Capítulo 10: Por quién doblan los Gum-Gums.

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Morando y sus sobrinos con Tronos lucharon, con todo en su contra.

 Lograron convencerle de que eran buenos, pero Krel se precipitó.

Zadra el diario de Draven encontró, para a este poder derrotar.

Loth a Davatos convenció, y a la Tierra con ella viajó.

Y Tronos a los Tarron se unió.


- ¿Qué ha pasado? – fue lo único en lo que pudo pensar Morando cuando recuperó la conciencia y vio el coliseo medio en ruinas.

Aja también le dejó de abrazar para observar a su alrededor.

- Ah, ha sido cosa mía. – respondió Stuart. – Estábamos acabados así, pero pude silbar para llamar a Rompedor, y el se puso a destruir.

El gran monstruo del que ninguno de los reales tenía conciencia se acercó a Aja, y como sintiendo el dolor de su amiga, frotó el morro contra ella en un intento de aliviarla.

- Majestad. – llamó Madre a Morando mientras le ponía una mano en el hombro. - ¿Me podrías permitir confirmar que el núcleo de Krel está intacto?

- Sí, claro, haz lo que debas. – le autorizó Morando sin micha gana.

La omen se adelantó un poco al general abatido y, lanzó dos rayos azules desde sus ojos hacía el fondo del pozo.

- Qué raro, ... no detecto ningún núcleo.

Morando se quedó petrificado y se levantó antes de preguntar de forma enfadada:

- ¿Qué quiere decir eso?

- Algo muy extraño mi señor. La caída desde aquí no sería suficiente como para que perdiera su forma física, por lo que debería detectar su núcleo y ver su cuerpo intacto. Pero en vez de eso ... no detecto anda.

> - La única explicación lógica que se me ocurre es que este intentando salir. Pero si es así ... ¿por qué no ha trepado?

- Madre ... estoy a punto de perder la cabeza, asique no me importa tu lógica. ¿Cuántas posibilidades hay de que Krel esté vivo?

- En un principio muchas, pero debería bajar a ver como está.

- De acuerdo. Pero no bajarás sola.

> - Halcón, Zerones.

Los cuatro cazarrecompensas se presentaron ante Morando.

- Ayudad a Madre con lo que necesite.

- Sí mi señor. – le aseguró Alpha.

- Mientras tanto majestad, deberías volver a la nave nodriza, junto con su sobrina, Vex y los demás. - le aconsejó Alpha.

Morando asintió aun sin parecer sentir nada.

Posteriormente se montó en rompedor junto con Aja y Varvatos y se fueron, acompañados de Stuart y Gwendolyn.

Sim embargo cuando están a medio camino una gran cantidad de rayos salieron del follaje y les dieron una descarga que inmovilizó a todos y cada uno de ellos, incluyendo a los dos gigantes.

Bajo tierra.

Krel despertó en lo que parecía ser una cama maltrecha.

- Ah .... ¿Dónde estoy? – se preguntó mientras se llevaba una mano a su dolorida cabeza.

- A cuarenta metros bajo tierra. – le respondió una voz.

- Muchas gracias. – pero cuando Krel se dio cuenta de que le había contesta a alguien se fijo en que junto a su cama había una mesa con una vela, y alrededor suyo hacía unos seis enormes seres con armaduras negras que tenía venas verdes, y cascos con cuernos.

Larga vida al general Morando exiliado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora