FUGA DEL OMEGA ll NARRY

I'll be your temporary fix

NIALL

Mi respiración quedó atrapada en la garganta cuando se giró hacia mí. Su cuerpo extremadamente musculoso era todo alfa y los tatuajes ondulándose y marcando su silueta sólo lo hacían más masculino. Él se inclinó sobre mí, sus ojos hambrientos, y sus manos quitaron mis pantalones. Cuando mis ojos veían sus manos, también vieron su pene. Estaba sobresaliendo orgulloso, sabía que me llenaría y aliviaría la agonía en mi interior.

Lamí mis labios imaginando su pene deslizándose en mí y en mi garganta. Podría imaginarme sosteniendo sus bolas en mis manos, sintiéndolas apretarse mientras explotaban semen caliente para que bebiera y saboreara.

Él estaba quitándome los pantalones, exponiendo mi culo. Su cuerpo fuerte poderoso levantó mi peso, como si no fuera nada y me giró en dirección a él mientras retiraba el edredón.

Una vez que estuvo acostado a mi lado. Cubrió nuestros cuerpos. Yo gemía, estaba tan excitado como él lo estaba.

Levantó la cabeza. —Discúlpame, Niall. Sé que te sientes excitado, pero esta habitación es más fría de lo que parece. No quiero que te resfríes.

Asentí con la cabeza, obediente y esperé por su siguiente movimiento. Porque yo no tenía idea.

Extendió la mano hacia mí y sonrió.

—Hola. —Su voz era grave, ronca. Sentí todo mi cuerpo responderle excitado.

—Hola. —Mi voz temblaba.

Él rió. Sus manos se deslizaron hacia mis nalgas, acercándome. Su enorme pene hinchado latía contra el mío, tan duro como el mío.

Oí el sonido de un extraño gemido antes de darme cuenta que era mío, verbalizando mi necesidad.

—Silencio. Intenta mantenerte tranquilo todo lo que puedas. —Susurró en mi oído. Sentí su respiración soplando contra mi cabello, y me mordí el labio. Lo necesitaba en mi interior tan rápido como pudiera conseguirlo. Podíamos dejar las preliminares para más tarde, cuando mi excitación no estuviera dejándome loco.

Su mano se deslizó alrededor de mi pene y se cerró sobre él. Contuve la respiración. Otro hombre, un alfa y mi compañero, estaba sosteniendo mi pene, dejando que su mano se deslizara arriba y abajo sobre él. Fue la primera vez en mi vida, y se sentía increíble. Absolutamente increíble.

—No te olvides de respirar. —El susurro divertido de Harry me hizo cosquillas en la oreja y me hizo estremecer. Luego besó mi oreja, su lengua acariciando el lóbulo de mi oreja.

Tuve que contener un grito excitado, y sentí un chorro de presemen que mojó mis muslos.

Podía sentir mi cuerpo temblando por la fiebre de mi excitación. Pero también, podía sentir su fuerza y calma, y la dureza de su pene rozándose a un lado de mi cuerpo.

Pero no podía esperar más.

—Por favor —Jadeé, empujándome hacia él. —Por favor, no puedo esperar más Hazz. —Me giré para alejarme de él y mover mi culo hacia atrás rozándome contra su duro pene.

—Por favor, fóllame,Harry. Te necesito.

Sentí su ronco gruñido y esperé febrilmente mientras sus manos acariciaban mi espalda y mis nalgas.

Tragué en seco y me mordí el labio mientras sentí su dedo penetrarme para verificar que estaba preparado para él. ¿Preparado para él? Yo era un enorme abismo en línea recta entre mi próstata y su pene, y cuando su dedo presionó en mi interior, casi me corrí. Él gruño de placer y agregó otro dedo para penetrarme, y luego los retiró, sentí su pene duro empujando en mi agujero. Estaba resbaladizo y dispuesto cuando él se deslizó en mi interior, y mi celo comenzó a disminuir en ese momento.

—¡Ah! —Tragué en seco otra vez y empujó más duro en mi culo.

Sus manos me abrazaron, y me presionó hacia adelante y para abajo, rodeando mi pene y deslizándome sobre su longitud. Me arqueé hacia atrás con la intensidad de mis sentimientos, y su gruñido excitado acarició los cabellos de mi nuca, y sus dientes rasparon la piel de mi hombro. Iba a marcarme y estaba amándolo.

Me moví y me acerqué más cuando él penetró duro y profundo dentro de mí. Al mismo tiempo me sentía satisfecho, mi visión se despejó y supe instintivamente lo que necesitaba hacer. Gracias a Dios yo era flexible. Me estiré y coloqué una mano entre mis piernas. Sentir su pene golpeando en mí fue un sentimiento increíble que casi me detuve. Pero mi instinto era muy fuerte, me incliné más y aferré sus bolas.

Su cuerpo se estremeció, y él detuvo sus empujes para luego deslizarse otra vez con una poderosa estocada. Apreté mi agujero firmemente en torno de su pene y lo sentí hincharse, él se congeló. Presioné suavemente mi mano alrededor de sus bolas, y sentí el calor de su orgasmo dentro de mí, al mismo tiempo que su cuerpo se quedó rígido y su gruñido gutural fue el único sonido antes que me mordiera en el hombro, su mano bombeó mi pene hasta que me corrí mojando su mando y mi vientre con mi semen.

Entonces él comenzó a lamer la herida. —Niall, eres mi compañero, el único para mí. Fue increíble. No puede creer lo bueno que fue. —Entre cada frase, lamía mi hombro para ayudar a cerrar y curar la herida.

Nos quedamos allí, los dos jadeantes por nuestro clímax, el pene de Harry se ablandó en mi interior, pero él todavía me sostenía, dejándome mi culo pleno y reconfortado. Suspiré de placer, sintiendo el calor dejando mi cuerpo, el dolor y los deseos incontrolables ya habían comenzado a desaparecer.

Estaba seguro dentro del abrazo de mi compañero y me relaje mientras sus manos acariciaban mi cuerpo. —Lamento que nuestro encuentro coincida con tu celo. —Él rió. —Habría preferido conocernos antes, para saber acerca de tus preferencias. —Apretó los brazos a mí alrededor. —Sin embargo lo haremos a partir de ahora.

Negué con la cabeza. —Gracias por ayudarme. No estaba pensando correctamente.

—Lo sé, —dijo él suavemente. —Y no es culpa tuya. —Él se quedó en silencio unos instantes.

— ¿Te sientes mejor?

—Hmmmm. —Estaba sintiéndome mucho mejor, estaba casi dormido. Me sentía seguro, amado y protegido por primera vez en mi vida.

Él rió, apoyó su cabeza contra la mía, el calor de su cuerpo arrulló el mío. —Duerme bien.

No tuve tiempo para responder, lo siguiente que vi fue que amaneció, el sol brillaba a través de las cortinas. Estaba solo en la cama, y podía oír la ducha encendida. Dudé un momento, reuniendo coraje y caminé hasta la puerta del baño.