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Estábamos reunidos todos en el patio trasero de la casa de Steve. Y mientras que Tommy y Carol se divertían, mi hermana, Barb y yo estábamos totalmente fuera de lugar. El amargo sabor de la cerveza viajaba por mi garganta cada dos segundos. Emborracharme parecía ser lo más emocionante a estas alturas. 

Unos minutos después, Steve había tomado una lata de cerveza, junto a una navaja. Su espectacular show bebiendo la cerveza como un animal pareció llamar la atención de mi hermana

—¿Debería estar impresionada? —cuestionó ella, con una sonrisa boba en su rostro.

—¿No lo estás?

—Eres un aburrido y tonto cliché, ¿Sabías? —exclamé, logrando que ambos me miraran.

Tomé asiento al lado de mi hermana y comencé a jugar con la lata de cerveza.

 —Tu eres un cliché, con todo tu mundo rosa y perfecto —protestó con sorna.

—¿Mi mundo rosado y perfecto? —una sonrisa divertida no tardó en posarse en mis labios—. Prefiero la definición de caótica o desastrosa, gracias.

—De acuerdo, si tú lo dices... —entrecerró sus ojos—. Entonces muéstrame cómo lo haces —me pasó la navaja y una lata de cerveza.

—¿Por qué debería hacerlo? No me interesa demostrarte nada —dije burlona.

Él me sonrió, y sabiendo muy bien como provocarme, dijo—No claro que no, pero no te cuesta nada hacerlo, ¿cierto? —de mal humor, hice un corte en el costado de la lata y comencé a beber.

—¡Toda! ¡Toda! ¡Toda! —gritó eufórico Tommy.

No pude evitar voltear los ojos con exasperación, y  en un rápido movimiento le enseñe mi dedo corazón antes de acabar la cerveza.

—Barb, ¿Quieres intentarlo? —oí que le preguntaba mi hermana a su mejor amiga, cuando tire la lata en el suelo.

—¿Qué? No. No, no quiero, gracias —respondió con rapidez, negando freneticamente con la cabeza.

—Vamos —le insistió.

—Nance, no quiero.

—Vamos. Si.

—Oye, no la presiones. Si ella no quiere está bien —hablé, interviniendo en la conversación.

—¡Es divertido! —Nancy me ignoró completamente mientras seguía insistiendole, con un desagradable puchero.

—Nance...

—Solo inténtalo.

Ví a Barb suspirar y levantarse —De acuerdo.

Caminó con pasos indecisos, pero armándose de valor, tomó una lata y la navaja, comenzando a cortar con nerviosismo. Solté una exclamación de sorpresa cuando me percaté que sangre comenzaba a salir de su dedo.

—Increíble —murmuró divertido Tommy, mientras se acercaba y observaba impresionado el corte de Barb.

—Diablos, ¿Estás bien?—tome su mano preocupada, tratando de ser lo más cuidadosa posible.

—Sí —respondió, aún saliendo de la sorpresa.

Nancy se acercó a mi lado, sin saber muy bien que decir, se colocó junto a Barb y susurro unas palabras que no logre escuchar. Me aleje un poco para darles su espacio.

—Estoy bien —susurró Barb alejándose de mi hermana—. ¿Dónde está el baño?

Su voz sonó fría, y no tardé en darme cuenta que estaba molesta con Nancy. Tenía derecho a estarlo, después de todo, no estaba aquí precisamente porque le gustara salir a casas ajenas.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2019 ⏰

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❝THE BEGGINING❞ ˢᵗʳᵃᶰᵍᵉʳ ᵗʰᶤᶰᵍˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora