Larga vida al general Morando exiliado.

Capítulo 2: La mejor de las aventuras.

Morando por el espacio viaja, hacia el planeta de sus sorbinos. 

Mientras Draven en su trono reina, con una maligna risa.

Zadra en su viaje quiere salvar, el plantea pero sin descansar.

Y Loth Saborian lucha para vengar a su rey, pero esperanzas el pobre no ve.

Y la comida, se la zampó Halcón.

La nave de los Zerones aterrizó detrás de un gran cartel, y activó el sistema de camuflaje. En el puente el grupo de fugitivos planeaba como localizar a los sobrinos de Morando, cuando de pronto el Zerón Beta detectó algo en el radar. Beta pulso un botón para ver de qué se trataba y al verlo gruñó para llamar al resto, una vez qué estuvieron todos junto al reproductor holográfico vieron qué se trataba de un skelteg, un escarabajo de origen Akiridioniano.

- Están aquí. - hablo el Zerón Alpha.

En Akiridion-5

Zadra e Izita se encontraban volando en el transportador motorizado, con rumbo a quién Izita le había dicho qué podía ayudarlas.

- Esto marcha, - dijo Zadra. - tenemos un plan. Encontraremos al tal Kriksas ese, descubriremos a la resistencia, y crearemos una revolución para desbancar a Draven y a su ejército. Un plan fenomenal, bien ¿Cuánto tardaremos en llegar? - le preguntó a Izita.

-¿Con esta lata como vehículo? - preguntó Izita con sarcasmo. - Tendremos suerte si encontramos a la resistencia para el keltón que viene.

- ¿Qué? Kleb ¿Es qué nada puede salirnos bien? - se desesperó Zadra llevándose la mano derecha a la cara.

- Es lo que hay. - le respondió Izita. Zadra se quitó la mano de la cara, en ese momento vio algo, un hangar de naves donde había un stricker con no demasiados kudabots vigilándolo. Entonces se llevó los dedos al labio.

- ¿Y si cogiéramos un stricker? - le preguntó en voz alta a Izita.

- Pero no tenemos ninguno. - respondió. - ¿Por lo ...? O no. - adivinó de pronto. - ¿No estarás ...?

- ¿Pensando en coger uno? - la cortó Zadra. - Has acertado.

En el palacio Tarron.

Draven se encontraba sentado en su trono observando la pantalla de vigilancia del planeta. En ese momento vio un pequeño altar a la familia Tarron, y al general Morando.

- Manda unos basherbots a que destruyan ese monumento. SI hay obstrucción que encarcelen inmediatamente a los agitadores. - le ordenó a Loth Saborian, el cual estaba a la derecha de su trono, este le miró un poco sorprendido.

- ¿No es un poco exagerado majestad? - le preguntó Loth.

- No. - le respondió Draven si mirarle, y llevándose el dedo índice de la mano derecha a la boca. - Bastan unas pocas brasas para desencadenar una revolución. A mí no me importa claro que no podrían ganar, pero necesito todos los esclavos posibles para mi gran plan.

- ¿Qué plan? - preguntó Loth interesado inclinándose un poco hacía Draven, el cual se volvió hacía el enfadado.

- ¡No es asunto tuyo! - le gritó. - Y ahora envía a mis soldados. - le ordenó de nuevo extendiendo el brazo derecho hacía la salida. Intimidado Loth corrió hacía la puerta de la sal del trono.

En la Tierra

Halcón había capturado al escarabajo skelteg, y se lo había llevado a la nave Zerón. Ahora mismo el insecto se encontraba en un dispositivo de análisis, en el cual los Zerones determinaban el rastro que había dejado hasta llegar a la nave. El Zerón Beta pulso un botón del artilugio, y de inmediato apareció un mapa de la ciudad, con una línea azul que trazaba el recorrido del skelteg. El insecto había recorrido la mitad de la ciudad, pero despues de lo que serina cinco minutos vieron que el rastro empezaba en una casa a las afueras del municipio.