Cada año [Completa•]

Capitulo 18

Harmony

El viaje a casa fue incomodo, aunque habíamos hablando de no sentirnos incómodo o distante y seguir como si nada, se hacía algo difícil, más para mi, claramente para él fue un simple beso pero para mí era algo más. Algo que él nunca va a saber

Aunque tenía ganas de quedarme en mi casa y dormir todo el día, tendría que ir al trabajo a presentar que hicimos todo el trabajo bien y seguir trabajando obviamente. Llegaríamos un poco de noche pero no nos quedaba opción

Llegue a mi casa me di una ducha y luego salí dispuesta a ir, sin embargo hubo algo en mi que me interpuso. No quería ir y ver a Harry, nuevamente aparte estaba cansada así que decidí llamar a Christian

—Hola ¿Harmony? ¿Está todo bien? —apenas llame ni siquiera me había animado a hablar. No quería que supiera lo fracasado que fue aquel viaje, respire hondo y eche un largo suspiro para luego responder

—Está todo bien Chris, solo quiero decirte que no tengo ánimos de ir hasta la oficina. Lo siento —sabía que me iba a preguntar que había pasado así que me estaba preparando mentalmente para no romperme

—¿Qué salió mal linda? No suenas con ánimo y no creo que sea solo debido al cansancio —su voz era mucho más relajada y dulce, ese tono tan calmado que siempre me gustó oír

Como tal manteca débil me puse a llorar, quizás la regla me iba a venir y eso se deba a tanto sentimentalismo. O quizás el ponerme a pensar que todo era un desastre en mi vida me hizo ponerme más triste de lo que ya estaba.

>Sí, definitivamente es la segunda opción<

—¿Har, por qué lloras? Intenta calmarte y cuéntame —me trague el nudo que quería seguir saliendo y con mi mayor esfuerzo hablé

—Bese a Harry —fue lo único que pude soltar, luego limpié mis lágrimas y intenté calmarme.

—Har... ¿Y por qué eso es malo? —si seguía con muchas preguntas que me costaban responder, volvería a aquel llanto estúpido que no podía controlar

—Luego de que respondiera a mi beso, dijo que todo había sido un error y me dejó en claro lo mucho que quiere a Bella —un suspiro largo sonó por detrás de la línea

—Es un idiota —murmuró por lo bajo, sin embargo había alcanzado a oírlo —Escucha, ponte tu mejor vestido y vente para la empresa —me ordeno, porque claramente no me lo estaba pidiendo.

—¿Qué? ¿Christian, escuchaste lo que te dije? No tengo ánimos para salir —mi cara era un poema indescifrable, ya que cierta petición me hizo entrar en confusión, no entendía que era lo que quería.

—Harmony, por favor. Solo hazlo —su voz era una súplica, así que no me quedo otra que terminar cediendo

—Está bien. En un rato llego —dicho aquello, fui a buscar entre mi armario alguna ropa decente y cuestionarme mentalmente si era correcto lo que estaba haciendo.

Christian

Escuchar a Harmony, llorar por el celular me había echo enojar. Tenía planeado llevarla a un lugar para que se olvide de aquel idiota. La primera vez que besé a Harmony, fue algo único, a pesar de que no esté enamorado de ella había en algo en sus labios que te hacían desear mas así que no puedo entender como un idiota como él no puede fijarse en una persona tan hermosa como lo es ella

La puerta de mi oficina se abrió rápidamente, mostrándome a una Harmony, radiante. Llevaba puesto un vestido rojo que resaltaba con su piel blanca, el cabello suelto y un maquillaje discreto.