Malentendidos (final).

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Departamento de Jungkook, viernes 22:30.

Taehyung gruñó y se levantó molesto de la cama de su amante, pero con cuidado, intentando no despertarlo, cuando escuchó el timbre del departamento de éste sonar. Sabía, que aunque era un poco tarde, era una hora decente para que una visita viniera, lo que le molestaba era que esa persona que estuviera detrás de la puerta interrumpa ese momento que para él es especial aunque claro que el o la visitante no sabría nada acerca de eso.

El pelinegro se había dormido en sus brazos en cuanto su acto sexual acabó y el castaño se quedó despierto viéndolo, acariciándolo y sin muchas ganas de cerrar lo ojos, estaba más que feliz de que se hayan arreglado las cosas entre ellos. Él planeaba preguntarle si quería ser su novio cuando despertará pero estaba pensando en la forma en la que lo haría cuando el sonido del timbre se dejo oír. Le había puesto de malhumor y eso por eso que de mala gana y desnudo fue hacía la puerta, pero cuando llegó a ésta se dio cuenta que no era su casa y no debía atender pero bueno mirar quien se encontraba al otro lado de la puerta no sería nada malo, así que se acercó a la puerta y observó de quien se trataba por la mirilla de la puerta. Se sorprendió cuando se encontró con la castaña con la que había tenido varios malentendidos detrás de la puerta, la chica nunca se cansaba de molestarlo al parecer, se decía mientras buscaba con la mirada en el living del pelinegro las llaves, él le abriría para decirle que los dejara en paz, iba a hacer que entendiera a las buenas o a las malas, aunque no tuviera idea de como serían las malas. La castaña debía entender que él nunca la miraría como algo más que como una amiga, en realidad, tampoco sería su amigo, primero por todo lo que había hecho ella para que él no éste con Jungkook, lo cual no había sido mucho pero si había hecho que todo se jodiera entre ellos; y segundo porque la había visto desnuda un par de veces y eso sería muy extraño.

Taehyung colocó la llave en la cerradura cuando la encontró y girándola abrió la puerta, con el ceño fruncido y su mano apretando la manija de la puerta. Él no se había percatado de que estaba desnudo hasta que la mirada de Jennie bajo por su cuerpo. 

—Oh, —Soltó, sus labios entreabiertos por la sorpresa.—Taehyung...

—¿Como sabes mi nombre? —La interrumpió el castaño con un tono duro de voz.

—Me lo dijiste en el supermercado cuando te encontré ahí... —Le contestó la castaña en voz baja, sus ojos vagaban por lo que podía ver de la habitación, evidentemente incomoda por la desnudes del otro chico, Taehyung sonrió.

—Cierto, ¿que haces aquí? —Le preguntó con un tono de voz dura todavía.

Ella se encogió un poco desviando su mirada a su rostro, había ido porque quería hacerle una falsa escena de celos al castaño en frente del pelinegro pero él no fue quien le atendió, así que no podía seguir con su plan y ahora no sabía que rayos hacer o decir. —Como suponía, no lo sabes. —Taehyung suspiró, rodando los ojos. —En fin, ¿puedes dejar de molestarnos?

—Pero, Taehyung...

—Pero nada, estoy con Jungkook —Levantó ambas cejas y la castaña mordió su uña. —Hasta tengo su semen en mi culo.

Para demostrarlo Taehyung dio unas pequeñas vueltas, girando sobre sus pies, como si fuera un perro persiguiendo su cola.

—¿Se ve? Debe de estar seco. —Hizo una mueca con sus labios, quedándose quieto en el lugar, de espaldas a la castaña, con su cabeza hacía atrás.

De atrás se escucharon fuertes risas, Taehyung sonrió sabiendo de quienes eran las carcajadas y volvió la cabeza al frente para verlo, Jungkook estaba apoyado contra la entrada del pasillo que daba lugar a la habitación y baño de éste, estaba solo en los boxers negros que él había usado antes de que Taehyung se los sacara, encogido un poco hacía delante por la risa. Taehyung se giró de repente para volver a hablarle a la castaña.

—Como te decía... —El castaño calló porque la chica ya no estaba ahí, ella de seguro se había ido corriendo o algo por el estilo, qué más da, se dijo Taehyung y con un encogimiento de hombros cerró la puerta y se giró para dirigirse hacía el pelinegro, éste todavía estaba riéndose pero tratando de calmarse cada vez que Taehyung estaba más cerca. —Bebé. —Taehyung tenía la cintura de Jungkook envuelta con sus manos, tiró de él hacía su cuerpo del agarre y sonrió cuando éste dejo de reír, aunque no había dejado de sonreír.

—No puedo creer, supongo que no nos molestara más. —Le dijo al castaño, correspondiendo a su abrazo, colocando sus brazos alrededor del cuello del otro.

—No. —Le contestó Taehyung, sonriendo ampliamente. —Pero supongo que podrá vernos tener sexo, —Murmuró desviando la vista del rostro del pelinegro hacía otro extremo de la habitación, Jungkook frunció el ceño confundido. —Claro, si aceptas mudarte conmigo. —Continuó sonriendo ampliamente y volviendo su mirada a Jungkook tímidamente, pero dejando de sonreír en cuanto vio al pelinegro con la mirada sería y una mueca.

"Oh" soltó Taehyung, y se alejó de Jungkook, soltando su cintura, pero sorprendiéndose rápidamente con Jungkook, quien saltó encima suyo apenas se alejó, rodeando con sus piernas su cintura y dejando pequeños y rápidos besos por sus mejillas y su cuello, Taehyung sonrió ampliamente y tomó con sus manos la cintura del menor. Jungkook estaba sonriendo ampliamente y mirándolo a los ojos, cuando dejo de besarle las mejillas y el cuello, claro. 

—Claro que quiero mudarme contigo, me sorprendí, es demasiado pronto, —Se interrumpió a si mismo con un suspiro. —pero me encantaría. 

—También creo que es pronto, estaba pensando en pedirte que seas mi novio pero se me escapó. —Le comentó el castaño emocionado, encogiéndose de hombros.

—También acepto serlo. —Le contestó Jungkook con una amplía sonrisa en sus labios. 

Taehyung unió sus labios con los del pelinegro en un beso hambriento, que primero comenzó con un roce de labios pero prosiguió a profundizarlo acariciando con su lengua los labios del otro chico, pidiendo acceso a estos de éste modo, Jungkook lo correspondía de la misma forma, cediéndole todo lo que le pedía y moviéndose encima de él. 

Mientras que por otro lado, Jennie había vuelto a su departamento con los ojos bien abiertos, todavía en shock por ver el semen en el culo del chico que le atraía desde hace semanas, y sin poder creerlo, creía que lo peor que podría llegar a ver sería a ellos dos follando pero nunca se esperó que el castaño reaccionara de esa forma, tan dura y rara a la vez.



—Los chicos son unos idiotas, teniéndolos en frente o a la distancia, a través de una ventana. —Murmuró la castaña, estaba en su cocina preparándose un café, mientras miraba por la ventana la habitación vacía que estaba en el edificio del frente y escuchaba gemidos masculinos del piso de abajo.

Una pequeña confusión ☻ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora