Lo prometo

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Caía escombro por todos lados.
El lugar era un completo caos y la alarma de incendios que sonaba sin parar no era de mucha ayuda.

-¡Fuego en el piso tres!-
Anunció Clint por el intercomunicador mientras corría por los pasillos repletos de guardias muertos y desmayados que hace pocos segundos intentaron matarlo.

Se encontraban en una misión bastante peculiar.
Después de lo de Sokovia,
su objetivo sólo fue buscar los códigos cifrados sobre los movimientos que había hecho Ultron sobre compra y  venta de armas nucleares y vibranium a distintos mercenarios que eran perseguidos por SHIELD desde hace años y que aún no habían sido encontrados.

- Sí, creo que la alarma nos lo hizo saber- dijo Falcon quien se encontraba corriendo a paso veloz por el piso inferior intentando encontrar la forma de apagar la dicha alarma.

-Stark, ¿Hay señales del maletín?- preguntó Wanda mientras terminaba de luchar con uno de los guardias usando sus poderes de telequinesis.

- Aún nada, la señal falló cuando uno de los transformadores explotó- explicó el peli negro desde el Quin-jet que se hallaba oculto detrás de la maya que rodeaba el edifico dónde estaba la pelea.

-Se nos acaba el tiempo...- murmuró Clint bajando por las escaleras hacia el piso donde se encontraba Sam, ayudándole al mencionado a poder neutralizar el sonido fuerte y agudo que retumbaba por todo el lugar.

-¡Maldición!- gritó desesperado Tony golpeando las pantallas que parpadeaban como si quiseran apagarse, esperando que con los pequeños golpes, estas volvieran a funcionar.

-Eh... Tony- el peli negro se giró de su silla para ver del otro lado del Quin-jet a su compañero de "control de misión" Bruce Banner que señalaba las pantallas táctiles donde él trabajaba- Creo que lo encontré-

El millonario se acercó hacía el ''lugar'' de trabajo del doctor.

Se mostraban todos los planos del edificio dónde ahora estaban luchando el resto de los Vengadores y en un pequeño espacio de los planos se encontraba marcado en el mapa un punto rojo: el maletín con los códigos.

- Rogers, Romanoff- los llamó Ironman- ¿me copian?-

La pelirroja estaba en el primer piso al igual que el soldado. Ambos cubriéndose la espalda mientras  peleaban con el resto de los guardias.

La espía, luego de electrocutar a un hombre, contestó con la voz entre cortada.
-Te copiamos-

-De acuerdo. El maletín está cerca de ustedes, a la derecha al fondo. En una... Cabina extraña-

-Vamos para allá- completó el Capitán América mientras terminaba de pelear con dos sujetos.
La viuda negra, al terminar con los enemigos que surgían de su lado, decidió ayudar a su pareja romántica no oficial.

Cuando cayó el último enemigo de su alredor, los dos se miraron confirmando que ambos estaban bien y luego se dispusieron a correr por los pasillos llenos de escombro.

Tony, les fue indicando hacia dónde ir hasta que dieron con la pequeña cabina.

Abrieron la puerta de una patada.

Steve noqueó con su escudo a los dos guardias que protegían el lugar.

Natasha pasó primero con sus dos pistolas en mano por si al entrar se encontraban con otro enemigo.

-Está en la caja metálica de tu izquierda, Widow- le habló Tony.
Natasha se giró hacia la caja de metal que sobresalía de la pared.
Notó que al costado de esta, donde se suponía que debía estar el teclado numérico para abrir la caja estaba completamente destruido y sólo sobresalían cables rojos, verdes y azules.
-Oh no.-negó con la cabeza
- Los infelices arrancaron el teclado- murmuró la oji verde tensando la mandíbula.
Steve se acercó.
-Hijos de perra- murmuró entre dientes. Natasha lo miró incrédula.
-Dime que puedo abrirla con sólo golpearla con el escudo- dirigió sus ojos hacia ella.

ROMANOGERS (One-shots)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora