Morando y sus sobrinos con Tronos lucharon, con todo en su contra.
Lograron convencerle de que eran buenos, pero Krel se precipitó.
Zadra el diario de Draven encontró, para a este poder derrotar.
Loth a Davatos convenció, y a la Tierra con ella viajó.
Y Tronos a los Tarron se unió.
- ¿Qué ha pasado? – fue lo único en lo que pudo pensar Morando cuando recuperó la conciencia y vio el coliseo medio en ruinas.
Aja también le dejó de abrazar para observar a su alrededor.
- Ah, ha sido cosa mía. – respondió Stuart. – Estábamos acabados así, pero pude silbar para llamar a Rompedor, y el se puso a destruir.
El gran monstruo del que ninguno de los reales tenía conciencia se acercó a Aja, y como sintiendo el dolor de su amiga, frotó el morro contra ella en un intento de aliviarla.
- Majestad. – llamó Madre a Morando mientras le ponía una mano en el hombro. - ¿Me podrías permitir confirmar que el núcleo de Krel está intacto?
- Sí, claro, haz lo que debas. – le autorizó Morando sin micha gana.
La omen se adelantó un poco al general abatido y, lanzó dos rayos azules desde sus ojos hacía el fondo del pozo.
- Qué raro, ... no detecto ningún núcleo.
Morando se quedó petrificado y se levantó antes de preguntar de forma enfadada:
- ¿Qué quiere decir eso?
- Algo muy extraño mi señor. La caída desde aquí no sería suficiente como para que perdiera su forma física, por lo que debería detectar su núcleo y ver su cuerpo intacto. Pero en vez de eso ... no detecto anda.
> - La única explicación lógica que se me ocurre es que este intentando salir. Pero si es así ... ¿por qué no ha trepado?
- Madre ... estoy a punto de perder la cabeza, asique no me importa tu lógica. ¿Cuántas posibilidades hay de que Krel esté vivo?
- En un principio muchas, pero debería bajar a ver como está.
- De acuerdo. Pero no bajarás sola.
> - Halcón, Zerones.
Los cuatro cazarrecompensas se presentaron ante Morando.
- Ayudad a Madre con lo que necesite.
- Sí mi señor. – le aseguró Alpha.
- Mientras tanto majestad, deberías volver a la nave nodriza, junto con su sobrina, Vex y los demás. - le aconsejó Alpha.
Morando asintió aun sin parecer sentir nada.
Posteriormente se montó en rompedor junto con Aja y Varvatos y se fueron, acompañados de Stuart y Gwendolyn.
Sim embargo cuando están a medio camino una gran cantidad de rayos salieron del follaje y les dieron una descarga que inmovilizó a todos y cada uno de ellos, incluyendo a los dos gigantes.
Bajo tierra.
Krel despertó en lo que parecía ser una cama maltrecha.
- Ah .... ¿Dónde estoy? – se preguntó mientras se llevaba una mano a su dolorida cabeza.
- A cuarenta metros bajo tierra. – le respondió una voz.
- Muchas gracias. – pero cuando Krel se dio cuenta de que le había contesta a alguien se fijo en que junto a su cama había una mesa con una vela, y alrededor suyo hacía unos seis enormes seres con armaduras negras que tenía venas verdes, y cascos con cuernos.
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Larga vida al general Morando exiliado.
Ficção CientíficaBasada en la serie de Larga vida al rey Julien exiliado. En esta versión el general Morando es el legítimo, y último sucesor de la dinastía Tarron en Akiridion (Aja, y Krel viven en la Tierra), y pierde su reino a manos de Lord Draven, quién desea u...