El Alpha De Brookhill

Capítulo 34

Belleza

Vivimos en un mundo tan jodidamente superficial,quién no es agraciada desde nacimiento físicamente no llama la atención de nadie.

A lo largo de mi vida he conocido Miles de chicas maravillosas, inteligentes y hábiles a la hora de trabajar y ejecutar planes de liderazgo.

La belleza va más allá de una cara bonita, de unas piernas largas o un abdomen plano, la belleza habla de quién eres, de sentirte orgulloso de dónde vienes y de tu vocación social.

Si trabajas para la gente, si trabajas de la mano de los más vulnerables haces que aquellos que no tienen voz alcen su espíritu y se llenen de valor para decir sus primeras palabras, para desatar aquel monstruo que transformará una sociedad cegada, una sociedad guiada por los más privilegiados, sordos, incapaces de sentir empatía por aquellos que sufren, por aquellos que luchan día a día por llevarse un trozo de pan a la boca.

¿Por qué todo este discurso de motivación?

Bien, Alexander piensa presentarme ante su pueblo oficialmente como la luna de la manada, cómo cualquier charla política en medio de la plaza central de la manada seré presentada como la nueva soberana que junto al alpha guiará a un pueblo destruído por la violencia.

Tras ver el papel de las mujeres en una manada de lobos quiero inspirar a aquellas mujeres que desde hace décadas no tienen la oportunidad de alzar su voz en contra de la imagen conservadora del género femenino, según las clases que Alexander me ha dado acerca de los principales líderes de la ciudad en su mayoría son hombres y ni una sola chica, ah no espera solo aquella encargada de la asociación del te real, una organización creada para las esposas de betas y alpha.

Asociación de la cual hoy mismo haré parte ante el anuncio oficial.

Mi discurso estaba listo,planeo ser lo más expontanea posible, sin un solo papel en mis manos, tengo todas mis ideas claras.

Otro punto además de mi pronunciación pública es mi look, vestido, tacones y peinado, al parecer debo ir vestida como toda una dama de la corte, con la asesoría de Andrew el encargado de la imagen personal de la Luna optamos por un outfit de colores claros que según Andrew me daría un toque de luz, aquella que el pueblo ante la destrucción total de sus familias necesitaría.

Una camiseta de tela fina color azul combinada con un falda blanca con sutiles bordados de rosas rojas en el borde me daba aquel aspecto femenino que solía tener antes de la muerte de mis Padres, después de tanto tiempo Andrew me puso un par de aretes gigantes en forma de aro y pulseras doradas a juego, mis tacones parecían sacados del closet de la reina de los labiales Kylie Jenner, un par de zapatos con tacón transparente y detalles en color nude decoraban mis pies haciendo que la largura de mis piernas sean aún mayor.

Definitivamente es lo más arreglada que he estado en años, quisiera ver la reacción de Alexander cuando vea que he accedido a ser por hoy aquella luna que deseó por tanto tiempo, bueno solo hasta que me pare frente al pueblo y de mi discurso.

- gracias Andrew por todo esto- le dedico unas palabras al chico que desde hace más de cuatro horas me ha ayudado a vestir, peinar y maquillar.

- es tradición, hago parte del equipo real de la luna desde hace más de cien años- vaya eso es bastante tiempo, cuánta experiencia.

- de todas maneras, tú entrega a la hora de trabajar es magnífica- el hombre se ruboriza y me toma de la mano cuya iba adornada por seis anillos brillantes de gran tamaño.

- cuando tengas ganas de impresionar al alpha con un look más atrevido- toma un papel de su bolsillo y lo deja en mi mano- llámame querida- guiña un ojo y se retira caminando con gran elegancia.