El vampiro perfecto

El secreto sale a la luz

Mientras que los árboles de cerezo eran lo más representativo  de la primavera en Japón las múltiples flores y árboles frutales lo eran en el país de la luz, del amor y el vino. Francia era un hermoso país para estar en esa época y ambos vampiros se encontraban maravillados mirando a su alrededor.

-¿recuerdas algo de las redes que tiene Neko y su agencia?-

-hay redes en Rusia, Suisa, Inglaterra y francia, pero analizando que Rusia sería un lugar muy obvio para buscar, tenemos estas otras tres opciones-

-este lugar es muy bullicioso, no creo que sea del agrado de Neko-

-tienes razón además la barrera del idioma les complicaría las cosas-

-entonces eso sólo nos deja una opción, Inglaterra-

-¿qué tan difícil será buscar en una isla?-dijo Aiba emocionado

-es una isla bastante grande, deberías saberlo-dijo Sho, sus dotes de periodista no le dejaban pasar esas faltas

-lo siento... de todos modos, vayamos de compras para llevar algo de vuelta a Japón y vamos por esa chica-

Las calles de Oxford parecían tranquilas, la primavera les daba un aire renovado, Nekonome se encontraba con Midori haciendo las compras. ropa nueva, zapatos adecuados para la que piensan será una larga estancia. El calzado ya estaba embalado en bolsas que ambas cargaban, su objetivo en este momento era ropa. De un momento a otro La pelirroja se distrae con la vitrina de una tienda.

-es bella la ropa que venden aquí-sonrió la más joven al ver lo ilusionada que lucía su interlocutora

-sí, pero por ahora centrémonos en las chaquetas, abrigos y esas cosas-dijo Neko sonriendo y caminando hacia la siguiente tienda-quiero irme a casa pronto, me duelen las piernas-

-tranquila, ya queda poco-dijo la ahora rubia sonriente

-no seas tan notoria o Midori descubrirá tu secreto-dijo Leonard tocándole el hombro

-¿compraron sus cosas?-

-sí, nosotros somos más simples amor-sonrió Jack besando la mejilla de su amada

-a nosotras nos queda poco-dijo la chica de ojos jade caminando en dirección hacia ellos

-¿cuánto más durará esta paz?-dijo la chica preocupada mirando a los ojos a su hermano

-no lo sé, me gustaría que durara para siempre-

-pareciera que estamos malditos, ¿no lo crees hermanito?-

-no digas eso, estamos pagando los platos rotos de generaciones anteriores-sonrió de medio lado y le dio alcance a la chica.

La noche ya había caído y el viento azotaba con fuerza los árboles del exterior de la casa, la luna estaba en su máximo esplendor en medio del cielo, iluminando todo casi como su aún fuese atardecer. La joven pelirroja estaba durmiendo placidamente hasta que un par de manos le sacó de su sopor.

-qu-una mano le cayó y se reveló que era su hermano quien le había sacado de la cama

-tenemos visitas-dijo en un susurro muy leve

Ambos chicos se acercaron a la ventana encontrándose de frente con Sho y Aiba, quienes estaban sonriendo fuera de la ventana. Las señas fueron hechas y ambos chicos pasaron a la sala.

-¿como dieron con nuestro paradero?-dijo Leonard hostil

-no fue tan difícil hacerlo, a pesar de que podrían haberse ido a Suiza de todas maneras a pesar de la barrera del idioma, decidieron venir aquí,  el país donde hablan el único idioma que Nekonome y Jack dominan casi a la perfección- dijo Sho serio

-ya estando en Inglaterra no fue complicado seguir su rastro de olor-dijo el chico verde orgulloso

-aunque debo decir que el tuyo ha cambiado levemente-dijo Sho levantándose a lo que el menor se puso a la defensiva, mostrando sus colmillos

-tranquilo Leonard, en ellos yo confío, levemente-dijo con una sonrisa amarga

-¿qué es esta esencia que se mezcla con la tuya?, es tan leve-dijo oliéndole más de cerca

-no lo sé, dime tu-

-será... oh, no... ¡estás embarazada!-dijo el Chico rojo con los ojos abiertos de par en par

-¿es eso cierto?-dijo Jack terminando de bajar las escaleras

-sí, tengo tres meses de embarazo-dijo la joven mirando a su pareja fijamente-

EL joven miró a su mujer, luego miró a todos los presentes en esta reunión clandestina y volvió a mirarla, estaba estupefacto. Se acercó lentamente a la joven y le abrazó con todas sus fuerzas rompiendo en llanto sobre el su hombro.

-voy a ser padre-dijo entre sollozos-me haces el hombre más feliz del mundo-dijo Jack

-es por eso tu repentino escape-dijo Sho sentándose 

-no quería... no quería que mis hijos pasaran por lo mismo que pasamos nosotros, por eso huí-dijo tomando la mano de su hermano y mirándole con los ojos llorosos

-¿que haremos ahora?-dijo Sho mirando a Aiba-¿seremos capaces de quitarle la vida a un ser tan indefenso?-

-no sería capaz-dijo Aiba sentado en la silla al lado de su compañero-ni de entregarla a Jun como era nuestro plan-dijo el chico verde cruzando sus brazos sobre la mesa y posando su cabeza allí

-sabía que podría confiar en ustedes-dijo la joven tomando las manos de ambos chicos

-¿qué haremos ahora?, no podemos evitar que Jun venga por ti-Sho estaba desesperanzado

-tendrá que pasar sobre mi cadáver para poder tocarle un pelo a mi hermana- dijo Leonard 

-aún con tus genes mezclados no podrías ganarle a Jun-dijo Aiba

-te matará-susurró el chico rojo

-entonces tendré que pelear contigo por la supervivencia de este bebé-dijo Nekonome segura poniéndose de pie

-tengo un plan mejor que ese-dijo Sho sonriente

-dinos cual es tu plan-