Habían pasado cinco días desde aquel incidente que llevó a Genos a recurrir a la hospitalidad de Saitama.
Fue una semana agitada, llena de ensayos y de acoplamiento, en el cual Saitama, poco a poco, intentaba asimilar el hecho de tener a Genos como "alumno", viviendo en su mini departamento.
No esperaba que el arreglo en la habitación de Genos se retrasara tanto, pero bueno, ahí estaban, sobreviviendo poco a poco, ignorando el extraño ambiente que les rodeaba.Era fin de semana y Saitama esperaba, por lo menos, tener un descanso de las largas y constantes jornadas de ensayos de Sonic y Genos que hasta el momento no habían tenido mayor avance en su convivencia y coordinación sobre el escenario. Su salud mental empezaría a verse afectada si seguía lidiando con el estrés que le generaban las peleas infantiles de aquel par.
Masajeó su cuello levemente mientras veía al rubio frente a él practicando los acordes de alguna canción. Miró su reloj y sonrió levemente al recordar que ese día tendría un respiro distinto.
- Genos. - Llamó obteniendo la atención del más joven. - Recuerda que hoy tienen una clase especial con Bang. Posiblemente vayan a estar con sus otros estudiantes. - Saitama se levantó del futón acomodando su camisa. - Bang es un gran maestro así que deberías aprovechar sus enseñanzas.
- Sensei, ¿no estará con nosotros?
- No, hoy tengo algunos planes así que saldré.
- Oh...
- Bien, entonces nos vemos luego.
El mayor terminó por poner sus zapatos y salir del lugar ante la mirada curiosa de Genos. Su maestro se veía ligeramente feliz y relajado, y él no tenía ni la más mínima idea del por qué se sintió extraño al verlo de esta forma.
Se mantuvo pensativo, pues debía confesar que, en todos esos días, se había dedicado a observarle y detallar cada una de las expresiones de aquel hombre de cara neutra. Era increíble e inimaginable, pero Genos estaba seguro que detrás de aquella fachada, se encontraba un hombre altamente sensible que sólo busca protegerse del exterior. ¿La razón? Totalmente desconocida.Aún así, estaba seguro de sus hipótesis, porque en mínimas ocasiones, cuando le miraba a los ojos, podía ver como estos brillaban y cambiaban levemente mostrando algo mucho más que una mirada aburrida.
Genos era un joven bastante detallista y curioso, y Saitama era un libro abierto, escrito en un idioma desconocido que él deseaba descifrar.Era un misterio en todo sentido, un misterio con una melodiosa y emocional voz que no lograba sacar de su cabeza.
Salió de sus pensamientos guardando la guitarra en su estuche para ir en busca de Sonic ya que faltaba poco para que la dichosa clase iniciara.
Tomo sus cosas y salió del lugar, pero al salir y cerrar la puerta, tuvo la desdicha de volver a encontrar al pelinegro en medio del pasillo. La mirada que este le dedicó, le indicó que el bullying comenzaría. Otra vez.Lo escuchó suspirar pesadamente.
- Ay Genos, Genos, me preocupas, descansa un poco hombre, te vas a secar de tanto coger con el calvo. - Soltó Sonic con las manos en sus caderas y fingiendo preocupación mientras negaba con la cabeza.
Sabía que eso sucedería.
- Sonic... en verdad te odio, lo juro. - Respondió restregando sus ojos frustrado. - No entiendo ni siquiera, por qué mierda debería seguir explicándote lo sucedido.
El pelinegro intentó ahogar una carcajada para permanecer serio.
- Ah sí, cierto, olvidaba que eras una pobre víctima del ataque de una vil regadera y el amable "maestro" sólo accedió a ayudar al desamparado. - Habló nuevamente fingiendo recordar la historia. - Que gran historia joder, casi me conmueven.

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Starboy. | SaiGenos
FanfictionGenos es un joven de 19 años con un don único que lo hace un talentoso artista musical, además de que su apariencia fisica lo convierten en un candidato perfecto para idol. Dispuesto a cumplir con su sueño, se inscribe en una prestigiosa escuela mus...