Difíciles desiciones

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En toda la Jhonnys se venían distintos tipos de eventos para sus boybands, por lo que Matsumoto Jun se encontraba tranquilamente sentado en la silla de la dirección frente a la computadora organizando distintas actividades que su asistente le había enviado por medio de un correo electrónico. 

-¿quién es este joven tan aplicado detrás de ese ordenador?-la voz de una mujer sobresaltó al  vampiro.

-¿qué haces aquí?-dijo al ver a la líder de los caza vampiros.

-quiero hacer un trato contigo-sentándose en la silla frente al escritorio del joven

-¿por qué tendría siquiera que confiar en ti?, ¿acaso no recuerdas nuestro último encuentro?-dijo poniéndose de pie y sentándose sobre el escritorio.

-¿cómo olvidarlo?, fue un buen momento de mi vida-dijo sonriendo de medio lado

-me lo imagino, he experimentado el placer de matar a alguien, y más si es una presa que te ha dado batalla-

-A diferencia de lo que dices, esa noche yo experimenté dos clases distintas de placer- se puso de pie y deslizó un dedo a lo largo del muslo del joven

-bueno pero, ¿cuál es ese trato que te trajo por acá?- dijo mirando con extrañeza el gesto de la mujer y alejándose

-Nekonome está en la cuidad y quiere asesinar a su cachorro y yo quiero evitarlo-acomodándose correctamente en su silla

-¿qué es lo que te hace pensar que caería en tus juegos?- apoyando los codos sobre la mesa y su mentón sobre sus manos

-para mi no son juegos, supongo yo que tienes claro que ese chico es una ventaja sobre nosotras ya que es mi hijo- dijo mirando hacia un lado

-por lo mismo, cómo crees que sería tan ingenuo-Jun levnató una ceja incrédulo

-me da lo mismo si no te alias conmigo, de todas maneras pretendo evitar que Neko lo mate, no lo perderé nuevamente y menos de manos de su propia familia- bajó la mirada y apretó los puños de impotencia

-¿qué tienes en mente?-dijo Jun sin mirarle a los ojos

-conozco mejor que nadie a mi hija, por algo seré una de sus mejores aliadas-sonrió emocionada

-no he dicho que confio en ti, sólo quiero escuchar tu plan-

Mientras que la conversación entre dos líderes se llevaba a cabo, Nekonome estaba en la piscina de su edificio nadando para despejar su mente y cuerpo, su gata la esperaba en la orilla de la piscina impaciente para recibir su comida. Al salir, el bello e inteligente animal le condujo directamente hacia su plato, luego de sonreír le dio de comer y salió al balcón.

-¿me ayudarás con mi plan verdad bebé?-dijo la pelirroja acariciando a la pequeña bestia, la que le maulló clara y animadamente en respuesta- entonces te pondré esta micro cámara en tu cuello y te quedarás en esa casa que te hize en el claro del bosque y te ganarás el cariño y la confianza de Aiba quien es el más fácil de convencer-le decía todo mientras colocaba el hermoso collar con jollería en el cuello, lo cual escondía el brillo de la pequeña lente.

-¿estás segura de lo que estas haciendo?-dijo un  joven de cabello castaño claro detrás de ella

-sabes que con lo que soy esta pequeña me entiende completamente-

-no lo digo por esa parte de tu plan, sino por tu objetivo-dijo abrazándole por la espalda

-no le temo a esa cosa que está ocupando el cuerpo de mi hermano-

-¿pero no crees que sería mejor tratar de evocar los recuerdos de tu hermano en vez de matarlo?-le besó la frente y le miró fijo, los ojos de la joven parecían vacíos

-no, eso no es mi hermano- dijo separándose de su abrazo- Chita, vamos-la gata se subió en los brazos y ambas se fueron volando por la ventana

El vampiro perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora