Capítulo 12

11 1 0
                                    


Capítulo doce 

~Nena

Al descender pude observar lo que tanto sospeché. Una cocina era uno de los salones que se encontraban en la parte inferior. Había un salón para ver la tv, y varias puertas más que se encontraban en un pasillo.

La temperatura de An aún seguía alta, pero el aire acondicionado ayudaba bastante. Aun con An en brazos, tomé asiento en una de los asientos bastante modernos que se encontraban frente a la barra.

Erixander entro a la cocina para ponerse a servir dos porciones de comida en platos de un tamaño considerable y otra porción, pero solo de vegetales, en un pequeño platito negro en forma de la ratoncita que era novia de Mickey Mouse, incluso tenía la forma del lacito. Colocó una porción mucho más pequeña y tomo un vaso, igualmente negro, de los gabinetes el cual contenía una tapa con orejitas y una pequeña tetera.

El movimiento que hizo An me hizo prestarle atención. Se removía entre mis brazos intentando sentarse en mis piernas. La coloqué sobre mis piernas justo en el momento en que Erixander colocó el plato con vegetales frente a An.

—Ya sabes, Anyara — dijo Erixander para luego poner los dos platos con porciones más grande frente a mí. — Primero...

An murmuro algo lo cual fue parecido a la palabra vegetales para luego extenderle las manos a Erixander. Xander tomo un pequeño frasco del final de la barra y vertió de su contenido en las manos de An, la cual frotó el líquido espeso entre sus manos y el aroma a alcohol ligado con miel tibia llego a mis fosas nasales. An tomó un brócoli por el tallo y se lo llevó a la boca para tomar un pedazo. La acción resultaba bastante tierna, al igual que la escena de Erixander guiñándole un ojo a An después de que ella había tragado.

Erixander se alejó nuevamente, pero para llegar a la nevera y sacar una jarra con un jugo color purpura que a simple vista se veía espeso. Sirvió un poco en el tierno vaso de An para luego colocar la jarra en la barra junto a dos vasos de cristal y el de An. La pequeña niña terminó sentada en una silla para bebes igual de alta que los asientos de la barra y del otro lado de la barra junto a Erixander.

Ya iba por mitad de mi plato cuando me fijé en que Erixander casi no prestaba atención a su plato por ayudar a An a consumir su arroz con pollo. La adoración por su hija estaba plasmada en su rostro y sus ojos lo reflejaban. Ya había terminado todo el plato, la comida no se desperdicia, y aun Erixander no iba por la mitad del suyo. Tomé mi plato y lo llevé al lavabo de la cocina para luego acércame a él:

—Termina de almorzar, yo me encargo de An.

Iba a protestar, pero enseguida saqué a An de su asiento y le di la vuelta a la barra para sentarme en mi asiento y coloqué a la niña nuevamente en mis piernas y comencé a alimentarla. An ya había terminado de tomar su jugo cuando Erixander se puso de pie para retirar su plato. Serví jugo para ambos y cuando se acercó para tomar asiento nuevamente le acerqué el suyo.

Tomé mi móvil de mi bolsillo y visualicé que este marcaba las 14:21 y yo tenía clase a las tres. Me puse de pie a sabiendas de que si no me apuraba iba a llegar tarde. Con An en brazos y de pie frente a la barra me dirigí hacia Erixander el cual había levantado la vista móvil. Iba a hablar, pero le interrumpí:

—Oye — dije, subiendo más de lo debido la voz.

—¡Uy!, ¿pero es que ni con el estómago lleno dejas de vocear? — aunque fue más o menos un regaño, una sonrisa se desplegaba sobre sus labios.

—¡Que llego tarde, Xander! — exclamé un poco alterada debido a que ya había perdido dos clases el día de hoy.

—No hay problema, yo te llevo.

—Entro en treinta minutos. Date prisa — exclamé, para ese momento ya me encontraba caminando hacia las escaleras. Al llegar arriba pasaron minutos para luego ver a Erixander con el vaso de An en mano, al parecer lo había vuelto a llenar. — Estoy comenzando a sospechar que quieres que llegue tarde.

—Para nada — se acercó a mí y quito a An de mis brazos para depositarla en el piso. — Melocotón, ve al estudio y tráele a papi las llaves del auto.

An caminó hacia una de las puertas la cual simplemente empujó y se adentró en la habitación.

—No sé si fue mi imaginación, pero, te vi llegar con una mochi...

Algo en mi interior se accionó y eché a correr hacia el piso superior donde se encontraba mi mochila. Cuando tuve mis pertenencias en manos y me encontraba en la planta donde se encontraba la salida pude observar a Erixander el cual llevaba una pañalera colgando de un hombro y a Anyara aferrada a su pierna.

Ya fuera de la casa y dentro del auto de Erixander, An comenzó a balbucear la canción que sonaba y Erixander prestaba suma atención al camino antes de que su móvil comenzara a sonar. Presionó algunos botones en la pantalla táctil del auto y en la pantalla apareció un nombre: Uriel.

—Hey, amigo. — se escuchó la voz que ya se me hacía conocida.

—Manos libres. — dijo Erixander.

—U — chilló, bastante emocionada, Anyara, desde el portabebés.

—Nena — la voz del chico sonó bastante alegre. — ¿Cómo tas? Tu papi me dijo que han tenido que llamar a la doctora.

—Dieron cosa mala — dijo An para luego reír.

—Le han dado medicina y a Anya parece que no gusta de ella — canturree.

—Oh, pero si es Robin — la voz de Uriel sonó levemente asombrada.

—Bonita — dijo alegremente An.

El viaje a la universidad se hizo corto por la conversación en todo el camino con Uriel. Al final terminó convenciéndome de reunirme con él, Erixander y Anyara para pasar una tarde juntos, también me dijo que podía invitar a una amiga e inmediatamente pensé en Lehia.

Jugaba con la menta que tenía en la boca, rezando para que no se me hiciera tarde. Justo en el momento en que Xander estacionó frente a la universidad abrí la puerta, pero fui detenida por Xander, el cual no le prestaba atención a la conversación entre Uriel y An.

—¿A qué hora termina tu ultima clase? — preguntó.

—Tengo clase hasta tarde, hoy no tengo trabajo. Salgo a la ocho.

—Te pasaré a buscar, necesito que veas algo y me des tu opinión.

—Está bien — balbucee, desesperada por bajar. — Tengo que irme, se me hace tarde.

No me había dado cuenta del silencio que se había establecido dentro del auto hasta que los labios de Erixander estuvieron en contacto con los míos. Y lo lamenté, no por el beso, sino por lo que vino después. 

***

Voten, comenten y compartan 💚

-Johanny

Bajo el mismo Cielo⨇ (BEMC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora