PREFACIO

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La oscuridad. Una total y absoluta negrura es todo cuanto he podido percibir desde el día en que nací. Sin embargo, eso fue lo que me ayudó a ver más allá de las apariencias. Vivimos en un mundo en el que nos dejamos llevar por todo aquello que nos resulta hermoso a la vista, y no nos damos cuenta de que, a veces, una persona puede resultar mucho más atractiva en su interior. La gente intenta ocultar su verdadero ser tras una máscara con grandes sonrisas y miradas bondadosas, pero a mí no consiguen engañarme. Resulta irónico que gracias a mi ceguera sea capaz de ver más allá, de ver el yo que se esconde detrás de cada máscara, independientemente de cómo sean éstas.

Jamás he visto su rostro, ni he contemplado el color de sus ojos. Nunca pude observar sus grandes y firmes manos, o admirar su pícara sonrisa. A pesar de todo, siempre lo imaginé como un ángel; un ángel al que rescaté de caer en el infierno. ¿O fue él quien me salvó a mí?

Corazón invidente [TERMINADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora