoy, las otras veces estaba en el bar o en la ciudad a saber que, y no para de poner las cosas patas arriba. Al llegar Guillermo se encerraron en la habitación para no escuchar las quejas de su padre. Hablaron sobre las clases, los deberes, sobre The nymph y que tenían que hacer con ellas.

-Seria mejor que salieras con Carmen.

-Ya te lo dije, me gusta alguien y no voy a renunciar por esa abusona y si salgo con ella será pero porque no me dejará pasar tiempo contigo.

-Es verdad...-No mejoraron su mapa y Kai seguía con la misma vida asquerosa de siempre. Noto que Guillermo le miraba más de lo normal- ¿Que pasa?

-Ultimamente te pones muchas tiritas en los brazos y muñecas.

-Ah, eso es por mi trabajo nocturno. Ahí no solo me tocan sin consentimiento también me meten algo raro a través de la jeringas. Cada vez me ponen mas por el cuerpo...

-Kai.

-Y de repente no siento dolor, estoy en un lugar extraño y ay cosas muy raras y luego no se por que pero siento como me siguen haciendo esas cosas asquerosas...

-Kai...

-Y oigo sus voces distorsionadas diciendo que soy un lindo muñeco, que soy un ejemplar único, que su un estupendo...

-Por favor Kai cálmate, te estás descolocando...

-Sabes a lo mejor es así siempre seré el juguete favorito de todos, sobretodo el tuyo-se levanta la camisa-Mira ves, tengo un cuerpo extraño pero igual me tocan y me dejan así. Deberías verme, cuando terminan conmigo me tiran lejos de ellos como si fuera basura...

-Kai basta ya.

-Y luego los hombres extraños me hacen probar pastillas, polvo o ellos mismo me meten también las jeringas-se estaba desgarrando el solito con sus uñas los brazos mientras empezaba a llorar. Guillermo le cubrió la cara y le abrazó como siempre hacía-¿Por que me toca lo peor?

-No lo se Kai, no lo se-se oyeron pasos grandes que se dirigían a la habitación. Después entro Julio gritando sobre algo de que hoy tenía que ir temprano al trabajo. Kai se negó pero de todas formas le llevaron y esto delante de Guillermo.

-Dices algo y te parto el cuello.

-Usted no es nadie para hacerme nada-se dirigió a la entrada para ver cómo estaba Kai, pero no le encontró.

Mientras Kai otra vez estaba en la furgoneta de los hombres extraños, como no estaba ni medio dormido ni medio drogado pudo inspeccionar el interior. Habían hojas por el suelo y también cartón todo eso sucio, en las paredes también habían folios y estos tenían fotos de chicas y chicos. Parecían de su edad y al revisar algunos tenían precio o que ya estaban vendidos, se asustó bastante al ver que todos ellos tenían entre 12 a 29 años. Miro todas las fotos y encontró la suya, dejo de mirarlas y se concentró en lo que podía ver afuera.

Al parecer ya era medio día y ya estaban en los grandes almacenes y la gran mayoría abandonados. Y llegaron a su destino, el almacén más abandonado de todos, Wonderland. Tenía temáticas de ya el conocido cuento solo que oxidado. Al entrar se encontró con varias chicas tiradas por el suelo y otras que apenas podían ponerse en pie, también habían habitaciones que no quería saber que hacían ahí. Subieron un piso más para llegar a un despacho con un hombre que fumaba una pipa mientras miraba el periódico. Los hombres le hicieron entrar y se quedó solo con el hombre, que ahora que lo veía era latino.

-¿Que hago aquí? ¿Quien es usted?

-¿Vos sos Kai cierto?-al parecer era sevillano pero en la manera que hablaba parecía argentino.

-Eeeeh... si.

-¡Fantástico genial compa! Mira tenemos que hablar.

-Hágalo con mi madre, ella es la que me mandó aquí.

-Lo se, lo se, pero mira de entre todos aquí vos sos mi favorito y quería comentártelo antes que a tu madre, ¿te apetece?
     🍀🍀🍀🍀🍀🍀🍁🍀🍀🍀🍀🍀🍀

Se fue a comisaría para denunciar por el repentino y obvio secuestro de Kai. Guillermo solo podía hablar con la recepcionista la cual tardó casi media hora en darse cuenta que estaba ahí.

-¿Que quieres niño? ¿Se te a perdido tú perro o algo así?

-No, han secuestrado a mi amigo y quería mandar una denuncia.

-¿Como se llama tú amigo y a quien quieres hacer la denuncia?-Lo decía todo como si no fuera su asunto.

-Se llama Kai Monstra y al que quiero denunciar es a Julio Monstra.

-Alto ahí chato. Ese Kai del que hablas siempre hasta bromas aquí denunciando y Julio lo sabe ya se las gasta a él, así que no me vengas con faroles. Que tengas un buen día.

Se fue a regaña dientes y solo pudo ir al monte a cuidar Jack. Seguía siendo medio día y no tenía nada que hacer, Jack no paraba de arañarle la mano sin hacerle mucho daño, como se parecían. Jugó con el minino hasta que vino alguien que no se esperaba.

-Holi Guille, ¿como estas? ¿Y como tú por aquí solo? ¿Te puedo hacer compañía?

-No, largo-protegió a Jack.

-Aaaaaaaw ¿ese es tu gato? ¿Me dejas verlo?

-No es mío es de Kai. Tu mataste al mío zorra-Por muy educado que sea seguía enfadado por eso.

Hizo una mirada fugaz de enojo y luego pudo cara de inocente-Que raro, Kai me dijo que era el suyo. A lo mejor mintió...

-Estas aceptando que lo hiciste.

-Es no sabía que había exactamente, solo recuerdo que Kai dijo que era suyo nada más. Soy inocente y si no crees eso Kai es mi cómplice de asesinato.

-Las únicas cómplices son esas anguilas que llamas amigas.

-Oh ¿te refieres a Caroline y Concepcion? Ellas son testigos y te pueden decir lo que paso.

-Están vendidas por ti.

-La vendida es Kai, ella es la zorra, ella es la bruja y ella es la que miente-Ya pasó el muro la muy chula.

-Pues sus mentiras son más bonitas que las tuyas y si me disculpas me voy-y de paso Jack le bufo.

Al estar en la calle yendo vio una furgoneta parar al lado suyo, de ella bajo Kai muy tranquilo. La alegría de Guillermo fue tal que no se lo pensó tres veces en abrazarlo, pero él le esquivó.

-¿Donde estuviste, te tocaron, te encuentras bien, voy a por el botiquín?

-E-Estoy bien, tranquilo solo me he ido a negociar y a saber un poco más de mi "trabajo"-le tomo de la mano y se fueron a las afueras para hablar a solas, siempre lo hacían cuando se trataba de distanciarse del pueblo para concentrarse en ellos-Guillermo... puede que me haya librado de ser vendido, por ahora.

Ojalá los sueños se hagan realidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora