One-Shots

¿Qué fue lo que pasó?

Hinata se encontraba preparando una mochila pequeña que pasase desapercibida, con apenas una muda, la foto de su equipo y familia y el colgante que su madre le había regalado antes de su muerte. Iba a abandonar la villa. ¿Razón? La habían hecho pelear contra su hermana y había vuelto a perder. Porque con sus 17 años no quería lastimar a su hermana de 12. Su padre estaba muy decepcionado y el consejo pensaba sellarla y expulsarla del clan, por esa razón huiría de aquel lugar, aquella villa que la había visto nacer.

Colocó su mochila en la cadera y miró por última vez su habitación antes de salir. Salió por la puerta diciéndole a una de las personas que trabajaban en la casa que se iba a entrenar y salió normalmente. Hinata caminó tranquila hasta la salida de la villa donde le dijo a los guardias que iba a coger unas plantas medicinales para sus ungüentos, por lo que al conocerla y saber que nunca mentía la dejaron salir enseguida. Camino por la zona en la que se supone que estaban esas plantas y cuando llegó a esa parte comenzó a correr para alejarse esa noche lo más posible de aquel lugar, manteniendo así su índice de chakra al mínimo.

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Una semana después se encontraba lejos de la villa, no había pasado por ningún pueblo por lo que había comido de lo poco que se había llevado de casa. Al hacer frio y no llevar ropa de abrigo había comenzado a enfermarse y no es que eso le resultase demasiado bueno. Había buscado una cueva en la que resguardarse y a paso pesado y cansado llego hasta ella, desplomándose enseguida en la puerta. No sin antes sentir dos pares de chakras en el interior de esta.

Cuando empezó a despertarse, comenzó a escuchar unas voces bastante lejanas que poco a poco se iban acercando. Comenzó a sentir sus tobillos atados al igual que sus muñecas. No estaban demasiado apretadas, pero si lo suficiente como para no hacerle daño.

-Sasuke tenemos que deshacernos de ella - dijo una voz femenina-.

-No podemos dejar a esa preciosura - contesto una voz masculina-.

-Callaos los dos - contestó una voz tenebrosa-.

-Uchiha sabes que llevo razón - contesto la voz masculina ya anteriormente escuchada-.

Al intentar abrir los ojos no veía nada por lo que tenía los ojos tapados y quería poder escuchar en que lugar estaba.

-Uchiha-san - musitó la azabache con la voz bastante débil-.

De repente lo único que escuchó fue silencio, todo se había quedado callado menos lo que parecía el crepitar del fuego. De repente sintió algo frio y fino en su cuello, lo cual la puso alerta para que no se menease porque podría ser cortada.

-¿Como sabes quién soy ? - Preguntó la voz tenebrosa.

Pero esta vez ella no pronunció ni una sola palabra, ya no diría nada. Sintió un golpe en la cabeza y de repente lo vio todo negro.

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Una fuerte luz le impedía abrir sus ojos, sentía sus muñecas aún atadas, pero el lugar en el que estaba era mucho más plano que la última vez que se despertó. Miró hacia un lado y pudo abrir los ojos viendo que estaba en una estancia parecía de un hospital. Se encontraba confundida porque lo último que recordaba era tener algo afilado en su cuello. Tiró de las ataduras y cuando intento cortarlas con chakra no pudo utilizarlo. Comenzó a tirar de ellas y se hacía daño en sus muñecas.

-Yo de ti pararía - dijo una voz tenebrosa y siseante, fue entonces cuando Hinata miro de donde le llegó la voz-. Te soltare si eres buena y prometes no escaparte.