Capítulo 6: el zepelín galáctico.

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En su búsqueda de un ejército, el general Morando a trolls ayudó.

 A salvarse de los goblins, que intentaban venderlos a militares.

Zadra e Izita su misión continuaron, superando las pruebas de Krissas .

Loth por los pelos se escapó, y con Davaros se escondió.

Y Varvatox Vex, sigue buscando con quién jugar al ajedrez.


En la isla repleta de ton-tones el grupo aun miraba incrédulo a la falsa recompensas que los difuntos embaucadores les habían entregado.

- ¿Ton-tones? – seguía preguntando, Morando. - ¿Tenían que ser ton-tones?

- Creía que íbamos a reclutar a estos tipos en la Luna terrestre. – recordó Aja.

- Eso lo dije entonces porque no se me ocurría nada mejor. – le explicó su tío. – ¿Qué vamos a hacer nosotros con un atajo de ton-tones? Necesitamos un ejército de verdad.

Los cazarrecompensas similares a conejos debieron oírlo porque todos miraron a los recién llegados con cara de pocos amigos, acto seguido activaron sus cuchillas y bolas de pinchos láser, luego se empezaron a acercar a ellos a saltos.

- ¡Nos atacan! – gritó Vex, el y los cazarrecompensas también activaron las armas.

- La victoria mediante el combate es imposible. – comentó Madre. -Gracias a su capacidad de multiplicarse y crecer rápidamente, y a su armamento, nos destrozarán fácilmente.

- ¿Puedes callarte con tú maldita lógica? – le preguntó Alpha muy enfadado.

- Tengo que ir al lavabo. – murmuró Stuart.

- No es el momento preciso de hacer eso. – le dijo Omega.

En pocos minutos estuvieron rodeados por ton-tones, uno de ellos de color negro se abrió paso entre la multitud hasta llegar ante el grupo de desconocidos.

- ¿Quiénes sois? ¿Y qué hacéis en nuestra isla? – exigió saber, Morando tomó la palabra.

- Soy el rey Morando de Akiridion-5, estos son mis sobrinos Aja Y Krel. El resto es mi tripulación. – explicó.

- Tu tripulación ¿eh? – repitió el ton-ton. – Un robot, un comandante convertido en guardaespaldas, cuatro cazarrecompensas y un apestoso duriano. Menuda tripulación.

- Son fuertes, y hemos pasado cosas tremendamente duras. Hemos venido a reclutar un ejército, y los trolls os han ofrecido como voluntarios para ello.

- ¿A los que volasteis por los aires ayer? – le hizo recordar el ton-ton con cierto sarcasmo, el general se encogió de hombros.

- Eso no importa, no tenéis trabajo y nosotros necesitamos vuestros servicios. Se os pagará generosamente ¿Hay trato? – preguntó Morando.

La multitud de ton-tones farfulló cosas entre sí.

- Eso lo tendrá que decidir nuestro líder. – contestó el ton-ton negro.

- ¿No lo eres tú? – preguntó Aja.

- No. - lo afirmó él. – Lo es Ton-ton el Potente, y yo soy Ton-ton el Destructor.

- ¿Y quién es Ton-ton el potente? – preguntó Morando, dos de los ton-tones se abrieron en abanico y uno más pequeño y de color rojo saltó entre el hueco que habían creado.

- Yo soy, Ton-ton el Potente. – dijo con orgullo.

- Oh, qué mono es. – se maravilló Krel.

Larga vida al general Morando exiliado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora