Pretty Man ~STONY~

7

Advertencia:
Este capítulo tiene lemon/smut/como le llamen 😂 si no les gusta ya saben no lo lean. Si quieren opinar sobre ello (hace tiempo que no escribo 'explicito') adelante, es bienvenido toda crítica 😌

Habían regresado al hotel y comido hasta reventar de hamburguesas. No hubo plática importante, solo comer y sonreír de vez en cuando. Para su quinta hamburguesa Steve se dio por satisfecho. Parecía que Tony podía continuar, así que por unos minutos lo vio seguir comiendo. Los sacos habían quedado de lado sobre el sofá y ahora ellos estaban frente la televisión viendo la pantalla sin tanta atención. El rubio se alejó para ir al baño.

Al salir vio el espacio vacío que antes ocupaba el castaño, se quitó los zapatos y andando con calcetines busco al menor.

–¿Tony?– llamó revisando el balcón, el único lugar donde podría esconderse en caso de no salir.

El castaño estaba sentado en un pequeño juego de sillas frente a una vista impresionante de la ciudad. El rubio se acercó y tomó asiento en la silla continua.

–Estuviste callado en el transcurso de regreso y durante nuestra pequeña cena aquí. ¿Pasa algo?–

–Para nada–

El rubio continuó con su plática intentando sacar del letargo al castaño.

–La cena en el restaurante me encantó, la comida era deliciosa casi la mejor que he comido. Mi madre era buena cocinando y me atrevería a decir que sus sandwiches le harían competencia al del restaurante– río y apartando la mirada de la vista giró hacia Tony. –No entiendo algo sobre tu empresa o lo que hablaban pero lo que te puedo decir es que la forma en que te mantuviste firme fue asombrosa. Y ese tal Hammer parecía un mentiroso.–

–¿Parecía? Hammer es un idiota le gusta oponerse a mis decisiones. Si mi padre decía algo era ley pero la mía no tiene fuerza– rodó los ojos y se cruzó de brazos –solo porque soy Omega no me toman completamente en serio, pues que se jodan. La empresa fue heredada a mi, yo soy el jefe–

–No estoy de acuerdo con ese lenguaje, pero tienes razón tú eres el jefe–

Sus miradas se mantuvieron unidas unos segundos antes de apartarlas y mirar el mar de luces de la ciudad. El rubio regresó la mirada al menor, observó que mantenía la boca apretada y sus manos en puños.

–Que te parece si vemos unas películas, podemos probar suerte al azar o puedes elegir. No soy de ver películas así que puedes sorprenderme, tal vez algo de policías o acción. Estoy dispuesto a tus recomendaciones.–

Se levantó al no tener respuesta, dio unos pasos hasta estar cerca del contrario y le tomó la mano. Masajeó un poco la palma antes de darle un tirón.

–Vamos, quedemonos en el sofá pidamos helado y pasemos la noche viendo películas o lo que quieras.– Arrastró al castaño de nuevo a la habitación hasta el sofá, intercalando la mirada al mueble y luego al castaño sonriendo. –No soy fan del terror pero si tú quieres o podemos ver un clásico. Tony ¿Qué te gustaría?– Finalizó cuando llegaron a ese espacio y tomó ambas manos del menor acariciandolas. El castaño se veía un poco triste y él queria animarlo.

Tony por fin cambio la cara afligida y puso media sonrisa. –Esta bien–

Al oír eso el rubio tomó el control de la televisión, que descansaba en la mesa de centro, y se acomodó en el acolchonado sofá. Levantó las cejas como invitación al castaño que lo siguiera y diera su repertorio de películas.

Por su parte el castaño sonrió pero pareció pensar en algo, aún asi de igual forma respondió al entusiasmo. –Mejor recomiendame algo– luego miró a la puerta. –Iré por un trago y regreso– dio una última sonrisa antes de tomar su saco y encaminarse a la puerta.