Pretty Man ~STONY~

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Toda su vida fue difícil, su padre alcohólico parecía que lo entrenaba para esperar lo peor. Cada día era golpes, ya sea por el alcohol que nublaba su juicio o simplemente para denigrar a su hijo que carecía de la apariencia de un alfa. Porque si, pese a que Steve era un alfa no lo parecía. Había nacido con un cuerpo delgado y enfermizo que junto con la pobre dieta que llevaba su familia, su condición no era la mejor. Podía sobrellevar los golpes, su padre no era el único que eliminaba su estrés golpeandolo, su madre, su pobre frágil madre aún creía en su padre. Terminando la secundaria por fin tuvo un respiro, el cual no duró mucho. Un accidente de tránsito había tomado karma a su padre, poco después su madre como si al fin podía descansar de cuidarlo lo siguió.

A partir de allí, las lecciones de su padre tuvieron sentido. La vida era una perra, se reprendió por ese tipo de pensamiento, que pensaría su madre si lo oyera hablar o pensar asi. Para cualquier alfa era fácil encontrar trabajo, su complexión les daba infinidad de posibilidades pero para él que no poseía tales ventajas la tenía difícil. Su amigo de la infancia y testigo de sus dificultades, Bucky. Lo ayudo a buscar trabajo, el peli negro siempre llegaría con nuevos trabajos. Trabajos para su 'condicion' como lo llamaban sus jefes. Pintar casas era la principal, no requería fuerza bruta pero si habilidad estética y precisión manual. Así paso varios años, sobreviviendo junto con su único amigo, hasta que ya no hubo más demanda. Bucky parecía tener varios trabajos que lograban sacarlo a flote, él quería eso.

-vamos Bucky, no te pido que me recomiendes solo dime dónde es y puedo arreglarme solo.

Cualquier trabajo le iba a funcionar y tomando en cuenta que su amigo rara vez carecía de dinero era lo que lo motivaba. Pero Bucky siguió renuente, tal parecía que o era un secreto de estado... Un espía tal vez o eran negocios turbios.

-Bucky estoy desesperado haré lo que sea, mis ahorros pronto llegarán a cero y sabes que no podemos dejar de pagar los servicios.

Bucky aún permanecía con la boca fuertemente apretada pero pensativo y eso ya era un avance. Ambos permanecían cara a cara en la mesa de la cocina. Su departamento aunque pequeño, lograba ser adecuado para ambos. Pequeña cocina, pequeño baño, pequeñas habitaciones y aunque él era de complexión pequeña no era esa la razón de usar tanto la palabra 'pequeño'.

Bucky suspiró, casi podía ver la resignación en sus ojos. Solo un empujón más y el peli negro cedería. Realmente estaba desesperado como para chantajear a su amigo, pero necesitaba esa información.

-¿Es qué acaso no crees que pueda hacer lo mismo que tú? ¿Qué no soy lo suficiente hombre y alfa?

Y esa combinación de preguntas lograron convencer al mayor. Odiaba exponer sus inseguridades pero siempre ayudaban para cuando su amigo se ponía difícil.

-Vamos Steve, jamás he pensado de esa forma, si no quería decirte es porque son cosas que se que no te gustarían. Y antes de objetar no es algo ilegal solo poco convencional.

Después de esas declaraciones, vendría una conversación reveladora que pondría sus expectativas de las 'cosas que jamás haría' por el suelo. La única resolución fue aceptar... ¿Con dinero baila el perro no? Y la vida era una bueno... Esa palabra no formaba parte de su lenguaje o bueno no dos veces en sus recuerdos.

Recordó esa bochornosa conversación mientras esperaba clientes en la avenida. Porque ahora su vida se sostenía de eso, sexo por dinero. Para terminar de arruinarlo la palabra con s todavía lo escandalizaba. Ese nuevo trabajo tenía sus ventajas y desventajas. Las ventajas era que tenía demanda, poca pero tenía clientes regulares. Clientes que querían un alfa que no presentara 'mucho' peligro. Entre las desventajas era que había perdido el pudor y eso era para él algo importante. Enseñanzas de una madre criada a la vieja usanza y que él intentaba mantener. Siempre dividía su vida laboral de la personal, no más de unas horas por cada cliente.