«Lo sabía, claro que era consciente de eso. ¿Cómo no serlo?
Toda mi vida vi a mi padre desde el foco equivocado. ¿Dónde estaba el héroe que siempre me sacaba de los líos en los que me metía?
Eso era lo doloroso de crecer. Te percatas que tu figura paterna, la persona que se supone te debe guiar en el mundo; no existe.
Yo me di cuenta el mismo día en que el Innombrable, me dio la orden para castigar a mi padre por sus actos. Ahora yo era quien asumía el verdadero cargo de héroe para mi familia, pero villano para Potter.»
De: Lo que nunca existió; prólogo. Publicado en enero de 2015.
『 °*• ❈ •*°』
El viento iba en contra a Todoroki, pero el chico no se detuvo. Iba recién por el kilómetro número tres, aún le faltaban otros tres para terminar la carrera.
No le gustaba demasiado el ejercicio, por la sensación húmeda con la que quedaba y la respiración agitada que parecía querer arrebatarle la vida.
El corría para liberar su cabeza de las ideas que lo absorbían a diario. Siempre era así, salía cuatro veces a la semana, con las zapatillas de correr, y con el único propósito de no pensar en nada. A veces lo lograba, otras no. Porque continuaba intentando resolver un problema dentro de su fic actual.
Al menos hacía algo de ejercicio, eso era bueno.
Para cuando regresó a casa, se duchó con esa vigorizante sensación post entreno, se sentó frente a la computadora con una fruta de la estación (manzana) y comenzaba a ver las cosas con un refrescante nuevo punto de vista.
Quiso redactar el primer párrafo, pero una llamada entrante lo interrumpió. Suspiró molesto, antes de ver de quien se trataba.
Oh... era ÉL
—¿Qué ocurre?
—¿Crees que esas son maneras de referirte a mí, Shoto?
—¿Qué ocurre, papá? —agregó Todoroki, con un deje en la voz de puro cansancio—. Tengo que hacer tarea, ya sabes.
—No nos has visto hace meses. Tu madre no deja de preguntar por ti —reclamó su padre—. ¿Cuándo vendrás a vernos?
—No lo sé. ¿Tal vez en navidad? Papá, tengo mucho trabajo aquí en la universidad.
—Navidad entonces —dijo el hombre, ignorando el resto— ¡EN NAVIDAD! —gritó Enji, hacia otra persona—. Está bien, más te vale estar aquí en navidad.
—Pero...
No alcanzó a terminar la oración porque la llamada se colgó. Vio el teléfono en su mano, y lo lanzó hacia la cama, en donde rebotó un par de veces para acabar entre las almohadas.
Lo odiaba tanto. A él. A Enji. A su maldito padre.
La única razón por la que Shoto terminó por tomar la decisión de mudarse de ciudad, era su familia. En específico Enji. Los detalles son turbulentos y los causantes de la introvertida personalidad de Todoroki, más solo fue necesario una llamada para que el día perfecto de Shoto, terminara por irse al carajo.
Vio la hoja en blanco en la computadora, y se levantó del escritorio, dejando caer encima de la cama, con su gata acostándose al lado pocos minutos.
Con pensar en el futuro que le deparaba en un mes, el estómago se le apretaba sin querer dejarlo respirar. Tal vez merecía la pena hacer el esfuerzo por Rei, su madre. Porque Enji no tenía salvación.
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¡Esto NO es Un Fanfiction! (TodoBaku)
FanfictionTodoBaku/Bakutodo «-Hola -saludó Todoroki, con aquel tono neutral de siempre- ¿Me recuerdas? Soy el chico que mandaste al diablo hace unas horas." Todoroki quería ser normal, pero de alguna forma acabó acostumbrándose a que le sucedieran de las cosa...