- si un cafe americano por favor - le pedí a la mesera. Miré mi billetera para toparme con mi identificacion. ¿Por que no la he tirado? Tal vez...Por que es lo unico que me deja beber en un bar decente.
Tenía un mapa sobre la mesa, marcando los lugares por los que ibamos Daemon y yo... No fue muy dificil en encontrar de que este lugar era perfecto para volver y rehacer su vida. Pero, ¿por que venir con su hermano asesino-psicópata? Como sea, muchas cosas se reunian en mi cabeza. Millones y millones de preguntas.
¿Que hacia? Mantener la cabeza baja y mantenerme al margen de todo.
Este era un lugar muy peligroso, se supone que yo debo de estar muerta. Las cosas han cambiado desde que tomé algunas decisiones.
Mi objtivo principal al "desafiar a Daemon" era investigar si todo lo que me dijo era cierto. Pero mis dudas se intensificaron en cuanto conocí a su hermano. Era estúpido. Digo, su hermano ni siquiera fué a mi funeral pero dijo que me amaba... Yo, ni siquiera sé que significa eso como para catalogarlo en la lista de "cosas importantes". Mi cabeza daba vueltas, "te amo" textualmente era algo muy fuerte, irónicamente era algo que no sabía.
Las personas se dicen te amo en muchas ocasiones sin tener los sentimiento bien fundamentados, lo he visto en peliculas románticas y cursis, aparte... ¿Por que habría de decirlo? Estaba borracho y solamente me defendió de unos tipos que me querian asaltar y robar.
Claro, el me debió de haber odiado ya que le dí en el hombro... Y despues llamé a la ambulancia.
¿Por qué no lo dejé morir?
¿Por que mi estomago se revolvió en cuanto lo ví?
¿Por que sus ojos siguen presentes en mi cabeza como si me atravesara con ellos y me hiciera invisible?
Sus preciosos ojos, su cuerpo, su voz masculina, su valentia...
- su cafe, señorita - dijo la mesera. Regresé a la realidad. - ¿se encuentra bien? - preguntó. Asentí con la cabeza agachada. El café a las seis de la mañana es muy temprano en sábado, asi que no me preocupo porque alguien me vea.
Idiota.
¿Como estoy actuando? Como una idiota.
Estoy en la vulnerabilidad total, ya que... Ni siquiera conozco a nadie y ellos a mi si. ¿Que tal si me vé alguno de ellos? ¿Y si no lo reconozco?
Demonios.
Miré mi reloj y ví que ya eran las 7:30.
Tiempo de irme.
Pedí como siempre 5 cafes para todo el día en el hotel.
.....
Nl tenía nada de sentido. Ni esto, ni nada. Las marcas rojas en el mapa me hacía perder la cabeza hacia lo que podía significar. Su hogar.
El pasado de Daemon nunca me preocupó demasiado, jamás le pregunté y eso fué una movida muy inteligente por parte de el. Solamente me importaba sobrevivir.
No me importaba mi pasado.
Mis ex amigos.
Mis habilidades.
Mi vida pasada, en resumen.
Tocaron la puerta y me alarmé al instante. Sujeté el arma que estaba en la mesa de la tele, miré por la ventana... Lo curioso que de que nadie parecía estar.
Raro.
Tenia dos opciones. Quedarme y estar alerta, o matar a la mujer u hombre que me esta acosando.
Abrí la puerta y di un paso antes de que me dejaran inconsciente.
....
Mi cabeza retumbaba, estaba lloviendo... Me dieron golpes en la mejilla.
- ¡ey! ¡Despierta! - gritaron. Tenían un rociador con agua enfrente mi cara. ¡No soy gato!
- yo... ¿Que...? - susurré.
- uff.. - suspiró - pensé por un momento que estabas muerta - me explicó.
Fruncí el ceño mientras abría los ojos y los cerraba.
- ¿donde ...? - pregunté - ¿...estoy?
- wow.. Tranquila, todo a su paso, preciosa - dijo un chico alto, bronceado, cabello café pircing en la ceja y con un cuerpo musculoso. - ¿sabes algo? - me preguntó, no esperó una respuesta por mi parte - pensé que serias ....diferente - conculyó. Alcé las cejas, sin saber que decir.
- ¿gracias? - dudé.
- oh, en el buen sentido... Creía que eras una de esas con multiples tatuajes y pircing en todos lados por lo que se ha oído de tí ... - se sentó enfrente de mí.
- ¿ah si? ¿Y que has oído de mí, exactamente? - le pregunté molesta.
- has matado gente durante estos meses, extrocionado, robado... Muerto - dijo al ultimo mirándome sobre sus pestañas. - ¿es cierto?
- ¿que? - reí al comprender su pregunta - wow, esto es nuevo... En realidad no... He oído esta misma estúpida pregunta unas cuantas veces.. Y la respuesta es la misma NO, me he muerto, no he revivido, NADA
- esta bien, Jessica Brown... - se paró de su silla - guardaré tu secreto, Mackenna ...no te preocupes - me prometió antes de salir por las puertas enormes. La bodega estaba muy caliente y mi cuerpo estaba sudando de gota a gota, no había agua, vidrio, navaja, armas o si quiera algo casero con que matar o... Dejar inconsciente.
Pasó el tiempo y yo intentaba zafarme de la estupida soga.
Media hora después.
- ¡ey! - me gritaron al tiempo que me daban un golpe en la mejilla. Gemí de dolor. - vaya, tienes el sueño pesado ¿eh?
Miré al chico parado enfrente de mi. Un muchacho de unos 20 años me miraba con superioridad tenia un tatuaje en su brazo izquierdo y no parecía muy gentil. Era un asesino... Demonios.
- vamos Jesse - le dijo al bronceado de hace un rato - dispara - le ordenó. El chico dudo mitras me miraba. -¡no seas gallina, Jesse! ¡Dispárale!
Lo miraba sin expresión alguna. Por alguna razón desconocida el chico "Jesse" no disparaba, dudaba y parecía tener algun tipo de pesar sobre mí. Eso me enfureció mas que cualquier cosa, que me tuvieran pesar.
- ¡dispara! - le grité
Se sorprendió por mi reacción y levanto la cabeza.
- no me defraudes Jesse - le dijo el chico mandón
Sus ojos me miraron un segundo antes de disparar. Lo ultimo que ví fué algo que he visto muchas veces en miles de personas. Esperanza.
Maldita esperanza.
¿Que no saben que eso ya no existe?
Grite de dolor.
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¿Inolvidable? |temporada 2| COMPLETADA
Fanfic|| Es recomendable empezar por la primera temporada, ya que en caso de no ser así contiene muchos spoilers|| Ahora las cosas han cambiado desde que conocí al hermano de Raymond: Daemon Crawford, mis perspectiva de un hermano mayor siempre había sido...