¿Inolvidable? |temporada 2| COMPLETADA

Capítulo 70

Mis pies pisaban el azfalto con una dureza increible, apesar de que estaba cansada por los estúpidos tragos que me tomé en el bar, el tipo al que le disparé no parecía NADA cansado mientras me perseguia a muerte. Literalmente.

El me matara. Definitivamente.

Dispararle en el hombro a alguien que ... ¿Te ayudó? ¿Te salvó de tener una bala en la cabeza? Fue algo... Bueno, sin embargo, mi primer instinto fué: dispararle, así que disparé.

Escuchaba sus gemidos de dolor al correr. Crucé una calle y ví una acera. El no me perseguiría mas y me dejaria en paz... Encontraría todos los secretos de Daemon y viviré.

- ¡espera! - gritó por primera vez. Su voz me causó escalofríos al saber que quizá lo conocía.

Le disparé en el hombro hace cinco minutos. Demonios.

¡Al diablo!, pensé antes de de saltar la barda, crucé por el patio y me escondí en una de las paredes.

Era de noche, ¿tres de la mañana? Nadie sale a estas horas... Al menos que seas delicuente, o algo parecido. Mi arma en mano temblaba sin saber que hacer.

¿Que demonios me pasaba?

He sostenido y disparado una maldita arma antes, es imposible que tenga miedo de esto, por el amor de dios.

Escuché pasos cerca de mí y respiré en silencio. Se fueron alejando conforme esperaba.

Suspiré y miré por detras de la pared. Al parecer el chico asesino se habia ido y con ello mi rara experiencia.

Alguien maldijo en mi oído, susurrando.

Miré sobre mi hombro pars toparme con la mirada mas encantadora que alguna vez haya visto. ¡Demonios! ¿Que digo encantadora? ¡Preciosa! El color de sus ojos se decoloraba, no supe bien si era verde o gris por la oscuridad, pero en cuanto parpadeó, lo golpeé en la mandibula.

Gimió, pero no se movió mucho.

Su pecho musculoso subía y bajaba con rapidez, su hombro sangraba y no parecia darle importancia a eso. Solamente me miraba con ojos como platos e incrédulos.

¿Lo conocía?

La mirada se volvio cariñosa... Su mandíbula cuadrada, parecía que necesitaba rasurarse y tenia unas manchas negras de bajo de sus ojos que no combinaban para nada.

- aléjate de mí - le dije en cuanto levantó una mano. Le apunté con la pistola en el corazón.

- no puede ser... - susurró, acercándose.

- ¡aléjate de mí! - le grité. Su cuerpo se paralizó al oír mi voz. Que chico tan raro, pensé. Siguió acercándose sin miedo a mí. Mi arma entro en contacto con su cuerpo. - aléjate de mí - repetí - créeme ... Ahora no fallaré - lo reté mirándolo fijamente. Su altura me llevaba desventaja y eso me preocupaba, asi como su fuerza.

- tu no fallaste - sonrió haciendo que me deslumbrara - le diste a tu objetivo, mi hombro

- ¿como sabes que no fallé? - pregunté molesta.

- porque te conozco - soltó. Su mirada juguetona se volvio trsite en segundos - ¿como es que estas viva?

Abrí la boca pero lo que dijo me impresiono.

- ¿estoy alusinando de nuevo? - sonó nostálgico. Lo senti como una abofetada en la cara.

Agh. ¿Por que me debería de importar?

- yo no te conozco - le dije

Sus ojos se llenaron de lágrimas. Oh no. Tragó saliva.

- creo que bebí demasiado... Jack tenía razon... No debí ir al bar - susurró mirando hacia el suelo y masajeandose la sien. Lo miré con el ceño fruncido. - ¿sabes algo? - me preguntó ebrio. No esperó una respuesta - ¿por que mis putas alusinaciones no pueden ser bonitas? - preguntó incrédulo - ¿¡por que?! - gritó y golpeo la madera de la casa de alado. Mi arma se fué bajando poco apoco. - ¡YA NO PUEDO MAS! - dijo de nuevo, sus piernas temblaron segundos antes de caer de rodillas. Me miró - te extraño, te extraño tan jodidamente ... - sujeto mi mano. - esto es mas real que las otras... - rió - debí de haber bebido demasiado. - suspiro. Por algún motivo oculto senti lastima por el, pero la curiosidad fué mayor.

