Capítulo XXIII

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Camus permaneció en silencio siendo observado atentamente por Shura.

-Seguro que no esperabas esa reacción de parte de Milo- comentó Shura mientras se cambiaba a una silla más cerca de Camus.

-La verdad si que la esperaba, es sólo que me preocupa mi hijo por eso me quedé pensando.

-Tranquilo, si es tu deseo guardar este secreto para Milo, yo te apoyaré, ambos cuidaremos a ese pequeñito y velaremos por su bienestar.

-Gracias Shura, a pesar de todo se que Milo tiene derecho a saber de este pequeño, tal vez algún día tenga el valor suficiente para hablarle de él.

-Eso solo el tiempo lo dirá, mientras tanto piensa siempre que a tu lado hay alguien que te estima y que con gusto será tu confidente- se acercó a besar su frente y lo envolvió en un fuerte abrazo.

~°~

Krest había pedido a El Cid que lo acompañara a su despacho pues veía en su mirada la incertidumbre por la escena protagonizada por Milo momentos atrás.

-Toma asiento por favor.

-¿Qué ocurrió allá?, ¿es verdad lo que dijo el hijo de Kardia?

-Por desgracia así es, verás hace tiempo Kardia vino a mi desesperado, buscando una solución a la reveldia de su hijo, Asmita nos propuso un compromiso para hacerlo responsable a la fuerza y nosotros por no querer pensar en otra opción aceptamos la idea enseguida comprometiendo a nuestros hijos, tal vez por que en el fondo a ambos nos entusiasmaba la idea de tener un lazo aún más fuerte que la amistad, el punto aquí es que todo salió mal, Milo embarazo a una mujer con la que al parecer mantenía una relación antes del compromiso con Camus y mi querido hijo terminó con el alma destrozada, por eso lo pensé mucho antes de dar mi visto bueno para su compromiso con tu hijo, comprenderás que no quiero ver a mi hijo lastimado nuevamente.

-Comprendo todo lo que acabas de contarme Krest y en verdad agradezco que tengas la confianza de hablarme de esto, te puedo asegurar que mi hijo no hará pasar ningún mal rato a Camus, me encargué de educarlo bien le inculqué valores y le enseñé a valorar a los demás, a decir verdad en un principio tenía el deseo de comprometerlo con la familia Piscis pero cuando me comentó de su deseo de contraer matrimonio con tu hijo no pude estar más orgulloso por la excelente elección que hizo.

-Te agradezco los halagos y sobretodo tu apoyo, realmente espero que esta unión resulte benéfica para todos.

Estrecharon las manos y El Cid se retiró pues tenía otra junta más tarde y debía regresar a España.

~°~

Milo finalmente regresaba a su "hogar", si es que se podría llamarle así, caminó hasta su alcoba encontrando en el interior a Mariam quien estaba contemplandose frente al enorme espejo.

-Milo, cariño que bueno que regresas- lo saludó después de notarlo en el reflejo.

Milo caminó hasta donde ella se encontraba sentada y para su sorpresa se inclinó a abrazarla a la vez en que acariciaba su vientre plano soltando un suspiro triste.

-¿Milo?... - ese comportamiento era extraño en él, si bien era como si le asegurarán que su plan continuaba como debería no quitaba lo extraño de la situación igual.

-Iremos al extranjero durante un largo tiempo así que empieza a empacar, iré a comprar los boletos y a terminar unos cuantos tramites pendientes en la empresa, vendré por ti en la noche.

-Está bien.

No pudo decir más pues Milo ya se había retirado y enseguida una de las muchachas de la servidumbre entraba para comenzar a hacer las maletas.

Recuerdos del corazón (Milo X Camus) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora