El Alpha De Brookhill

Capítulo 20

Hay miles de cosas rondando mi cabeza ahora mismo, cosas como ¿Por qué esas chicas me odian tanto? Qué asco los animales que persiguen a las hembras cuando tienen su periodo, ¿Por qué tuve que ser yo la luna? ¿Cuáles son las escrituras que mencionaban esas mujeres?

Miedo a lo que viene, temor a pisar de nuevo el hogar del Alpha, si antes de salir de allí creí que las cosas no podrían ir a peor, que equivocada estaba, Alexander esta noche me hará suya sin ningún tipo de impedimento, lo que dijo antes de ingresar en el carro me dejó anonadada y no en un buen sentido, es confuso porque este tipo de amenazas solo me hacen sentir mal, mientras que cuando todo fluye natural es magia.

Decido lanzarme a preguntarle algo a Alexander que continua con sus ojos cerrados a mi lado, después de todo nada puede ir a peor.

- ¿Quiénes eran esas chicas? - le pregunto mirándolo, por un momento creo que va a ignorarme completamente, hasta que abre sus ojos y me mira fijamente.

- ¿Quiénes? - pregunta pasando una mano por su cabello.

- Sabes perfectamente de quienes hablo, una de ellas fue la que arrebato mi collar, no las conozco sin embargo me odian a muerte- le respondo, es injusto que sin nunca antes haberlas visto me odien con apenas verme.

- Mis ex – responde sin decir nada más.

¿Cómo que sus ex? Todas esas chicas estaban celosas de que Alexander me llevara como su pareja.

- Ahora lo comprendo ¿saliste con cada una de ellas? - le pregunto mientras contesta con un simple movimiento de su cabeza indicándome que sí.

- ¿hace cuánto? - me intriga saber su pasado, aun mas cuando estoy involucrada en su presente.

- Hace unas semanas- ¡ hace unas semanas! Eso es muy poco, con razón me detestan, pero cómo es posible.

- ¿Andabas con todas ellas a la vez? - le miro con un rostro de terror, ¿quién se cree para poder jugar con tantas mujeres al mismo tiempo?

- Soy el Alpha, mientras sea el líder de la manada podré hacer cuanto me plazca con cualquier y con cuantas mujeres me dé la gana, incluso humanitas como tú-

- Entonces ese cuento de las mates y la luna es una mentira, ya que mírate, andabas saliendo con cuantas se te daba la gana sin pensar en tu pareja de por vida- le respondo, la ira aumenta cada microsegundo que pasa.

- ¿estas celosa? No me lo puedo creer- libera una gran carcajada-te he buscado toda mi vida ¿sabes cuánto es eso? Claro que no, pero es más que la edad de todos tus antepasados, te busqué por cada continente que existe, cada selva, cada ciudad, cada montaña y no aparecías, los últimos cincuenta años me di por rendido, creí que la diosa luna me había castigado dejándome sin ti, sin saber que tal vez mientras me rendía en buscarte tus padres aun ni se conocían, salí con miles de mujeres, de otras y de mi propia manada para intentar llenar el vacío que deja tu ausencia, me daban todo lo que les pedía, pero no era suficiente, jamás sería suficiente, el vacío que siente un lobo al no tener a su pareja es enorme, y siendo el Alpha, aún más , necesito ser fuerte, pero sin ti era imposible, y ahora que por fin te encuentro me entero de que no eres una loba, que ni siquiera perteneces a mi raza, intento ayudarte, intento ser paciente contigo pero eres un dolor de cabeza, me vuelves loco y después me odias, algunas veces eres cercana pero después te alejas de mí, no sabes cuánto te necesito, cuanto mi lobo ha aguantado para poder estar contigo y tu aun sigues pensando que soy el malo del cuento, que soy un secuestrador que no te deja ser feliz, cuando tu única felicidad es estar conmigo- baja su mirada- pero eso tu jamás lo entenderías- termina mirando hacia la ventana mientras mi corazón se siente culpable de que el me vea de esa manera.

Tal vez si fui dura con él, desde que llegué no he pensado más que en escapar, más que en hacerle dejar en claro que no le quiero, pensándolo bien no tengo donde más ir, ni nadie con quien escapar, solo le tengo a el que aunque apenas le conozca se ha comportado y se ha preocupado por mi más que cualquiera en años.

-Alexander...- le llamo, pero él hace caso omiso a mi petición.

- mírame por favor- le insisto.

Finalmente lo hace con sus ojos rojos y húmedos

- Perdón, yo soy nueva en todo esto, prometo poner de mi parte para que las cosas funcionen, pero por favor dame tiempo, se paciente, no tenía idea de lo que sentías ni tu pasado, gracias por dejarme entrar en tu intimidad, las cosas serán diferentes, gracias por cuidar de mi- me acerco a él y le limpio una pequeña gota que empieza a salir de su ojo derecho.

- Nadie jamás me había visto de esta manera, está mal visto que un Alpha llore, pero tú eres lo más preciado que tengo, no quiero, no puedo perderte-dice mientras se acerca pone una mano en mi cintura y me besa.

Es un capitulo cortito pero lleno de sentimiento, espero les guste

A.C