- ¿Jack? - pregunté. Pareció ver mi cara de poker.

- si, mi estupido y sobreprotector primo - dijo sonriendo

- primo... - susurré

- no queriamos que lo supieras ... - me confesó. ¿Que lo supiera? ¿De donde lo conozco? ¿Quien es Jack? - el tipo es taaan raro que no quería que supieras toda su historia de que es adoptado y blablabla - rió

Acaso ¿el de mi funeral? jack. El de, pircing... ¡¿Cierto?!

- ¿el tiene un pircing en la boca?

- si, pero muy imbecil estaba desorientado - me explicó. Demonios. - y ahora mas, ya que se la pasa con Cassidy haciendola de niñera ya que no estas tú... Necesita divertirse ... - me miro a los ojos - te extraña mucho...

Me cansé de estar parada así que me senté a su lado.

Era diferente, el estaba con una bala en su hombro y pensaba que estaba alusinando por beber demasiado, ocurría que estaba hablando físicamente conmigo y al parecer ya había pasado, sin embargo, no era yo. Cada ebria palabra que salia de su boca era un grano mas de la verdad, sus labios tenian un iman, porque cada maldita vez que los veía me daban ganas de besarlo.

- entonces... ¿Como te llamas? - pregunté. Su sonrisa picarona volvió y me miró con cara de "¿me estas jodiendo?" - ¿que? - pregunté riendo. Su cara se transformó en seriedad.

- tu risa - explico - es lo que mas extraño de tí

- oh - dije simplemente. Fue algo inesperado. Casi. CASI, sonó enamorado. CASI.

- y esto - me toco la mejilla haciendo que enviara choques de electricidad por todo mi cuerpo - tus mejillas sonrojadas

- no estoy sonrojada - le contraataqué

- tu forma de ser tan valiente

- no soy valiente - le dije

- claro que lo eres - me replico al instante - tu mas que nadie deberias de saberlo... La forma en la que atacaste a Daemon, sin miedo ... Enfrentabas a tus padres con una fiereza increible...

- ¿que? ¿Daemon? ¿Lo conoces? - pregunté al instante

- por supuesto... - psreció incrédulo - quisiera que no, el te mató- explicó. No me mostré con sorpresa porque ya sabia.

- ¿de donde conoces a Daemon?

Hizo una pausa y cuando me miró a los ojos ví mucha furia contenida en ellos. Por un momento me asusté.

- es mi hermano - confesó entre dientes.

Me petrifiqué.

Raymond. Me paré con la arma apuntándole.

- ¿que pasa? - levanto las manos en señsl de inocencia. - por favor ... No te vayas - me suplicó. Mi corazon se rompió por esa frase y jamás crei que me quebraria por algo así.

- ¿eres Raymond Crawford? - pregunté.

- si, ¿quien creías que era? - pareció ofendido. Se levanto del suelo con dificultad.

Le dí en la pierna e hice que se cayera de nuevo. Sus ojos se cerraron lentamente, pero sabía que me seguiría. Tenia preguntas, MUCHAS preguntas por hacerle, pero el me quiere matar en su subconsiente.

- lo lamento - le dije apesar de todo

- no... no lo hagas - dijo rendido, estaba muy cansado y herido como para luchar. Situé la arma en su cabeza, alcé mi mano tomando impulso - te amo, Mackenna ... - susurró antes de pegarle en la cabeza y dejarlo inconsciente.

Suspiré, sujeté su celular.

- hola ¿cual es su emergencia?

- hay un chico con una bala en el hombro en la acera de la calle sunshine - le informé mirando el letrero en la esquina que decía "Sunshine"

- bien, ¿quien hab...- empezó a preguntar así que colgué.