Capitulo 2: La Diosa del Sol Nipón, las chicas de otro universo y un desmadre en el oeste.
Josef salió del puerto de Tokio al mar con el único destino de llegar a México lo antes posible, para poder preparar a los liberadores antes de la invasión francesa y los conservadores.
Había navegado día y noche sin dormir y ya le estaba pasando factura, pues ya llevaba dos días y una noche sin dormir pero quería llegar rápidamente a su país, por eso no se dejaba que el sueño le ganase.
- Debo... llegar... - sus ojos empezaban a cerrarse – a... México... zzz... zzz... zzz...
Cayo al suelo dormido, no pudiendo ganarle a Morfeo mientras el barco zarpaba a un lugar diferente sin que el tripulante pudiera fijar el curso.
- Zzz... tacos de barbacoa... zzz... zzz... - Josef soñaba con comida deliciosa – sopes con pollo... zzz... agua de Jamaica... zzz...
Así Josef dormía plácidamente mientras el barco navegaba solo con un destino diferente a México.
Al día siguiente
Nuestro protagonista estaba despertando después de un buen sueño lleno de refrescos, tequila, cerveza, mezcal, aguas frescas, música norteña, de mariachi, de banda, birria de chivo, barbacoa, tacos dorados, tortas ahogadas, tamales, esquites, chilaquiles, pozole, frijoles, chiles en nogada y carnita asada.
- Ya me dio hambre – levantándose, para después estirar y... - un momento...
Mira a su alrededor y se da cuenta de algo... se durmió y no fijo el curso.
- .... ¡SUPUTAMADREEEEEEEEEE! – grito a los cuatro vientos.
- No sabía que los indígenas de los dioses prehispánicos fueran tan groseros – fue la voz de una mujer que se escuchó en el lugar.
Josef pega un brinco del susto y por instinto saca la Ballester aun sin balas y apunta al origen de la voz, pero al hacerlo, instantáneamente el baja la pistola y su mirada quedo con expresión de idiota por la belleza que estaba enfrente de sus ojos.
De cabello largo y negro, ojos rojos y rostro fino acompañado de una mirada relajada, también traía un kimono ceremonial blanco con rojo y unos lunares rojos estampados, estaba descalza y traía una especie de escudo a un lado y una espada al otro lado de ella, además de que estaba tomando el timón manejando el barco.
- ¿Quién Eren y que haces en Mikasa?, a no espera es barco – dijo como pendejo mientras la mujer lo miraba un poco curiosa.
- Eres un ser un poco extraño – dijo la mujer.
- Oye tu igual eres humana, y los humanos a pesar de insultarnos tenemos la misma sangre roja... además de que todos los humanos cometemos errores, y unos errores son muy estúpidos – dijo Josef.
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El viajero del tiempo, espacio y dimensiones
FanficJosef, un chico que entro al ejercito se enfrenta junto a sus amigos contra los estadounidenses que vuelven a invadir el país con un pretexto ridículo con tal de volver a los Estados Unidos mas grande por causa de Trump, pero muere en combate por el...