Cada año [Completa•]

Capitulo 20

Harmony

Hoy siendo sábado pase mi mañana en la empresa trabajando un poco, los sábados son días alternos, a veces salimos temprano o tarde depende de cuanto trabajo haya. Por suerte hoy salimos temprano

Estaba en mi sofá cuestionándome mentalmente como haría para estar en esa cena sin que Bella, se diese cuenta de mi presencia. Se lo había prometido a Christian, que estaría ahí, apenas me estaba yendo de la empresa me dio la dirección del lugar donde iría con Bella, y algo de plata para que pida algo de comer también, aunque me negué terminé aceptando, no sabría que tan elegante es aquel lugar y con mi salario me alcanzaría para una manzana mínimamente.

El café en mis manos se estaba enfriando y seguía pensando como demonios haría tal cosa, no podría pasarme el resto de la velada con la carta del menú en la cara, la chica no sería tonta en algún momento se daría cuenta que estoy sentada atrás o delante de ella, sin contar que tengo que estar bastante cerca para escuchar dicha conversación. Christian, ya había reservado la mesa, así que apenas llegue pedí la mesa que estaba adelante de él, a mi suerte nadie la había reservado y ese era mi único punto a favor.

Tan rápido como vino a mi mente me di cuenta que lo que tendría que hacer, es cambiar mi apariencia para que no notara mi presencia y me pillase de sorpresa. Salí rápidamente de mi departamento, agarrando mi bolso y cogiendo algo de plata

Camine un largo rato hasta que encontré una tienda de disfraces, habré caminado unas diez cuadras, lo cual llegue algo exhausta. Rogué al cielo mientras me acercaba a la tienda que no estuviese cerrada, ya que era un poco tarde y no sabría con que me encontraría

A mi favor, se encontraba abierta. >Bien, al menos algo bueno ¿No?< Yo ya no se lo que es bueno o malo para mi.

Al entrar un olor a vainilla inundo mi respiración, la tienda era chica pero bonita, en mi vista tenia muchos disfraces y un montón de cosas más para fiestas.

—Buenas señorita ¿Está buscando algo en particular? —una castaña bajita se acercó a mi sonriendo de manera exagerada.

—No, gracias. Solo estoy viendo, cuando algo me llame la atención le haré saber —sonreí y ella también lo hizo, agrandando aún más su sonrisa.

>Creo que acabamos de entrar a la casa del terror, no tengo pruebas pero tampoco dudas< Aleje mis voces, volviendo nuevamente a dirigirme a la señora que me estaba atendiendo.

—Claro, como usted prefiera. Estaré en la caja por si necesita algo —asentí ante su respuesta y luego la castaña desapareció de mi campo de visión.

Recorrí el lugar buscando algo discreto que pudiese tapar mi imagen, me estaba dando por vencida porque solo encontraba cosas ridículas que no pensaba ponerme. Hasta que logre ver en el fondo una peluca negra, me acerque a cierta peluca como si hubiese encontrado un tesoro. Era perfecta, si me la pondría me llegaría hasta el cuello, más corto de lo que es mi cabello, hoy estaba de suerte ya que se adaptaba a mi presupuesto y podría pagarla, así que fui rápidamente hasta la caja con la peluca en mano.

Termine de pagar y salí del lugar contenta, tome mi celular para chequear la hora y sin darme cuenta se me hacía algo tarde, no tanto, pero apenas tendría tiempo de respirar en cuanto llegase a mi casa. No me había dado cuenta que Christian, me había escrito, así que rápidamente tomé el celular y me apresuré a responderle.

>¿Te olvidas que no vivimos en medio New York? ¿Te olvidas de que estamos en el peor barrio posible y tú estás desfilando con tu celular en mano?< Sin prestarle atención a mi cabeza, seguí con mi celular en mano. >¡En plena tarde noche, Harmony!<