Capítulo 14: Cuando Troya arda en llamas.

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TW: Referencia a conductas pirómanas.

『 °*• ❈ •*°』

—Te esperaré.

Todoroki apreció la comprensión de Bakugou al dejarlo mantener esa compleja conversación a solas con Himiko. Se lo propuso él, pero de cualquier modo, las palabras eran más volátiles que las acciones.

Le apretó el hombro y cruzó por la recepción para ingresar a la sección de los pacientes internos; buscó la habitación de Himiko y la encontró luego de identificar el pelo rubio de la única persona ahí dentro.

Le recordó de inmediato al aspecto que su madre tuvo en el peor momento, como si fuera a disolverse en esas sábanas quedando una simple memoria.

Era peor de lo que Bakugou le anticipó.

—Quería volver a apreciarlo sobria —dijo Himiko en lugar de un saludo convencional—, es verdad... te pareces a él.

Shoto dejó la bolsa y chaqueta en una silla que acercó a la camilla. Himiko le sonrió y aquello puso a Todoroki algo incómodo. ¿Por qué le sonreía? ¿Era amabilidad? ¿Tan siquiera lo veía a él, Shoto y no a su hermano?

—Eres más joven y guapo, aunque él lo es a su manera —juzgó Himiko— supongo que es genética.

Todoroki se encogió de hombros—. Mi hermano fue modelo en preparatoria.

—Dabi es un nombre curioso para un modelo. Tú no tenías uno ¿cierto? No me acuerdo demasiado de aquel entonces, pero hiciste una sesión con Uniqlo (1).

Recordaba bien. A Todoroki esa sesión le gustó más de lo que debería ser considerado correcto, y le atribuía gran parte de ese gusto al hecho de haber podido quedarse con un gran porcentaje de las prendas que usó.

Pero Shoto no venía a hablar de él mismo.

—Me quiero disculpar.

—¿Por? No recuerdo que me hayas hecho nada, niño bonito.

—No, pero Toya no se disculpará y comprendo si de ahora en adelante no quieres saber nada de mi familia y yo, o si tampoco lo perdonas; pero debía hacerlo.

Himiko borró la sonrisa del rostro y agotada soltó un suspiro.

—¿Qué tanto te contó Katsuki?

—Casi nada y tampoco me incumbe el saberlo. Solo me contó lo parte en la que Toya está involucrado superficialmente; debes que considerar que para Bakugou es complicada la situación.

Himiko acabó por apartarse todo el pelo del rostro y se enderezó por completo.

—Te voy a decir una cosa que ni él o nadie sabe y esa es la razón por la que tengo que regresar.

» Lo amo.

Todoroki se esperaba aquello, por el modo en que Katsuki le expresó todo el asunto. Eso apuntaba del minuto uno a una enfermiza obsesión que trajo una cadena de malas decisiones por parte de todos.

—¿Qué te asegura que él sienta lo mismo? ¿Qué tan siquiera pueda llegar a amar a alguien? Toya nos abandonó a todos.

—No me importa el rollo de Toya, me gusta Dabi.

—Te vuelvo a preguntar, Himiko. ¿Qué te asegura que él se sienta igual? ¿Se te declaró? ¿Te besó? ¿Tuvieron relaciones?

Dijo que prendería a Troya en fuego por mí.

Todoroki juntó las manos y cerró los ojos. Era lo que temía. Lo que más le aterraba. Esas palabras sonaban tan bien; pero ocultaban matices de horror.

¡Esto NO es Un Fanfiction! (TodoBaku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora