Starboy. | SaiGenos

Sensaciones

Luego de unos minutos, Genos se dirigía hacía la pequeña mesa del lugar con un par de platos que contenían omelettes y algunas salchichas en forma de pulpo. No era la gran cosa pero para Saitama lucía de maravilla, no recordaba la última vez que alguien había cocinado para él.

El olor de la comida caliente inundó sus fosas nasales y sus ojos brillaron encantados.
En su mente cabían dos posibilidades, una, que Genos era un excelente cocinero ó dos, que se había esforzado realmente por preparar aquel desayuno aún con lo poco que tenía a la mano.

Agradeció sonriente sentándose frente a su plato cuando Genos finalmente se acomodó sobre un pequeño cojín, dejando una jarra con jugo e iniciando a comer.

- Espero que sea de su agrado.- Sonrió detallando la reacción de Saitama al momento de tomar el primer bocado.

Tan sólo un bocado y Saitama ya quería devorar por completo lo que quedaba.

- Genos, esto está delicioso.- Halagó aún masticando.- Eres maravilloso, hombre.- Concluyó y continuó comiendo con ganas.

El halago hizo que Genos se sintiera cohibido, no esperaba que unas simples palabras le hicieran sentirse tan feliz por lo que sólo atinó a sonreír tontamente.

Se sentía bien hacer feliz a otra persona. Se sentía bien el ambiente que les rodeaba a pesar de apenas conocerse.

El desayuno concluyó y Saitama recogió los platos indicándole al rubio que no se preocupara por ello y que lo mejor sería que fuera a avisarle a Sonic de la reunión que tendrían en media hora. Genos asintió apresurándose a salir del lugar en busca del pelinegro.

- Te veo ahora.- Añadió el mayor indicando que se adelantara junto a Sonic y que él llegaría luego.

Genos volvió a asentir y salió del lugar sonriente cerrando la puerta detrás suyo.

- Hey rubia.- Escuchó aquella voz que sabía a la perfección a quién pertenecía.

- Ah, tan fácil e inesperado como siempre...- Dijo casi para si mismo acercándose al pelinegro.

- ¿Qué dices?.- Preguntó posicionando sus manos en sus caderas.- Bah, no me importa, mejor dime, ¿esa es tu habitación?

- Ehh no, es la de Saitama. 

Sonic parecía procesar lo escuchado cuando abrió amplio la boca como si hubiera hecho un gran descubrimiento.

- No... Oh por Dios Genos, apenas a pasado un día y ya te metiste en su cuarto.- Concluyó sorprendido tapando su boca al estilo "amiga impactada".

- ¿¡QUÉ!?- Exclamó sorprendido al comprender lo que el pelinegro trataba de decir.- ¡No es lo que estás pensando, idiota!

- Sí ajá, por supuesto.- Contestó sarcástico.- CofzorraCof.

- ¡Que te cojan, grandísimo imbécil!

¿Y se suponía que era su mejor amigo?
Genos se repetía internamente que el asesinato era ilegal pues de no ser así, hace tiempo había desaparecido al pelinegro.

- Ja! A mi no fue al que cojieron...- Contraatacó arriesgando su vida en el proceso y alejándose del rubio al ver que emanaba un aura oscura mientras tronaba sus dedos.- Ya, ya, ya, sólo bromeaba.- Intentó calmar los instintos asesinos de su amigo. - Al menos dime que tal estuvo. - Sonrió con picardía.

Era imposible tratar con el pelinegro cuando se ponía así, por lo que Genos con todas las fuerzas de su autocontrol intentó calmarse, decir lo que debía decir y largarse antes de que las cosas empeoraran y se le hiciera imposible el intentar cantar al lado del pelinegro.