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   Comencé a bajar las escaleras, escuchando como Mike le rogaba a mamá para que sus amigos no se fueran.

—Mamá, ¡solo veinte minutos más! —le rogaba mi hermano.

—Mañana tienes escuela, Mike —habló mi madre cansada—. Ya metí a Holly a la cama. El próximo fin de semana.

—¡Pero perderemos el ritmo!

—Michael... —

—Hablo en cerio, mamá. Tardamos mucho planeando esto —se quejó—. No sabía que iba a llevar diez horas.

—¿Han estado jugando diez horas? —pregunte mientras sonreía divertida—, superaron el récord.

Mi mamá miro acusatoriamente a Mike.

Me límite a observar como mi hermano se daba por vencido y se iba a rogarle esta vez a mi papá.

—Papá, veinte minutos más —le rogó.

—Creo que deberías hacerle caso a tu madre —habló—. Maldita porquería —se quejó mientras golpeaba a la televisión, dejando de prestarle atencion a mi hermano.

Mi hermano se ofendió y bajo al sótano.

Tome un vaso y lo llené de agua, para luego comenzar a beberlo pausadamente.

—¿No se supone que deberías dormir? —me pregunto mi madre.

—No tengo sueño —me encogi de hombros—. Además, es mucho más divertido escuchar la graciosa reunión de Mike y sus amigos.

Una sonrisa divertida apareció en su rostro. Al terminar de beber el vaso, lo guarde nuevamente en la alacena.

—Tu también deberías descansar, mamá —le dije mientras subía las escaleras.

Me encontré a Dustin, en la puerta de mi hermana Nancy, con una caja de pizza en sus manos.

—¡Hola, Lena! —me saludo sonriente en cuanto me vio—. ¿Quieres pizza?

Un poco confundida, pero a la vez divertida, asenti y tome la última porción.

—¡Nos vemos luego! —se despidió.

—Hasta pronto, y cuidate, Dustin.

Le bese la mejilla y seguí mi camino hasta la habitación mientras acababa la deliciosa porción, ese niño era una dulzura.

Al prender las luces, titilaron, no le preste mucha importancia y me recoste en mi cama para apagarlas nuevamente, y tratar por segunda vez en la noche, dormir. Esta vez cumpliendo mi cometido.

[...]

Estabamos desayunando, cuando el teléfono comenzó a sonar, al mismo tiempo donde la odiosa voz de mi querida hermana comenzaba a quejarse e insultar la maravillosa costumbre de bañar el desayuno con miel.

—Que asqueroso —miro con desagrado el plato de Mike y el mío.

—¡Tú eres la asquerosa! —le contestamos al unísono.

Mi hermano le vertió un buen poco de miel y yo comencé a reír.

—¿Qué te pasa, Mike? —chilló.

—Oye —mi padre la miro desaprovatoriamente—, no le hables así.

—¿Bromeas? —pregunto ofendida.

—¡Silencio! —los calló mamá, mientras hablaba por teléfono.

Yo solo reía en silencio mientras comía.

—Dile que no me moleste —mascullo nuevamente mi hermana—. ¿Porqué me molestas?

Deje de prestarle atención al tonto berrinche, para terminar mi delicioso desayuno.

Una bocina me saco de mis pensamientos, cuando estaba a punto de dar el último bocado.

—¡Me voy! —dije mientras bebía un poco de jugo de naranja—. Hasta pronto.

Tome mi bolso escuchando como mis padres y Mike se despedían, y prácticamente, corrí hasta la puerta.

—Apresurate, Len —se burló al verme apurada.

—Cállate, Nick.

Me subí en el asiento de en frente, mientras escuchaba como Nick comenzaba a poner en marcha el auto.

Nick, o Nicholas, como quieran llamarle, es mi mejor amigo. Uno al que quiero demasiado, aunque sea un poco irritante y molesto en algunas ocasiones.

—¿Viste las noticias? —me pregunto.

—¿Noticias? ¿Quien ve las noticias? —le pregunte burlona.

—Eh, yo —respondió obvio—. Hubo apagones en toda la noche de ayer.

—Pues, te felicito Nick, quizás de esa manera nadie sabrá las atrocidades que haces en tu habitación.

Lo ví fulminarme con la mirada.

—Habló en cerio.

—Yo también —le sonreí inocente.

Llegamos a la secundaria y ambos nos bajamos.

—Te veo en el receso —se despidió con una sonrisa socarrona mientras me besaba la mejilla sonorosamente.

Hice un gesto de asco y lo aparte riendo.

—Te veo allí, imbécil.

Camine hacia los baños y al entrar, esta vez no fingi mi cara de asco.

—Que asqueroso —cubri mis ojos.

—Helena... —susurro sorprendida Nancy mientras dejaba de besar a Steve.

—Descuida, yo mejor me voy antes de tener cáncer en mis bellos ojos. Los dejó en su nido de amor.

Salí mientras fingía un escalofrío exagerado.

Que hermoso es el amor. Nótese mi sarcasmo.

❝THE BEGGINING❞ ˢᵗʳᵃᶰᵍᵉʳ ᵗʰᶤᶰᵍˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora