Su madre la despertó cuando faltaba una hora
para su primer día de instituto.
Zoe cogió la mochila y andó hasta el centro de Neptuno.
Al llegar, creyó ver unos ojos negros.
Solo era su imaginación
que la perturbaba y
un mal recuerdo.
Su madre la despertó cuando faltaba una hora
para su primer día de instituto.
Zoe cogió la mochila y andó hasta el centro de Neptuno.
Al llegar, creyó ver unos ojos negros.
Solo era su imaginación
que la perturbaba y
un mal recuerdo.