Larga vida al general Morando exiliado.

Capítulo 8: Los humanos falsos.

Morando un ejército tenía, hasta que Tronos atacó, en unos botes escaparon, y por poco no se ahogaron.

Loth desactivó al basherbot , poniendo a Davaros en su espaldón.

Zadra al traidor descubrió, salvando a Izita de la defunción.

Y Draven a Zadra encontró.

En la base de los soldados de la Falange de Taylon Loht, Davaros, la enfermera y el soldado trataban de volver ha hacer contacto con Morando, pero les resultaba imposible.

- Nada, ni la más mínima señal de transmisión. – informó el soldado dejando la pantalla holográfica.

- ¿No les puedes encontrar? – se alarmó Loth.

- Sí pero no. – se contradijo el soldado a así mismo. – Sé desde donde se originó la llamada. Pero me es imposible reestablecer la comunicación con ellos.

- Tras el rugido que se oyó la vez que hablamos con ellos ... - mumuró Davaros muy nerviosa.

- Tranquila pequeña. – le habló Loth, en tono calmado. – Han escapado de cosas peores, seguro que están bien.

En la Tierra.

- ¡No me encuentro pero que nada bien! – gritó Aja. – Me estas diciendo, tío Morando, que nuestros padres dejaron que todo un mundo ardiera.

Su tío inspiró profundamente.

- No debí contaros nada. – luego se giró y cogió el remo.

- Sí que debías. – le contradijo Aja. – Ahora debes explicarnos por qué no lo detuvieron.

Su tío no se giró para mirarla, en vez de eso siguió remando. A Krel el cual aun estaba en shock no pareció importarle, pero Aja demandó una respuesta a su pregunta.

- ¿Por qué no lo pararon? – volvió a preguntar.

- Este no es el momento. – respondió su tío. – Si quieres una respuesta ponte a remar y cuando lleguemos a tierra ...

- ¡La tormenta eléctrica! – gritó de pronto Madre señalando un gran cúmulo de nubes oscura y electrificadas que avanzaban hacia ellos rápida, e implacablemente.

En la base de la Resistencia.

Zadra e Izita corrían por los pasillos de la base de la Resistencia, y debían darse prisa en llegar a su objetivo, pues todo el complejo estaba bajo el ataque del ejercito de Draven con el mismísimo caudillo del mal liderando el asalto. Justo cuando estaban a punto de atravesar una puerta la pared que se encontraba a su izquierda, al final del pasillo reventó, y atraves del humo empezaron a cruzar kudabots y bahserbots.

- ¡Los saldados de Draven! – gritó Zadra. – Izita habré esa puerta.

Su amiga intentó llevar a cabo dicha acción, pero cuando tocó el panel para abrir la puerta este no funcionaba.

- El panel está desactivo. Deben de haber quemado los controles. – le informó a su amiga.

- ¿Puede hallar otra forma de abrirla? – le preguntó Zadra mientras sacaba y activaba su doble guadaña láser.

- Quizá pueda forzarla, pero necesito tiempo.

- Pues yo te lo daré.

Acto seguido la comandante de Taylor se lanzó hacía los soldados enemigos, los kudabots intentaron dispararle con sus lanzas láser, pero Zadra hizo girar su guadaña en círculos lo que bloqueó todos los disparos. Una vez los robots pararon ya que su ataque era inútil, Zadra aprovechó y dio un gran salto de longitud dando volteretas, aterrizó en medio de los robots y haciendo unos de su guadaña los bario a todos de un golpe.