Repentino

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Luego de escuchar dichas palabras, Genos abrió los ojos en sorpresa; al parecer estaba en lo correcto y Saitama también recordaba lo sucedido.
Habían pasado varios años ya y aún así recordaba lo sucedido en aquel parque.

Que tonto se sentía en ese instante, debió parecer realmente un malcriado caprichoso. 

- Yo... desde el instante en que lo escuché por primera vez sabía que lo conocía. - Habló desviando su mirada y limpiando su rostro disimuladamente.

Saitama rió incrédulo para sorpresa del rubio.

- Cómo olvidar al mocoso de esa noche. - Saitama le mantenía la mirada firmemente.

- Era un mal día. - Suspiró pasando una de sus manos por su cabello.

- Tampoco fue mi mejor día. - Respondió intentando mostrarse más tranquilo.

- Lo lamento...

- ¿Sabes algo?. - Se incorporó más cerca del rubio. - Todo sucede por una razón, ¿no crees?. - El menor le miró a los ojos finalmente y Saitama le tomó por detrás de la cabeza, uniendo sus frentes y sonriéndole ampliamente. - Deja de preocuparte por eso y sigamos adelante.

- Sí... sensei. - Respondió débilmente. La cercanía le puso levemente nervioso. A su parecer, Saitama seguía siendo tan amable como siempre y lo pudo comprobar al ver sus ojos cafés tan cerca.

Pero aún había algo que le incomodaba y no lograba eliminar.

Genos mentiría si dijera que no se vio tentado cuando bajó un poco la mirada y vio los labios de Saitama curvados en aquella cálida sonrisa, por lo que tuvo que morder internamente sus mejillas intentando no hacer nada estúpido.

Realmente no estaba seguro, pero estar tan cerca le hacía dudar sobre sus propios pensamientos. Tal vez era sólo curiosidad o al menos quería convencerse de aquello, porque sabía que el rechazo en primera instancia sería inminente.

Se quedaron unos segundos así, hasta que una tos fingida les sacó de su burbuja.

- ¿Interrumpo algo?. - Ambos se separaron rápidamente al escuchar la voz de Bang.

- Ah, viejo... nosotros íbamos justo a verte. - Respondió Saitama incorporándose y rascando su cabeza despreocupadamente.

- La reunión acabó hace media hora. - Añadió Bang suspirando resignado. Ambos abrieron los ojos en sorpresa mirando el reloj en la pared. ¿En qué momento se les pasó el tiempo tan rápido?. - Bueno, no importa. Acabo de informarles a los demás sobre el evento del día de mañana.

- ¿Evento? - Preguntaron al unísono.

- Sé que es algo repentino pero los chicos estuvieron de acuerdo. - Bang se acercó un poco más hacia donde se encontraban. - La más grande y famosa productora musical del país vendrá mañana para "cazar" a sus siguientes estrellas. - La confesión llamó la atención de ambos. - Sus visitas siempre son algo inesperadas pero debemos estar preparados para recibirles y qué mejor forma que presentándoles los nuevos talentos.

- ¿Cantaremos? - Preguntó Genos inquisitivamente.

- Ahí voy... Resulta que tu compañero, Sonic, me ha insistido hasta el cansancio para que les deje presentarse individualmente. - El rubio cruzaba sus dedos en secreto. - Y está bien, lo he aceptado así que... Serás libre de escoger lo que desees cantar.

Genos celebró internamente. Al fin Sonic había hecho algo bueno desde que llegaron.
Agradeció formalmente al de cabello blanco para luego mirar de reojo a Saitama; era su oportunidad y sabía perfectamente cómo ponerse a prueba arriesgando lo que podría ser su único chance de intentar obtener alguna respuesta.

Starboy. | SaiGenosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora