Pretty Man ~STONY~

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Tony llegó al hotel casi rozando la hora establecida, no era de los puntuales pero ya tenía varias amenazas por llegar tarde a las reuniones. En la oficina había cambiado su traje por uno un poco más elegante junto con una ducha rápida.

Caminó hasta el elevador y tomó su celular para hacer bajar a Steve. Mientras buscaba el número del hotel, lo que le pareció redundante por encontrarse allí mismo, el encargado se acercó a él.

-Buenas noches Sr. Stark, su primo me pidio darle un mensaje.

Tony levantó la vista de su celular para mirar al hombre que apenas y reconocía.

-¿Primo?- Él no tenía familiares, tal vez alguien quería pasarse de listo y usar su nombre para ganar beneficios.

-¿El Señor Steve?- Cuando vio que el castaño había entendido de quién hablaba continuo. -Lo esperan en el área de bar- y con una mano señaló el camino a tal lugar.

Tony se acercó al bar, tal vez podría tomarse un trago antes de la cena, eso le animaría. Pepper prohibía beber frente a una reunión, está era su oportunidad. Con ojo crítico escudriñó el lugar buscando al rubio, había muchas personas de diferentes castas y el aroma estaba mezclado en una forma grotesca. Atrapó la nariz entre dos dedos y dio los últimos pasos hacia la barra. Ordenó su tan necesitado tragó.

-Un Macallan Amber- levantó la mano libre para llamar la atención del barman.

-Comienzo a reconocer tu olor- Un joven rubio giró hacia él, sentado en el banquillo con una sonrisa bastante atractiva.

El castaño por fin vio una cara conocida y destapó la nariz recibiendo gustoso ese olor que poco a poco le limpiaba el sentido.

-¿Eso es coquetear?- el menor se recargó de la barra, sabiendo que de esa forma podría marcar mejor su atractivo. El rubio lo miró con más detenimiento y el opuesto correspondió de la misma forma.

Detallando el perfecto traje azul que llevaba el rubio, que hacía resaltar los ojos claros de su mirada. "Ese traje en definitiva es adecuado" dejó que su mente lo confirmara.

-¿Coquetear? ¿Es algo que le gustaría?- probó suerte Steve sosteniendo la mirada al castaño que lo había mirado de arriba abajo asintiendo.

-Disculpa pero hoy tengo una cita- el barman dejo el whisky cerca y apuró a llevarlo a sus labios, degustando el sabor y a través de la ojos.

-¿Cita?- usó un tono un tanto burlón para no demostrar demasiado optimismo de que el castaño quisiera jugar con él.

-Vamos que ya es tarde- Tuvo que recordarse que iban contra tiempo y aún cuando la plática le hubiera llevado a una situacion excitante, tenía que cortarla.

Tomó la mano de Steve antes de tiempo, con la otra mano aún sujetaba el vaso y bebió de el un último trago antes de poder avanzar. Teníendo la mano libre enfiló hasta la salida, incluso se permitió entrelazar los dedos con la delgada mano.

Steve permitió el toque apresurado y no apartó la mano en ningún momento. Dejó que lo llevarán a dónde tenían que ir, disfrutó las miradas enigmáticas que pusieron algunas personas al mirarlos. Tony Stark le agradaba, hacia lo que quería y no le importaba lo que dijeran. Tal vez podía aprender un poco de él.

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Ambos entraron al restaurante, dónde previamente el auto los había dejado, esta vez Tony no condujo y eso le dio alivio a Steve. El lugar era elegante, demasiado elegante para el rubio. Agradeció internamente a Natasha por ayudarlo a elegir tan fino traje, que según por las miradas de Tony le quedaba bien. El castaño por su parte usaba un traje en tonos grises el cual le calzaba a la perfección. Pero el rubio suponía que Tony podía usar todo o nada y aún así se vería demasiado bien, y lo último lo había confirmado la noche anterior.