Camp Summer

3: Los chicos

Por el altavoz había sonado la voz de Brian Page, el director del campamento. Las chicas decían que era súper buena onda y estaba bastante bien... En fin, dijo que todos debían ir a la cafetería, para empezar con la bienvenida.

Mientras tanto, las chicas le enseñaban un par de cosas sobre el campamento a Juliet, y ella escuchaba con atención.

—Hay varias actividades en grupo, pero la mayoría del tiempo estamos libres —comentaba Madisson.

—¡Sí! Pero si quieres hacer sky acuático te recomiendo levantarte un millón de horas antes —agrego Emma exagerada.

—¿Por qué? —pregunto Juliet, con algo de miedo.

—Es que todos aman eso, y siempre hay una fila de mil personas. Puedes estar todo el verano esperando a que sea tu turno —Juliet comenzaba a creer que Emma era la más exagerada del grupo.

Las amigas entraron en la cafetería y se dirigieron a una mesa vacía. Pero un segundo antes otro grupo de personas se estaban sentando...

—¡No! —chillo Jessica— Chicos, nosotros llegamos antes —se paro firme frente a cinco chicos que la miraban de forma burlona.

Juliet intento analizar a todos. Estaba; su hermano, castaño de ojos miel, con algunos tatuajes en los brazos; un chico de piel morena, cabello y ojos oscuros; uno rubio de ojos grises, con expresión un poco seria; un morocho de ojos verdes; y finalmente uno de cabello y ojos marrones. Juliet tenía la leve sensación de que el último la miraba.

—Hola, Jess. Te extrañamos —la saludo divertido el de piel morena.

—Hola, Noah —la rubia rodó los ojos. Y se sentó donde pudo— Vengan chicas, siéntense —su tono de voz sonaba como si estuviera desafiando a los hombres.

Era la típica mesa de cafetería, pero de madera. Finalmente se "organizaron". De un lado, cinco chicos, y del otro las mujeres. Juliet dudo en sentarse.

—Encontraste tu habitación —comento su hermano. Ella asintió algo molesta.

—No gracias a ti —murmuro.

—¿Son hermanos? —pregunto el de ojos grises. Ambos asintieron, no tan felices.

—Bro, jamás nos dijiste que tenías una hermana —comento el de ojos verdes.

—Y que estaba tan buena —agrego el de ojos marrones, chocando los cinco con el otro. El hermano de Juliet los fulmino con su mirada. Y Juliet se removió en su asiento, algo incomoda. 

—Marcus, Bradley, cállense.

—Si, cállense -agrego Maddie y Emma asintió de acuerdo.

—Bueno, calma. ¿Cómo te llamas, hermana de James? —le hablo el de ojos verdes a la castaña.

—Juliet —murmuro.

—Yo soy Marcus, el es Brad—señalo al de ojos marrones que había dicho que estaba buena; y el le guiño un ojo.

—Yo soy Noah —dijo el de piel morena— y el es Ethan —apunto al de ojos grises que sonrió de lado levemente.

—Ya, ya, a ella no le importa como se llaman —dijo Emma.

—Cállate y bésame Emma —le dijo Noah y todos rieron. Emma rodó los ojos.

Una voz se escucho por el micrófono. Era el director de campamento; rubio con ojos marrones y barba. Tenía pinta de tener 26 años.

—1, 2, 3 probando... ¡Hola campistas!—un montón de gritos inundaron la gran cafetería— ¿Están todos listos para el mejor verano de sus vidas? —más gritos. Parecía un concierto de Justin Bieber.

El director empezó a explicar algunas cosas que ya casi todos sabían.

—Así que... creo que está todo dicho. Recuerden que mañana se abren todas las actividades, así que aprovechen este tiempo si quieren dar una vuelta por ahí o para desempacar. Bueno... ¡Oficialmente le doy comienzo a un nuevo verano en Camp Summer! —gritos y aplausos sumados a personas con delantales sirviéndole comida a todos llenaron la cafetería.

Luego de tener la barriga llena las cinco amigas salieron a dar una vuelta.

—¿Y bien? —Megan miro a Juliet— ¿Que te parecieron los muchachos?

—Están... bien.

Las chicas rieron levemente.

—¿Vieron como la miraba Bradley? —vocifero Maddie. Todas dieron grititos de aprobación.

—Es obvio que ya puso su ojo en ella —comento Jessica y miro a Juls— Cuidado.

—¿Cuidado? —preguntó la castaña desentendida.

—Brad tiene muy mala fama de rompecorazones y de idiota. Esta buenísimo y no es un secreto entre las chicas del campamento. Por suerte ninguna de nosotras ha pasado por el...

—Pero si por sus amigos —agrego Emma, con una mueca.

—¿De verdad?

— Si... Bueno, algo así. Hace tiempo Emma salía con Noah. Y Marcus esta enamoradísimo de Jessica —comento Maddie.

—Si, y Meg casi tiene sexo con Ethan —todas volvieron a reír, excepto Megan, que se había ruborizado totalmente.

—Ni me lo recuerdes —dijo la de ojos verdes.

Al final las cinco volvieron a su habitación y se pasaron el día desempacando y hablando sobre sus gustos mientras escuchaban música.